Cinco grandes aciertos de Jerry Krause que ayudaron a construir la dinastía de Chicago Bulls

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Toni Kukoc Dennis Rodman

Los primeros dos episodios de la serie documental "The Last Dance" causaron una verdadera revolución. El producto cuenta con un material fílmico increíble, grandes entrevistas y protagonistas increíbles. Uno de los que toma un rol central en la historia es el general manager de Chicago Bulls de entonces, el ya fallecido Jerry Krause (gerente de los Bulls entre 1985 y 2003), que queda en el rol de villano por su deseo de romper la dinastía de Michael Jordan, Scottie Pippen, Phil Jackson, Dennis Rodman y compañía para comenzar una reconstrucción con gente más joven.

Sin embargo, no hay que dejar pasar que Krause fue artífice fundamental de la construcción del dominio de los Bulls en la década del 90. Llegó a una franquicia que ya tenía a Michael Jordan, pero se encargó de rodear a "Su Majestad" con buen talento y con piezas de rol que encajaban a la perfección. 

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Tomando solo lo que se refiere a movimientos de jugadores (además Krause contrató dos entrenadores en esa época, primero a Doug Collins y luego a Phil Jackson), repasamos cuales fueron los cinco grandes aciertos de Krause que hicieron que los Bulls hayan sido lo que fueron. 

Drafteó a Scottie Pippen y Horace Grant en 1987

Scottie Pippen Horace Grant 1993

El Draft de 1984 (sin Krause a cargo) fue mágico para Chicago Bulls por la llegada de Michael Jordan con la tercera selección, luego de que de forma infame Portland Trail Blazers se haya quedado con Sam Bowie con el pick anterior. Pero el de 1987 demuestra mucho más talento por parte de la gerencia: al fin y al cabo, en 1984 seleccionar a Jordan tercero era algo prácticamente obvio. 

En cambio en el 87 los Bulls incorporaron a dos piezas que resultaron fundamentales, como Scottie Pippen y Horace Grant, sin tener ninguna elección del top 5 en la previa.

A Pippen lo escogieron quinto, pero para ello debieron realizar un canje con Seattle Supersonics en el que enviaron a la franquicia de Oregon a la octava elección (que Seattle utilizó en el pivote haitiano Olden Polynice) y elecciones de Draft futuras (una de segunda ronda en 1988 o 1989 y la opción de intercambiar las primeras rondas en 1989).

Scottie ya demostraba ser un atleta impresionante, con 21 años y un potencial altísimo, pero como jugaba en la Universidad de Central Arkansas (de la liga NAIA, no la prestigiosa NCAA), pasaba por debajo del radar al lado de otros nombres como David Robinson (acierto de San Antonio Spurs con el pick uno) o Armen Gilliam, Dennis Hopson y Reggie Williams (errores de Phoenix Suns, New Jersey Nets y LA Clippers, picks 2, 3 y 4 respectivamente). De hecho, cuando Pippen comenzó su última temporada universitaria se especulaba que sería drafteado, pero recién en la tercera o cuarta ronda.

En tanto, Grant fue seleccionado décimo, siendo el cuarto jugador interior en ser seleccionado detrás de los mencionados Robinson, Gilliam y Polynice. Salió justo un puesto por delante de una leyenda como Reggie Miller, pero lo que Chicago necesitaba teniendo a Jordan y Pippen era un talento que los complemente en la pintura y con el hombre de los lentes no fallaron: promedió 13,4 puntos, 9,2 rebotes, 2,6 asistencias, 1,2 robos y 1,1 tapones en sus cinco temporadas como titular, consagrándose campeón en 1991, 1992 y 1993 y siendo elegido All-Star en 1994 antes de marcharse a Orlando Magic como agente libre. 

Canjeó a Charles Oakley por Bill Cartwright

Bill Cartwright

El traspaso de Oakley por Cartwright fue realizado en junio de 1988, una temporada después de las elecciones de Grant y Pippen. En cuanto a talento puro suena mal y está bien que así sea: Oakley, ala-pivote de 24 años, había promediado 14,5 puntos y 13,1 rebotes en la temporada 1986-1987 y 12,4 tantos y 13 rebotes en la 1987-1988, mientras que Cartwright era un pivote veterano de 30 años y suplente de Patrick Ewing en New York Knicks, que cuando era joven se destacó mucho (fue All-Star como novato, promediando 21,7 puntos en esa campaña de 1979-1980) pero al que varias lesiones le habían complicado la carrera. 

Además Oak era uno de los mejores amigos de Michael Jordan, ya por entonces una súperestrella a la que era mejor mimarla. Pero Krause entendió que no era lo que los Bulls necesitaban. Pippen y Grant, tras un año de novatos como suplentes, estaban listos para tomar un lugar en el quinteto titular y Oakley los tapaba, mientras que Chicago necesitaba reforzarse en el puesto de pivote, donde apenas contaba con Dave Corzine, un veterano que ya estaba lejos de tener la calidad necesaria para tener 30 minutos en la rotación de un equipo protagonista.

Todo le salió redondo a Krause: Pippen y Grant explotaron su potencial y el riesgo de Cartwright y las lesiones no molestó demasiado: el pivote fue titular durante las campañas de los títulos de 1991, 1992 y 1993.  

