¿Quién fue el jugador más joven de la historia en debutar en la NBA? La respuesta a esa pregunta es Andrew Bynum. Un nombre importante en los años a caballo entre la primera y segunda década del siglo XXI en la NBA.

Nacido en Plainsboro Township, una localidad del estado de Nueva Jersey, el pívot debutó en la NBA el 2 de noviembre de 2005. Con 18 años y 6 días de edad, se convirtió en el jugador más joven de siempre en disputar un partido de la mejor Liga del planeta. Lo hizo vistiendo la camiseta de los Lakers. No anotó (falló los dos lanzamientos que intentó), pero contribuyó con un par de rebotes y otro par de tapones en 5:29 minutos al triunfo por 97-99 de los angelinos sobre los Nuggets en el Pepsi Center de Denver. Phil Jackson, el hombre de los 13 anillos (11 como entrenador y dos como jugador de los Knicks) fue el técnico encargado de brindarle su primera oportunidad.

19.245 espectadores presenciaron en la ciudad de Colorado, junto a las Rocosas, el estreno del jugador que unos meses antes se había convertido también en el más joven de siempre en ser elegido en el draft. 

Bynum, el más joven en ser elegido en el draft

Un año después de traspasar a Shaquille O'Neal a los Heat, disputar las Finales 2004 (las cuartas para la franquicia en las cinco últimas temporadas) y quedarse fuera de los playoffs 2005, los Lakers atravesaban por una depresión. No bastaba con el liderazgo de Kobe Bryant, así que los angelinos volvieron a encomendarse a Phil Jackson y a apostar en el draft 2005 con el número 10 por un crío llegado directamente desde el instituto (por entonces no existía la hoy controvertida norma del one and done). 

Cuando el comisionado David Stern mencionó su nombre en el Madison Square Garden, Bynum adelantó por 12 días a Jermaine O'Neal. Con 17 años y 144 días, este pívot se convertía en el más joven de la historia en ser seleccionado en el draft.

Kareem, el tutor de Bynum

La ilusión que en él pusieron los Lakers y sus aficionados fue máxima. Tanto es así, que contrataron nada más y nada menos que a Kareem Abdul-Jabbar como entrenador personal de Bynum. No podía tener un tutor mejor. Su primer curso en la NBA resultó de transición. Apenas disputó un total de 46 partidos y 338 minutos. 

Al curso siguiente, su segundo en la Liga, trascendió fronteras durante el Lakers-Heat del día de Navidad 2006 protagonizando un pique a mates con Shaquille O'Neal en el que demostró su carácter y calidad. 

Con la llegada de Pau Gasol en febrero de 2008, los Lakers consiguieron ese impulso que necesitaban. Formando dupla interior con el español, Bynum contribuyó notablemente en la consecución de los hasta ahora dos últimos anillos (2009 y 2010) del equipo púrpura y oro.

Numéricamente, la campaña 2011-2012 fue la mejor del center. Ya por entonces habían aparecido sus problemas de rodilla, pero aquella temporada fue all star y formó parte del segundo mejor quinteto de la temporada (All NBA) después de promediar 18,7 puntos, 11,8 rebotes y 1,9 tapones.

Aquel mismo verano, el de 2012, recaló en los Sixers después de ser incluido en la operación que abrió las puertas de los Lakers a Dwight Howard. Fue el principio del fin de un jugador que lo tenía todo para marcar una época. Se quedó en el camino y ahora, más de cuatro años y medio después de disputar su último encuentro en la Liga, trabaja para volver a sus 31 años. Esta es la historia del precoz Andrew Bynum. 

Former Lakers two-time champion and All-Star Andrew Bynum has hired representation in attempts of NBA comeback at age of 30 and scheduling team workouts before training camps.

— Shams Charania (@ShamsCharania) 9 de septiembre de 2018