Llamados a ser campeones y a armar un equipo único para la ocasión, los Brooklyn Nets terminaron su camino de la manera más abrupta posible: cayendo en un séptimo partido. Todo parecía apuntar a que los principales candidatos a llevarse el anillo lograrían el pase a Finales de Conferencia por la vía rápida, iniciando con 2-0 la serie y siendo evidentemente superiores a Milwaukee Bucks. Sin embargo, las lesiones acabaron por condicionar su año de manera negativa. Únicamente 47 segundos duró James Harden en el inicio de la eliminatoria y más tarde cayó Kyrie Irving tras sufrir un severo esguince en su tobillo derecho. Eso dejó a Kevin Durant como la principal y única arma ofensiva de los de Steve Nash, y cerca estuvo de ser suficiente.
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El año I de la era Nash finaliza de manera positiva pese a la conclusión y las expectativas frustradas pues las lesiones han sido el gran condicionante de este curso, siendo los Nets uno de los conjuntos más afectados debido a quiénes se han visto involucrados. Los agresivos movimientos para conseguir a una tercera estrella han servido para colocarles en la mejor posición posible para pisar nuevamente las Finales del Este, algo que probablemente en el futuro logren. Resulta emocionante pensar en este equipo en clave de futuro por todas las posibilidades que ofrece y lo peligrosos que han demostrado ser cuando todos han estado sanos.
¿Qué le espera a los Brooklyn Nets de cara a la off-season? Lo repasamos con todos los detalles a continuación.
Construcción express
La recuperación de Kevin Durant y Kyrie Irving colocaba automáticamente a los Brooklyn Nets entre los principales favoritos a todo en la 2020-2021. Rápidamente todo cambió con la petición de traspaso de James Harden, quien acabó recalando en el barrio neoyorquino en un movimiento que definiría la temporada en toda la NBA. En el instante en el que se hicieron con La Barba todo comenzó a cambiar, desde lo que sucedía en pista, con un estilo más definido y eficiente, a la percepción que se tenía del grupo fuera de las canchas.
Sin embargo, rápidamente comenzaron a entrar en juego factores que marcaron el desarrollo de los acontecimientos posteriores. Primero fue Kyrie quien causó baja por motivos personales, regresando días más tarde de la llegada de Harden al equipo, pero rápidamente KD cayó lesionado de los isquios de la pierna izquierda, quedando ausente prácticamente dos meses. En ese lapso de tiempo el equipo quedó en manos de La Barba, quien hizo de los Nets un conjunto de vanguardia, rápido y muy coral, maximizando sus recursos para mantenerse en lo alto del Este y con opciones de finalizar primeros.
Cuando todo parecía ir rodado volvieron los problemas. Harden sufrió una lesión en los isquios de la pierna derecha que le dejarían fuera de combate para el final de la campaña y que serían decisivos en la posterior serie ante Milwaukee Bucks. Mientras, Durant e Irving fueron entrando y saliendo de la rotación por descansos y otros infortunios menores que no condicionaron en absoluto el rendimiento general del grupo. Esto es lo más positivo a destacar de la temporada de los de Steve Nash ya que han demostrado poder ser un equipo que trabaja de igual modo con y sin sus estrellas, con un estilo propio que les permite mantener un gran nivel ofensivo.
El desenlace de los acontecimientos en Semifinales de Conferencia resulta injusto para el objetivo que Brooklyn tenía y el fantástico nivel que ha demostrado tener a lo largo de toda la serie. La sola presencia de Kevin Durant, la baja de Kyrie Irving y la inconsistencia de Harden a su vuelta no han ayudado a lograr conducirles a las Finales del Este, pero tampoco se han quedado muy lejos, cayendo en la prórroga de un séptimo partido.
Esta salida temprana puede ser incluso positiva para los intereses al largo plazo de los Nets ya que servir como elemento fundacional del grupo a nivel interno, ayudando a motivarles y exponiendo sus carencias para así corregirlas.
Situación salarial y necesidades
- Jugadores con contrato: James Harden (43,8M), Kevin Durant (40,9M), Kyrie Irving (34,9M), Joe Harris (17,3M), DeAndre Jordan (9,8M), Landry Shamet (3,7M), Nicolas Claxton (1,7M) y Alize Johnson (1,7).