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Drafteó a Kukoc en segunda ronda en 1990

Toni Kukoc Dennis Rodman

En el Draft de 1990, Chicago Bulls seleccionó a Toni Kukoc con la segunda selección de la segunda ronda. Un robo total, si consideramos que Kukoc tenía apenas 21 años y ya había sido premiado como el MVP del Mundial FIBA de Argentina 1990 un mes antes y del Final Four de la Euroliga en esa misma temporada. Un alero con la estatura de un pivote y un talento increíble con el balón en las manos, que hoy estaría en la discusión por ser el primer pick del Draft.

Pero hace 30 años casi ningún equipo miraba fuera de Estados Unidos a la hora de draftear: Kukoc fue apenas uno de los dos jugadores elegidos en ese Draft que no formaban parte del sistema universitario (el otro fue el pivote italiano Stefano Rusconi, elegido 52). El año anterior, otro dos cracks yugoslavos como Vlade Divac y Dino Radja habían sido elegidos 26 y 40 respectivamente. Además, había una incertidumbre total sobre cuando llegaría Kukoc a la NBA. A Krause no le importó: ya tenía a jóvenes como Jordan, Pippen y Grant, podía esperar un poco. Y acertó en algo en lo que era casi imposible fallar: el talento de Kukoc era visible para todos. 

El croata recién arribó a la liga para la campaña 1993-1994 y, a pesar de algunos celos de compañeros como Pippen en un principio, terminó siendo una pieza subestimada del segundo tricampeonato de Chicago, obteniendo el premio de mejor sexto hombre de la NBA en 1996 y aportando al menos 13 puntos, 3 asistencias y 4 rebotes de promedio en cada una de las tres temporadas coronadas con un anillo.

Canjeó a Stacey King por Luc Longley

Luc Longley

En medio de la temporada 1993-1994, la única en la que Michael Jordan no disputó ni un sólo partido para los Bulls entre 1984 y 1998, Jerry Krause realizó un movimiento que terminaría dando sus frutos en el futuro, con MJ de regreso. El pivote australiano Luc Longley llegó desde Minnesota Timberwolves a cambio de Stacey King, que representa quizá uno de los peores errores de Krause en sus primeros años como GM (lo drafteó sexto en 1989). 

Fue un movimiento de pivote por pivote en el que los Bulls se libraron de King, que promediaba 5,5 puntos y 4,3 rebotes en aquella campaña, por Longley, un jugador dos años menor y con un rol similar y estadísticas parecidas (6,6 puntos y 6 rebotes por partido) en unos perdedores Timberwolves. Lo que sumó Longley fue su gran aporte en el trabajo sucio, poniéndole cortinas a Jordan y Pippen y luchando por los rebotes. Así, el australiano fue titular en los títulos de 1996, 1997 y 1998, mientras que King apenas jugó 68 partidos en Minnesota, fue cortado tras la temporada 1994-1995 y a los 30 años ya se encontraba fuera de la NBA, retirándose del básquetbol profesional en Argentina en 1999, jugando para Atenas de Córdoba. 

Canjeó a Will Perdue por Dennis Rodman

Dennis Rodman

El último gran acierto de Jerry Krause para concretar lo que fue el segundo tricampeonato de los Bulls sucedió en la previa de la temporada 1995-1996 cuando fue a buscar al hombre de peor reputación de toda la NBA: Dennis Rodman. Fue un movimiento de esos que siempre generan polémica. "No me hablo con mis compañeros, pero tengo buena relación con ellos", contaba el "Gusano" en sus primeras semanas con los Bulls. 

El pivote, de 34 años entonces, llegó desde San Antonio Spurs, traspasado por el pivote Will Perdue, más joven que él y campeón con los Bulls en 1991, 1992 y 1993, aunque ya destinado a ser suplente nuevamente por la aparición de Luc Longley. Perdue había promediado 8 puntos y 6,7 rebotes en la campaña anterior mientras que Rodman llegaba con 7,1 tantos y 16,8 rebotes desde Texas, donde había llegado a las Finales de Conferencia de 1995 al lado de David Robinson pero tenía una relación ya insostenible con la gerencia del equipo, que lo había suspendido en repetidas ocasiones.

Ya nadie quería al veterano dos veces All-Star, que estaba en el último año de su contrato: "fue díficil encontrar un equipo que lo acepte", reconocía Gregg Popovich entonces

Además, Rodman había tenido asperezas con Jordan y Pippen cuando formaba parte de los "Bad Boys" de Detroit Pistons, que vencieron a unos jóvenes Bulls a fuerza de golpes (Pippen tiene una cicatriz en su cara por un golpe que le dio Rodman en 1991). Pero tras recibir la aprobación de sus dos estrellas, Krause entendió que Rodman era la chance de potenciar al equipo en una liga en la que venían de ser finalistas equipos con Hakeem Olajuwon, Patrick Ewing y Shaquille O'Neal. Y podía confiar en el liderazgo de Phil Jackson para contenerlo. "Entendemos que los problemas que tuvo en otros lados no los tendrá acá", le decía Krause a Sports Ilustrated. Así, Rodman fue más que útil para los Bulls. 

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Agustín Aboy Photo

Agustín es productor de contenidos para Sporting News.