Si hubiese que definir en una sola palabra el 2020 de los Philadelphia 76ers en una sola palabra esa sería "decepción". Objetivos incumplidos, imagen mejorable y la impresión de que el proyecto había llegado a un punto muerto por la aparente incompatibilidad de sus dos principales figuras: Ben Simmons y Joel Embiid. Ambos se enfrentaron a la realidad de bajo rendimiento colectivo así como a sendas lesiones que dejaron la temporada de los Sixers más que condicionada antes de ser barridos por los Boston Celtics a las primeras de cambio en los Playoffs.
Desde entonces, una rápida y frenética reconstrucción comenzando por la cumbre de la organización cuyo objetivo es dotar al equipo de estructura y herramientas para que los dos jóvenes puedan optar al cuarto campeonato de la franquicia. Doc Rivers y Daryl Morey han sido los mejores fichajes posibles para un equipo que se ha rearmado para fortalecer y aprovechar las virtudes de Embiid y Simmons.
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A falta tan solo de unas semanas para que arranque la temporada 2020-2021 el base australiano afirma estar en plenas facultades físicas tras haber experimentado problemas en uno de sus hombros y en una de sus rodillas en la parte final de la pasada campaña. “Me rehabilité desde que me lesioné hasta ahora", dijo ante los medios. "He sido muy consistente con eso, asegurándome de volver a estar sano, lo que estoy ahora, así que estoy deseando volver a la cancha".
Simmons, que firmó una destacada campaña el pasado curso siendo incluido en el mejor quinteto defensivo y en el tercer mejor equipo de toda la NBA, iniciará el primer año de su contrato máximo en este atípico 2021 en donde pretende demostrar sobre el parqué que es merecedor de esa gran suma y conducir a Philly al objetivo con el que se armó este faraónico equipo. "Solo estoy tratando de tener una mentalidad correcta, mantenerme saludable, asegurarme de estar en la cancha todas las noches para mis compañeros de equipo", dijo. “Y al final ganar el campeonato. Por eso estoy aquí para ganar".
La pasada campaña fue una montaña rusa de emociones para los 76ers, capaces de tumbar a Milwaukee Bucks y Boston Celtics de manera contundente un día y al siguiente dejar escapar un triunfo cómodo contra Atlanta Hawks o Washington Wizards, un hecho que se materializó en uno de los peores registros fuera de casa de toda la liga, contrastando con el asombroso 31-4 como locales. No obstante, el reinicio de la temporada en Orlando parecía ser la solución a los problemas internos del equipo al verse obligados a pasar más tiempo juntos y limar asperezas, algo que evidentemente no sucedió.
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"No sabíamos cuándo íbamos a conseguir una canasta, quién nos iba a dar una canasta, desde eso hasta saber en qué teníamos que estar en todo momento, la gente debía rendir cuentas por ciertas cosas", expresó el australiano detallando los problemas que en su opinión acecharon al equipo en Disney. "No estábamos en posición de entrar en la burbuja y ganar. Creo que nuestra mentalidad era equivocada, y la responsabilidad es una gran parte de ganar. Traer a Doc y a todos estos muchachos, y al staff de Doc, con todos estos entrenadores, la madurez definitivamente ha aumentado con el equipo y creo que ha sido genial ver eso y ver a los muchachos ser responsables de ciertas cosas, y venir aquí listos con una mentalidad diferente y también tener a esos muchachos veterinarios como Dwight, Danny Green , eso es realmente elevar el listón".
"No puedes entrar en una situación como la burbuja si los jugadores no están listos y no tienes esa química y responsabilidad ya. Doc y yo hemos hablado de eso. Podrías ver a algunos equipos que lo estaban haciendo bien en la burbuja, que estaban muy unidos y se responsabilizaban de ciertas cosas que sucedían, y se podía ver. Los chicos no eran responsables, yo mismo incluido", reconoció.
Pese al desastre sucedido en Disney, Simmons tiene la mirada puesta en lo que pueden conseguir junto a su nuevo entrenador y equipo, siendo conscientes el australiano y Embiid de que el futuro del equipo pasa por sus manos y su capacidad de trabajar unidos. "Creo que Joel y yo nos damos cuenta de lo único y especial que es este momento para que gente como nosotros estén en el mismo equipo a una edad temprana”, dijo Simmons. “Tenemos una nueva oportunidad, tenemos nuevos jugadores en el equipo, nuevo liderazgo y creo que podemos llegar hasta el final. No diría eso si no lo creyera".
Por último, el jugador formado en LSU habló sobre lo emocionado que está por la oportunidad de ser entrenado por un técnico del calibre y el estatus de Doc Rivers que atesora una fama de ser un fantástico gestor de grupos y un motivador nato. "Es alguien que ha ganado un campeonato que ha tenido estas experiencias, que ha entrenado a numerosos jugadores talentosos", dijo el base. “Él también ha jugado en la liga. Aprender de otra persona es genial, tener mentes y voces diferentes, así que estoy muy emocionado de empezar con eso ".
Antes de que los 76ers de Simmons y Embiid debuten frente a Washington Wizards el próximo 23 de diciembre deberán probarse contra Boston Celtics el 15 de diciembre en pretemporada.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.