Usman Garuba, uno de los dos rookies españoles que tendremos en la temporada NBA 2021-2022, jugará para los Houston Rockets post James Harden. Esta nueva era en los de Texas supone un reinicio tras casi una década de ser una potencia del Oeste. Plantilla repleta de jóvenes talentos y sin exigencias de resultados a corto plazo. Y, sin embargo, el canterano del Real Madrid encontrará fuerte competencia en el juego interior, con el también novato Alperen Sengun al frente.
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Todo parte de una cuestión para los Rockets: ¿cuál será la rotación de Stephen Silas? Hay ya cuatro puestos fijos con Kevin Porter Jr y Jalen Green en el backcourt, más Christian Wood y Daniel Theis en el interior. La competición por el alero está abierta y el training camp filtra la predilección del cuerpo técnico por Jae'Sean Tate, jugador de notable desempeño rookie el curso pasado. Mientras, Eric Gordon parece destinado a retomar su papel de sexto hombre que tan buenos resultados ofreció con Mike D'Antoni.
Así, la alineación de Porter Jr-Green-Tate-Wood-Theis deja para el banquillo a un buen grupo de jóvenes que lucharán por sus oportunidades y minutos, entre ellos, Garuba y Sengun. La proyección en el Draft para ambos era de Primera Ronda y en ella fueron seleccionados, pero el español cayó más de lo esperado (pick 23) y el turco salió antes (pick 16). Dos de los interiores más interesantes del Draft formando parte del renovado núcleo de los Rockets.
Contar con estos dos talentos es muy interesante para el proyecto. Pese a ser interiores y llegar a la conclusión de que pueden chocarse y cortar su progresión, Garuba y Sengun son perfiles opuestos. El turco tiene uno de los mejores juegos de pies de toda la clase. Es un lanzador exterior contrastado, tiene importantes recursos anotadores en la pintura y puede correr la pista con la pelota y aprovechar su gran visión de juego. Mientras, el español es uno de los defensores con más potencial del Draft, cuya versatilidad y potencia le convierten en un perfil jugoso. Su juego ofensivo, con mayores limitaciones respecto a Sengun, cuenta con margen de mejora. Garuba entiende el juego y funciona como ejecutor moviéndose sin balón, además de saber pasar y comprender los sistemas de los entrenadores.
¿Será Alperen Sengun competencia de Usman Garuba? o, por el contrario, ¿utilizará Silas los puntos fuertes de cada uno para crear una pareja joven y atractiva?
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Partimos de dos cuestiones. Por un lado, los Rockets quieren volar. Cuentan con piernas frescas y cuerpos atléticos. Jugadores imberbes y potros desbocados con ansias de demostrar y de ganarse el respeto de la NBA. El plan de juego pasa por aprovechar esa ventaja, que en el training camp se refleja en small-ball y quintetos versátiles. Por el otro lado, saldrán de inicio con Wood y Theis, dos interiores de buena movilidad y que no encajan en el perfil de pívot tradicional, pero no dejan de ser dos hombres grandes.
Comenzar con esta pareja tiene mucho sentido. Además de ser dos de los mejores jugadores -Wood, de hecho, es la estrella- la presencia de Theis ayudará a las carencias defensivas de Christian. El ex jugador de los Pistons es un forward de talento ofensivo, muy largo, y que prefiere jugar alejado del aro. Muchos lanzamientos y penetraciones desde el exterior aprovechando su velocidad. Theis servirá para poner su arrojo y defensa ante pívots más grandes que supondrían desgaste para Wood.
Por detrás de ellos, ¿cómo rotará Silas? DJ Augustin, Eric Gordon y Danuel House son los teóricos perimetrales. La cuestión es si utilizarán a otro alero como ala-pívot, véase el atlético KJ Martin o al también novato Josh Christopher, cuyo rendimiento en el training camp está gustando a los entrenadores. Si la opción del small-ball impera, al menos uno de Sengun y Garuba verá cómo su rol disminuye. De hecho, desde The Athletic ya apuntan a que ambos trabajarán también con la G League para ir desarrollándose.
En función del rival, Usman como pívot se quedará algo pequeño si tiene que hacer frente a cincos de mayor tamaño y envergadura, donde él tiene unas herramientas más limitadas. Sin embargo, si Silas desea un small-ball puro, el internacional español es la opción ideal. Garuba daría la capacidad de cambiar en bloqueos con pequeños, de correr la pista y funcionar como bloqueador y continuador. La alternativa, representada en Sengun, supone un jugador de mayor calado ofensivo, que tendría toques en la pintura, generación desde el poste y posesiones de pick&pop (37,5% en triples en la Summer League).
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Houston es un equipo joven y en reconstrucción, pero esto no significa que Garuba vaya a disponer de enormes minutadas en su primera temporada. De hecho, contando con que Wood y Theis son titulares, los minutos para los interiores de menor experiencia tienen un techo marcado. Además, Silas también puede optar por una rotación principal de tres hombres grandes y que, tras comenzar con Wood y Theis, o bien Usman o bien Sengun vayan entrando. De esta manera el novato tendría minutos al lado de un pívot con experiencia, para rebajar la presión, y contaría con uno de ellos para jugar con la segunda unidad.
La pretemporada será interesante para seguir estas decisiones y los tramos que juegue cada interior. Los Rockets tienen mucho por decidir y un importante trabajo a medio plazo en el desarrollo de sus elecciones del Draft. ¿Cuántos minutos tendrá Garuba? Es imposible saberlo a día de hoy, aunque sería extraño verle por encima de los 20. Es fundamental conocer el contexto de estos Rockets en reconstrucción y atender a la evolución de los jóvenes. Garuba y Sengun encajan juntos en pista, es más, tienen mucho sentido juntos de cara al futuro, pero son dos interiores novatos y la filosofía de Silas apunta hacia el small-ball.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.