Una de las novelas del verano no tuvo forma de jugador cambiando de equipo ni de declaraciones polémicas a cargo de nadie. Una de las novelas del verano era saber si Ben Simmons iba a trabajar en su tiro. Sí. El base de Philadelphia 76ers solamente ha intendado 17 triples en sus 160 partidos en la NBA: ninguno tuvo éxito, y la gran mayoría fueron plegarias desde la mitad de la cancha porque el reloj estaba expirando. Pero este puede ser el año: el australiano confirmó en el Media Day de los Sixers que tirará los triples que el entrenador, Brett Brown, le viene pidiendo hace rato.
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"Es parte el juego. Si estoy abierto, lo voy a tomar", contestó Simmons en su rueda de prensa. Los equipos que lo marcaron la temporada pasada se hundieron en la pintura para defenderlo, sabiendo lo letal que es el base de 2,01 metros penetrando al aro y lo fútil que es tirando desde el perímetro. Esta vez, los 76ers esperan que con la amenaza de su tiro, la zona restringida se aliviane un poco de gente.
No solamente su triple es malo: sus tiros a más de 5 metros de distancia al aro tienen una eficacia menor al 24% y sus tiros libres apenas registran el 60%. Simmons trabajó este verano con un entrenador personal, Chris Johnson, que subió a las redes sociales videos del australiano machacando el aro y encestando a distancia.
Ben Simmons going to let it fly from distance this season. 👀👌💦
— theScore (@theScore) September 30, 2019
(🎥: @MrUram)
pic.twitter.com/NXyILqy9q0
"Trabajamos todo: manejo de pelota, bombas, tiros, triples, bandejas, todo. Me siento cómo entrando en ritmo", aclaró Simmons, que también contó que las críticas comenzaron a resbalarle un poco más ahora. "Antes me preocupaba lo que decía la gente y los ruidos de afuera. Ahora los pude bloquear y no me enfoco en eso. No me interesa a menos que venga de mi círculo o alguien que quiere mejorarme", confió.
"Estoy mentalizado. Quiero ganar un campeonato y ser el Mejor Defensor del Año. Algo cambió en mí y fue este verano solamente trabajando", cerró Simmons.