Saltaron las alarmas en el seno de los Brooklyn Nets. Y es que en su primer encuentro ante un equipo que a priori no debería pelear por el anillo los de Steve Nash demostraron ser mortales y que todavía les queda mucho camino que recorrer antes de poder optar siquiera al campeonato. Los siempre irreverentes Charlotte Hornets aprovecharon su oportunidad y sorprendieron a los neoyorquinos haciendo gala de su rápido y vertical juego para imponerse por 106 a 104.
Un encuentro del que aprender por muchos motivos pues buena parte de la temporada de los Nets va a definirse por lo que sean capaces de hacer en partidos como este ante rivales así. Segundo, por las consecuencias que podría tener una derrota como esta en el seno del equipo, más dado el timing, ya que jugarán esta jornada su primer back-to-back con la posible baja de Kevin Durant. Un KD que volvió a ser el más destacado en las filas de Brooklyn anotando 29 puntos con asombroso 60% de acierto en tiros de campo, siendo secundado en ese sentido por Kyrie Irving con 25 tantos.
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Los Nets permitieron que unos Hornets desacertados desde la larga distancia (10 de 34) consiguieran optar al triunfo al desproteger en sobremanera la pintura, concediendo a los hombres de Borrego un total de 64 puntos en la zona restringida. Un síntoma de la falta de intensidad en la protección del aro y la defensa individual que no gustó a un Steve Nash decepcionado por caer de este modo en el tercer partido de la temporada.
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“No creo que tuviésemos sentido de urgencia. Creo que fuimos un poco pasivos", expresó el entrenador canadiense. "No quiero decir que no jugamos duro, pero no creo que pusiéramos el énfasis necesario en cada posesión. Vamos a tener un objetivo en la espalda y tenemos que estar a la altura de las circunstancias", añadió.
La derrota de los Nets se cimentó principalmente en los dos registros ofrecidos por ambos equipos, uno con Charlotte jugando al máximo de sus posibilidades, siendo rápidos y arriesgando y otro con un Brooklyn a medio gas y que perdieron un total de 19 balones.
"Bueno, perdimos mucho el balón. Quiero decir, hicieron 15 tiros más que nosotros. Ellos rebotearon más que nosotros", resumía Kevin Durant. "Logré ser mejor ayudando a los grandes a rebotear la pelota. Creo que eso definitivamente habría cambiado el rumbo del encuentro si hubiese estado más igualado ahí. Pero perdimos el balón 19 veces, anotaron 23 puntos gracias a eso. Tomaron 15 tiros más que nosotros. Eso es una parte importante del partido. Perdimos solo por 4, vimos algunas cosas buenas, pero más que nada tenemos que ser mejores".
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Los Nets no tuvieron su mejor noche de cara al aro, anotando apenas el 42% de sus tiros de campo, algo que sucedió gracias a la mutable y cambiante defensa que Charlotte propuso, limitando al máximo el movimiento del balón y la continuidad que siempre busca Brooklyn.
“Definitivamente es decepcionante. Creo que podríamos haber jugado mejor. Sé que podríamos haber jugado mejor”, dijo Jarrett Allen. “Sé que podríamos haber salido y tener mucha más energía. Sé que no estábamos jugando a nuestro máximo potencial. Estando en la posición en la que estamos ahora con KD y Kyrie de regreso y somos un equipo completo, definitivamente vamos a tener el objetivo en la espalda en cada partido. Definitivamente vamos a obtener el 100 por ciento de cada equipo. Así que tenemos que salir listos en todo momento".
Una derrota que además trajo la mala noticia de la posible lesión de Spencer Dinwiddie que apenas disputó 15 minutos al tener que abandonar el choque por un esguince en su rodilla derecha que le deja fuera del siguiente duelo ante los Grizzlies. Un partido en el que la presencia de Durant tampoco está asegurada pues sucederá en menos de 24 horas por lo que la gestión de las cargas tras su vuelta a las canchas. "Definitivamente quiero poder jugar partidos seguidos, superarlos de manera saludable y jugar mis minutos normales, así que ya veremos", dijo Durant.
Brooklyn Nets se coloca de este modo con un balance de 2-1 en sus primeros tres partidos antes de regresar a su ciudad para encadenar seis encuentros en su estadio de los que debería sacar el máximo rédito posible que les permita tomar cierta ventaja con sus competidores.
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