Chris Paul dio una clase y llegó a un hito histórico en otro golpe de Phoenix Suns al orgullo de Los Angeles Lakers

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Chris Paul

El resultado final indica un 115-105 para Phoenix Suns sobre Los Angeles Lakers al que se lo puede categorizar como engañoso. Los Suns le dieron una clase de baloncesto a los Lakers en el Staples Center y Chris Paul fue el director de la cátedra.

El equipo de Arizona se presentó ante el rival al que eliminó en la primera ronda de los últimos Playoffs y volvió a atormentarlo, terminando de generar un clima raramente espeso dentro de la cancha para tratarse del segundo partido de la Fase Regular: se vio a los Lakers hablando con los árbitros constantemente y hasta discutiendo cara a cara con los fans sentados en el courtside y ¡entre ellos mismos!, como sucedió con Anthony Davis y Dwight Howard en la primera mitad del encuentro.

Enfrente, CP3 se deleitaba atacando los cambios defensivos de un equipo de Lakers que hasta ahora no da muestras de poder hacer pie firme en ese costado mientras sigue esperando por Trevor Ariza, Talen Horton-Tucker o Kendrick Nunn. El base de Phoenix terminó como máximo anotador y máximo asistente de su equipo firmando un encuentro de 23 puntos y 14 asistencias que solamente otro jugador mayor de 31 años había logrado ante los angelinos como visitante en toda la historia: otro base de los Suns justamente, Steve Nash (el 25 de diciembre de 2007).

Además la planilla de Chris Paul incluyó 5 rebotes y 2 robos en un encuentro de 6-12 de campo en 29 minutos de acción. Su marca registrada del tiro tras parada en media distancia fue un espectáculo como en los últimos Playoffs. Y desde el tiro libre no falló: 10-10. Así, en este partido llegó a ser el primer jugador en la historia de la NBA en acumular más de 20.000 puntos y 10.000 asistencias en la liga.

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Con el organizador de juego en un nivel pleno los Suns se sacaron el mal sabor de boca de la caída ante Denver Nuggets en casa y, tras perder el primer cuarto por 26-23, fueron dominadores absolutos en Los Angeles. Ganaron por 34-18 el segundo cuarto y por 37-23 el tercero, llegando a tener una ventaja máxima de 32 puntos (89-57) que Lakers terminó maquillando por ese orgullo lastimado al estar ante su gente sin poder levantar cabeza.

Devin Booker no falló tanto como contra los Nuggets y terminó con 22 puntos (9-19 de campo) y 4 asistencias, Mikal Bridges fue indetenible por momentos (21 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias y 3 robos con 8-11 de campo), el banco tuvo lo suyo con 9 puntos de JaVale McGee y 8 tantos de Cam Johnson y Deandre Ayton (8 puntos y 15 rebotes) y Jae Crowder (13 tantos) no impactaron tanto el ataque pero fueron parte fundamental de una defensa que tuvo maniatada a Lakers y los llegó a tener con menos del 35% en tiros de campo (acabaron en 39%) forzándolo a un bajo 19-52 en tiros de dos puntos. Los Suns sumaron 52 puntos en la pintura: los Lakers, apenas 26 desde allí.

Ahora los Suns siguen en la ruta: el domingo jugarán como visitantes en Portland.

Los Lakers pueden respirar profundo y pensar que apenas llevan disputado el 2,4% de la Fase Regular y que perdieron contra otro contendiente fuerte de la Conferencia Oeste como Golden State Warriors y contra el último subcampeón de la liga, Phoenix Suns. Pero lo cierto es que este mal inicio va teniendo vicios que se repiten noche tras noche desde la pretemporada y que en este mes de rodaje no asoman algún tipo de cambio.

LeBron James produce como siempre (volvió a ser el mejor de su equipo con 25 puntos y 5 asistencias lanzando 5-9 en triples, ya encestó 10 triples en la temporada, casi un 10% de los que hizo en toda la 2020-2021), pero el resto del equipo parece desconectado.

A Anthony Davis, recientemente elegido en la lista de los 75 mejores jugadores de la historia de la liga como también LeBron, se lo comieron los Suns en el primer tiempo y repuntó recién al final para acabar con 22 puntos y 9 rebotes lanzando 10-11 en tiros libres, pero con un flojo 6-18 de campo y errando muchísimo en la pintura.

Otros dos del top 75 histórico fueron Carmelo Anthony y Russell Westbrook, otros dos Lakers más que recién en el último cuarto aprovecharon para engrosar sus números: 16 tantos (4-6 en triples) para el alero, que hasta ahí llevaba apenas 5 unidades sin que el balón le llegue demasiado en ataque, y 15 puntos, 11 rebotes y 9 asistencias para un Westbrook que tiró 6-15 de campo, perdió 4 balones y parece algo incómodo sin poder correr tanto, limitándose así lo que es la mejor característica de su juego.

Cuando el partido se desató en el último período y Russ tuvo más espacio se generaron más oportunidades, aunque quedó en 4 puntos en ese período porque lanzó 0-3 en tiros libres en él. 6 puntos los había sumado en los cinco minutos iniciales. En el medio de eso su aporte no fue el esperado de una estrella: apenas tres puntos entre el segundo período (en el que Davis tampoco anotó) y el tercer cuarto

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Avery Bradley tuvo 21 minutos y se fue con 0 puntos y un +/- de -25, Kent Bazemore como titular sumó 4 tantos y perdió 3 balones, DeAndre Jordan y Dwight Howard no tuvieron impacto positivo en los 20 minutos que sumaron entre los dos para tener formaciones más altas, Malik Monk no sirvió para levantar al ataque desde el banco. Otra actuación muy mala del reparto coral de los angelinos, que de momento recuerdan más a los de la temporada 2012-2013 que a los campeones de la 2019-2020. Todavía tienen mucho tiempo para recuperarse.

El lunes los Lakers contarán con la oportunidad de tener una sonrisa en la cara por primera vez: recibirán a Memphis Grizzlies en esa jornada.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Agustín Aboy Photo

Agustín es productor de contenidos para Sporting News.