A pesar de las derrotas, todavía no es tiempo de entrar en pánico para Atlanta Hawks

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Luego de vencer a Brooklyn por 114-96 el pasado 1 de enero, el mundo le sonreía a los Atlanta Hawks. Marca de 4-1, Trae Young en nivel MVP, los jóvenes mostrando un progreso más que interesante... sin dudas, una de las historias positivas de los primeros 10 días de competencia. ¿Qué ha sucedido desde entonces? Una representación fiel de la Ley de Murphy.

El juego de los Hawks se ha desmoronado en los últimos partidos, sumando cuatro caídas en fila ante rivales de menor valía: Cleveland, New York y en dos ocasiones ante Charlotte. Pero no solo eso: las lesiones siguen golpeándolos, incluyendo un Bogdan Bogdanovic quien abandonó el partido de este sábado ante los Hornets con una complicación en la rodilla (se aguardan los resultados) e incluso aparecieron reportes de disconformidad de parte de John Collins, queriendo mayor protagonismo ofensivo a meses de transformarse en agente libre. En definitiva, todo lo que podía salir mal, ha salido mal en la última semana.

Hawks

Con ese panorama en mente, parece sencillo empezar a apretar el botón de emergencia en Atlanta, sobre todo si le sumamos las frustraciones de temporadas pasadas y algunas dudas sobre la distribución de roles que ya existían en la previa de la campaña. Sin embargo, hay factores que deberían llevar tranquilidad a los de Pierce... al menos por ahora.

El principal está ligado a por qué han perdido esos cuatro partidos en fila: han sufrido una caída estrepitosa de su ofensiva, registrando el tercer peor rating ofensivo durante ese tramo (101 puntos por 100 posesiones) y el peor eFG% entre los 30 equipos (46,2%). ¿Son sostenibles esos números para un equipo con el poder de anotación de Atlanta? No pareciera que fuera el caso. Si los Hawks estuvieran perdiendo porque su defensa no es capaz de detener a ningún rival, la historia sería diferente. Porque en ese costado sí aparecen dudas reales sobre el potencial del equipo. Pero no solamente no está sucediendo eso, sino que incluso están teniendo un rendimiento sólido en esa área: 11° mejor rating defensivo en los últimos cuatro partidos. 

Esos 107,6 puntos permitidos por 100 posesiones seguramente estén ayudados por enfrentar a ofensivas limitadas como las de Cleveland, New York y Charlotte, pero aún así, está claro que los problemas más importantes están llegando en ofensiva. Y cuando nos sumergimos aún más en los números, encontramos tendencias todavía menos sostenibles.

En su actual racha de derrotas, Trae Young está lanzando un 33,3% de campo y un 15,8% en triples. El base acumula un 1-14 de tres en sus últimas tres presentaciones y para un equipo que basa tanto su ataque en lo que pueda hacer el ex Oklahoma Sooners, resulta casi imposibe sobrevivir a una seguidilla tan negativa de su comandante en jefe.

Young

¿Es preocupante ese 1-14 de Young? Solo hasta cierto punto. Porque si hay algo que nadie duda es que se trata de uno de los mejores tripleros de la NBA. Y cuando recupere sus porcentajes normales, la ofensiva de Atlanta debería ser capaz de salir del pozo y volver a ser una sumamente potente. Tal como lo fue en los primeros cinco encuentros de la 2020-2021, donde directamente tuvieron el mejor rating de toda la liga: 121 puntos por 100 posesiones.

Probablemente los Hawks no sean ni tan buenos como en ese arranque de campaña, ni tan malos como lucieron en esta semana. La realidad debería estar en el medio y si la mejoría defensiva es real, la balanza podría incinarse más en favor de la primera versión del equipo.

Lo que los Hawks no deben hacer es entrar en pánico. Aún si la lesión de Bogdanovic es importante, el plantel tiene la profundidad para cubrir ese hueco. Especialmente cuando empiece a recuperar a otras piezas como Rajon Rondo, Danilo Gallinari, Kris Dunn y el novato Onyeka Okongwu, quienes casi no han jugado en esta temporada (59 minutos totales entre los cuatro).

El enfoque debería estar puesto en evitar las polémicas y los reclamos afuera del campo que surgieron en estos últimos días, además de concentrarse en sostener un rendimiento defensivo sólido como el que han tenido hasta ahora. El ataque y los triples de Trae Young deberían volver a su nivel habitual más pronto que tarde. Y allí, el escenario será muy diferente.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Juan Estevez Photo

Juan es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.