Una constante: Andre Iguodala disputará sus sextas Finales de manera consecutiva

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Iguodala

Detrás de todas las luces que lógicamente se han llevado las principales figuras del Miami Heat, aparece la historia de un Andre Iguodala que sigue dejando su marca en los Playoffs. Y es que con la victoria de los de Spoelstra ante Boston, Iguodala estará participando de sus sextas Finales de manera consecutiva: 2015, 2016, 2017, 2018 y 2019 con los Warriors, sumada a la actual con Miami.

La racha no solo es la más extensa en este presente, sino que además entre los jugadores activos, apenas LeBron James llegó a tener una mayor: ocho, entre 2011 y 2018. De hecho, esa racha de James es una de las más largas de todos los tiempos, solamente superada por tres Celtics como Bill Russell (10), Sam Jones (9) y Tom Heinsohn (9). Tal como ya lo hicieron en las definiciones de 2015, 2016, 2017 y 2018, los dos aleros volverán a enfrentarse en la disputa por el Larry O'Brien. ¿El balance por ahora? 3-1 para el actual hombre de Miami, exactamente la misma desventaja que remontó James en el 2016 en aquella memorable reacción ante los de Steve Kerr.

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Lo cierto es que las Finales 2020 parecían muy poco probables al inicio de esta campaña, cuando Iggy fue traspasado desde Golden State a Memphis, simplemente para que los Warriors pudieran liberar espacio salarial y firmar a D'Angelo Russell. Rápidamente quedó claro que el vínculo entre los Grizzlies y el jugador era apenas formal, a punto tal que jamás llegó a reportarse a los entrenamientos de su nueva franquicia.

Iguodala quería volver a un equipo contendiente y finalmente se le cumplió su deseo durante la fecha límite de traspasos, en febrero de este año: Memphis le movió a Miami junto a Solomon Hill y Jae Crowder, a cambio de Justise Winslow y Dion Waiters (hoy rival de Miami con los Lakers). Por personalidad propia y colectiva, no había demasiadas de que su encaje en el conjunto de la Florida sería ideal. Y estos Playoffs están confirmando que no estábamos equivocados.

Si bien en este caso Iguodala tiene un rol menor con Miami al que supo tener con los Warriors, su experiencia en las Finales no han sido meramente testimoniales o una simple casualidad. Más bien todo lo contrario. Incluso este año vimos al alero sacar su mejor versión en los momentos más calientes, incluyendo el partidazo que disputó este domingo en el decisivo Game 6 ante Boston: 15 puntos con un 5-5 de cancha y un 4-4 en triples, además de dos robos.

Lo de Iguodala creciendo en la postemporada ya se ha vuelto una fija, año tras año. Puede parecer desinteresado o en un bajo nivel durante la Fase Regular, pero una vez que empiezan los Playoffs, sus equipos pueden confiar en su aporte. A los 36 años, sabe regular su energía y es mucho más frecuente verlo tener aportes como el del domingo en Playoffs, que en el resto del calendario. Sin ir más lejos, en estos seis años de Finales, anotó al menos cuatro triples en solo 6 de 371 partidos de Fase Regular. ¿En postemporada? 5 en 112, un ritmo casi tres veces superior.

Cuanto más importante el partido, más produce el natural de Illinois. Además del Game 6 ante los Celtics, en el último tiempo lo hemos visto brillar en el sexto duelo del Warriors-Rockets del 2019 para eliminar a Houston (17 puntos, 5 triples, 5 robos), anotar el triple decisivo en el Game 2 de las Finales del 2019 ante Toronto o traer 15 tantos desde el banco en otro partido de eliminación, como el sexto del Warriors-Clippers de la 1° Ronda del año pasado.

Y eso solamente por hablar de las últimas dos campañas, porque si nos retrotraemos al inicio de la racha podríamos seguir enumerando una pila de actuaciones claves. Después de todo, estamos hablando de nada menos que de un MVP de Finales, premio que consiguió en el 2015 disputando una enorme serie ante LeBron y sus Cavaliers.

En Miami, Iguodala está disfrutando de la evolución de la propia tendencia que él ayudó a crear en Golden State: el small-ball. Se ha vuelto normal verlo jugando como cuatro o incluso como cinco en formaciones pequeñas, aprovechando su habilidad para marcar en la primera línea de la zona 2-3, como para no pagar en el otro costado con la falta de estatura de esos quintetos. En ataque, el ex de Golden State se siente muy cómodo en ese tipo de esquemas abiertos: le da espacio para tomar lanzamientos a pie firme y sobre todo, le permite explotar su faceta de pasador. Algo fundamental para un equipo de Miami repleto de jugadores que saben moverse y atacar los espacios sin el balón.

Pensando en las Finales ante los Lakers, está claro que Iguodala ya no es ese defensor que podrá tomar la asignación de LeBron James durante un partido entero. Ni tampoco Miami precisa eso de su parte. Pero sí será una opción más entre los múltiples marcadores que seguramente le presentarán al Rey, tal como hicieron en las Semis del Este con Giannis Antetokounmpo. Y si nos guiamos por sus antecedentes, sabemos que Iggy no se achicará ante ese desafío. 

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Juan Estevez Photo

Juan es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.