- Opciones de equipo: Spencer Dinwiddie (12,3M)
- Agentes Libres: Jeff Green, Tyler Johnson, Mike James, Timothé Luwawu-Cabarrot, Bruce Brown, Blake Griffin, Chris Chiozza, Reggie Perry.
- Rondas de Draft: Primera Ronda, pick 27
La composición salarial de este equipo con tres cabezas que amasan más del 50% de la nómina del grupo no tiene porqué ser algo necesariamente negativo. Teniendo en cuenta dónde se encuentra esta franquicia, quiénes son los integrantes de la misma y lo que han demostrado aquellos Agentes Libres en el corto espacio de tiempo que han estado. La clave principal de Sean Marks para armar una plantilla igual de peligrosa y con opciones de marcar la diferencia en el Este será hacerse con los veteranos adecuados por el mínimo salarial aprovechando el anhelo de estos por lograr un último anillo. La incorporación de figuras como Blake Griffin, que apenas había tenido rodaje en los dos últimos años, se ha demostrado un éxito debido a la adaptación, el rol que ha desempeñado y su entrega, un ejemplo perfecto para futuras estrellas venidas a menos que quieran seguir estando en la primera línea.
La Agencia Libre de 2021 no será una de las más brillantes, pero en ella aparecen jugadores con amplia experiencia y que podrían querer unirse al proyecto como JJ Redick, quien tiene una relación especial con Brooklyn ya que vive ahí, así como Danny Green, Trevor Ariza, Dwight Howard o JaVale McGee. Los Nets cuentan con los extras necesarios para convencer a jugadores de nivel para que se unan por una remuneración menor. En esa línea, podría tener sentido la renovación de Blake Griffin, quien ha tenido un papel importante en la fase final de la campaña y que se ha reencontrado consigo mismo, aunque no le faltarán pretendientes.
El fondo de armario de un equipo que aspira a ser campeón ha de ser todo lo profundo que pueda, con una combinación de jóvenes trabajadores y veteranos con un rol concreto. De este modo las renovaciones de Jeff Green y Bruce Brown aparecen como una prioridad en el despacho de Marks, que tendrá que convencerles para que se queden.
A nivel de necesidades los Nets resultan un ejemplo muy particular. Con la sola presencia de las 3 figuras principales y Joe Harris como tirador ha sido más que suficiente para pasar de Primera Ronda sin demasiados apuros, así como concluir la Fase Regular habiendo disputado solo 8 partidos con Irving, Durant y Harden juntos en total. Esto puede ser una virtud en cierto modo, ya que permitirá a la gerencia pensar en los Playoffs y en hipotéticos emparejamientos que tengan sentido. Siguiendo esa línea, un interior de garantías y con capacidad defensiva sería algo más que necesario teniendo en cuenta que DeAndre Jordan está lejos de su mejor versión y que Nicolas Claxton todavía es muy joven e inexperto. No obstante, los mejores tramos de Brooklyn han venido con formatos en small-ball por lo que pensar en alguien como Andre Iguodala en caso de que Miami rechace su opción de equipo sería un escenario ideal.
Resulta curioso que dos de sus Agentes Libres (Brown y Griffin) hayan sido sus mejores jugadores en defensa en estos Playoffs, conteniendo a Antetokounmpo y Middleton mientras la salud de las estrellas se lo permitió. Y es este el punto más crítico de la plantilla neoyorquina, puesto que la consistencia defensiva durante todo el año ha sido el principal escollo que no han logrado mejorar, algo normal teniendo en cuenta la temporada que se ha tenido sin apenas entrenamientos. La llegada de un especialista o de figuras que puedan desempeñar funciones muy marcadas debería ser clave.
Lo más probable es que Brooklyn acabe rechazando los 12,3M de la opción de equipo de Spencer Dinwiddie, liberando ese espacio salarial para reforzarse considerablemente entre los Agentes Libres. Por otro lado, el hecho de tener el pick 27 garantiza la libertad de poder elegir a alguien más experto que ocupe un rol muy concreto dentro de la segunda unidad.
Va a ser una offseason muy intensa en los despachos de la franquicia neoyorquina que no cesará en su empeño de armar el mejor equipo posible para llevarse el anillo.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.