Dura derrota para Golden State Warriors. Nadie del roster de la temporada pasada con un contrato garantizado arrancó este enfrentamiento contra Charlotte Hornets que perdieron 93-87.
Fue el quinto juego en la era Steve Kerr que Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green no jugaron con el equipo. El balance es de cuatro derrotas por una victoria. La última vez fue el 27 de marzo del 2018, cuando cayeron ante los Pacers.
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Más allá de que es un nuevo equipo, de que todos son nuevos y que no tienen experiencia, vivieron momentos muy tensos en los que respondieron de buena manera, pero por errores básicos dejaron ir el partido.
Nothing was going to slow @BaconDwayne1000 down tonight 🥓#AllFly pic.twitter.com/zNCwUG7edB
— Charlotte Hornets (@hornets) November 3, 2019
Ante un equipo muy similar lleno de jóvenes y que apenas se están adaptando, el último cuarto fue de gran emoción. En los últimos cuatro minutos hubo un intercambio de cuatro triples y luego otro tiro de larga distancia de Damion Lee que puso las cosas iguales a 86 tantos por bando.
Eric Paschall fue a la línea de tiros libre y los californianos consiguieron ponerse arriba por 87-86, pero no duró mucho el gusto, ya que Terry Rozier estaba ahí para arruinar sus esperanzas.
Con casi 25 segundos por jugar y los Hornets ganando 88-87, le tocó posesión a los Warriors. Lee no pudo poner la bola en juego y le regaló el balón a Charlotte. Y ahí vino el mal sabor para Golden State.
Terry Rozier fue a la línea para alargar la ventaja a tres tantos, pero falló los dos. En el rebote, Cody Martin les quitó la bola y acudió a la línea de tiros libres. Metió el primero y el segundo lo erró. Aunque los de Steve Kerr tuvieron una oportunidad más, no hicieron el box out y Dwayne Bacon les robó la bola. Terminaron finiquitando el partido con otros cuatro tiros desde la línea.
Por los Hornets, Bacon y Rozier lideraron al equipo con 25 y 20 tantos, respectivamente, mientras que por los Warriors Paschall anotó 25 puntos, seguido por Glenn Robinson y Ky Bowman que metieron 16.
Se vienen semanas muy duras para Golden State. El siguiente duelo será contra los Blazers.