¡Tensión hasta el final! Bradley Beal hace cumplir el guión en Londres

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Washington Wizards 101 - New York Knicks 100

Estadísticas | Resumen

Más de 19.000 almas abarrotando el espectacular 02 de Londres. Una noche movida en la que acabó ocurriendo lo esperado. Aunque eso sí, con una emoción que nadie había imaginado. Se impusieron los Wizards porque apareció la clase de Bradley Beal para calentar al público en la gélida noche a orillas del Támesis. Ganó Washington porque el tapón final de Allonzo Trier a Thomas Bryant fue ilegal (por los pelos). El mejor cierre posible a una cita en la que pasaron muchas cosas antes y después del salto inicial.

Comencemos con el principio, Adam Silver en rueda de prensa. El comisionado anunció que París podría acoger un partido oficial la próxima temporada. De confirmarse, habría que ver si sustituiría al de Londres o ambos se compaginarían en el calendario. Diez minutos después de concluir la conferencia, mientras sonaban los acordes del himno estadounidense y del God Save the Queen en el pabellón, conocíamos los resultados de la tercera oleada de votaciones del All Star Game. Luka Doncic sigue como hipotético titular. Y Derrick Rose y el cumpleañero Dwyane Wade (37 años ya).

Lo advertimos, unos prolegómenos para nada tranquilos. Balón al aire y primera canasta para un Tomas Satoransky que jugaba en casa. “Parezco más una agencia de viajes”, comentó el checo en la previa ante la numerosa demanda de entradas por parte de familiares y amigos. No estaba Dwight Howard (baja desapercibida ante las ausencias de John Wall y Porzingis), pero su compañero Bryant hacía daño en la zona. Aunque Luke Kornet causaba un quebradero de cabeza aún mayor para la defensa de Washington. El pívot de los Knicks castigó con su muñeca. 4 triples y 12 puntos que explican el 20-30 del final del primer cuarto.

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Kornet contagió su acierto al banquillo neoyorquino. Con un 9/18 desde el perímetro, el equipo de Fizdale amenazó con romper el duelo (34-53, minuto 19). Trier y Damyean Dotson encontraban muy fácil los huecos para sumar y sumar. Desconcertados y con un Bradley Beal presa de su desacierto (10/29 en tiros), Scott Brooks mantuvo el small ball en pleno derrumbe. Se la jugó y acertó. Satoransky sacó su clase a pasear y dejó el 53-63 al descanso. Un marcador muy positivo para el equipo que más se jugaba hoy en la capital británica: reengancharse a la pelea por los playoffs del Este.  

Washington apretó nada más salir del vestuario (57-63). La lógica, por lo visto a lo largo de toda la temporada, dictaba que más pronto que tarde tomarían la delantera. Error. Beal, muy obcecado, quería ganar el partido él solo e impresionar al público londinense. Una torre de Babel. Mientras, Emmanuel Mudiay enarboló la bandera de los Knicks. Grandes minutos que permitieron a su equipo imponerse en el penúltimo parcial (24-26) e incluso amenazar con el segundo jaque (67-83).

La clase de Bradley Beal

Bradley Beal, protagonista en Londres

Y a estas apareció el jugador con más calidad de ambas plantillas. El único all star sobre el parqué del 02. Tras el oportuno y necesario respiro, Brooks devolvió a Beal al encuentro a falta de 8:23 con un +10 para los Knicks (79-89). Cuatro minutos después, los Wizards tomaban la delantera (92-91). Dos triples del escolta y 5 puntos de Otto Porter Jr. culminaban la remontada. El guion previsto se cumplió con retraso... y con Chasson Randle jugando los minutos importantes en los de DC.

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Desenlace esperado, pero no así el nudo. La trama estuvo marcada por una sensacional tensión. De esa que te hace tirarte de los pelos y chirriar los dientes. Los jóvenes Knicks lucharon hasta el final. Pero después de no varias revisiones en el instant replay, Thomas Bryant se convirtió en un héroe inesperado en Londres. El balón ya estaba cayendo: tapón ilegal de Trier. Un broche perfecto a un precioso espectáculo. La NBA se despide de Londres. ¿Hasta el año que viene? París aguarda su turno.

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