El show de Aleksej Pokusevski no decepcionó en la victoria de Oklahoma City Thunder

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Pokusevski

Si había un jugador misterioso en el pasado Draft 2020, ese era sin dudas el serbio Aleksej Pokusevski. Su increíble talento natural asomaba con solo ver alguna selección de jugadas, pero con apenas 18 años, un físico completamente subdesarrollado para la norma NBA y desempeñándose en la segunda división del básquet griego, Poku era una incógnita por donde se lo mirara. A punto tal que cuando llegó a OKC con el 17° pick del Draft, la mayoría dio por sentado que sería uno de los típicos casos de draft and stash, continuando su desarrollo en Europa.

Sin embargo, no solo Pokusevski se sumó al Thunder inmediatamente, sino que ya tuvo un protagonismo más que interesante en la victoria de Oklahoma City sobre San Antonio por 121-108. El ala pivote de 2,13 metros sumó 14 puntos, 8 rebotes y 2 asistencias en 24 minutos de acción, incluyendo un destacado 4-8 en triples. Más no se podía pedir, teniendo en cuenta su edad y tratándose de su presentación.

Pokusevski

Más allá de lo estadístico, el encuentro mostró por qué Poku es uno de los proyectos más intrigantes de la última década. Para bien y para mal, porque así como acabó redondeando una actuación más que interesante, también sacó a relucir sus defectos.

Empecemos sacando del medio lo negativo. Está claro que el tema físico es un problema enorme para el europeo, pensando en los minutos que pueda jugar este año. No hay manera de obviarlo: se trata de un interior de apenas 85 kilos... un valor que hasta sería bajo en muchos bases de la actualidad. Esa falta de potencia lo complica en todo sentido, pero especialmente a la hora de definir en la pintura. Pokusevski tiene un excelente manejo para su estatura, pero hoy tiene problemas para terminar las jugadas que crea. 

Ante los Spurs se lo vio evitando el choque a toda costa, lo cual lo llevó a tomar una serie de lanzamientos a la carrera para nada ortodoxos o eficaces. Esta jugada es el ejemplo perfecto de eso: sube la bola como un perimetral de campo a campo, pero a la hora de definir evita el contacto, se aleja del aro y termina con un air-ball de espaldas. 

Y esa acción no fue la única de ese estilo: en total tomó tres disparos dentro de la pintura y los falló todos, incluyendo dos intentos que ni siquiera tocaron el aro.

Poku

Todo el juego de Pokusevski es de una inmadurez tan lógica como notoria, no solo desde lo físico. Y al ser alguien que toma riesgos creativos constantes, incluso en situaciones de uno contra uno, no sorprende que haya terminado con cuatro pérdidas en sus 24 minutos. A diferencia de otros novatos de sus características, nadie lo va a acusar de faltarle confianza. Más bien todo lo contrario.

Pero basta de los aspectos negativos. Pasemos a lo positivo, porque de eso también hubo mucho. Primero lo más fácil de observar: su tiro de tres puntos. Anotó 4 de sus 8 lanzamientos, mostrando una mecánica ideal, la cual combinada con su estatura le dan un potencial inmenso como tirador. 

Y atención, porque Poku está lejos de ser el típico interior triplero a pie firme, sino que incluso puede disparar desde el drible, saliendo de cortinas, en movimiento... en fin, el repertorio de un escolta o alero, no el de alguien de 2,13 y 18 años.

Un punto más a su favor dentro de ese rendimiento perimetral: está en constante movimiento y tiene excelente agilidad para su altura. De nuevo, básicamente juega como si fuera un perimetral de 1,95, solo que a eso le agrega casi 20 centímetros extras. Su posición natural es la de ala pivote, pero no sería extraño que termine viendo minutos como tres. Y el día que fortalezca su cuerpo, como cinco. Versatilidad ideal en la NBA actual.

En defensa el serbio tiene limitaciones lógicas a esta altura, pero también fue capaz de marcar su impacto ante San Antonio, especialmente como rebotero: bajó ocho en el tablero propio. Un número excelente para sus minutos en cancha. Esta acción ante Luka Samanic debe ilusionar al Thunder: muestra agilidad para cerrar la penetración y luego utiliza su físico para sacar de balance a su rival forzando un tiro fallado. Y no solo eso: asegura el rebote y hasta se da el lujo de subir la bola de campo a campo, mostrando una vez más su talento y recursos.

Jugadores de 2,13 con las habilidades perimetrales de Pokusevski no aparecen todos los años. Y si bien debe seguir puliendo todas las facetas de su juego, el techo del ala pivote es tan o más alto que el de cualquier otro jugador de este Draft. Lo hecho ante San Antonio en su primer partido NBA es evidencia de ello y un equipo en la posición de reconstrucción de Oklahoma City no podría haber tomado una mejor decisión: riesgo bajo (pick 17), con un potencial de recompensa absolutamente diferencial. Una de esas piezas que si todo sale de acuerdo a lo esperado, pueden cambiar por completo el futuro de una franquicia.

El show de Poku ha comenzado bastante antes de lo esperado. Veremos qué nos depara la próxima función.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Juan Estevez Photo

Juan es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.