Con la temporada 2019-2020 suspendida de forma indefinida por la pandemia del coronavirus COVID-19, desde NBA Global miramos hacia atrás para recordar qué estábamos viendo en una campaña repleta de condimentos. Por lo tanto, realizamos una serie de artículos recordando cinco historias, momentos u observaciones de cada uno de los 30 equipos que componen la mejor liga del mundo. En esta entrega, repasamos la campaña de Cleveland Cavaliers
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Collin Sexton brilla bajo el radar
La temporada en lo colectivo de los Cavs puede que no haya sido la más destacada de toda su historia, pero todavía hay motivos para ver el lado positivo de la misma.
Sin ir más lejos, el rendimiento de Collin Sexton ha sido más que sobresaliente, tan solo siete jugadores por debajo de los 21 años han anotado más de 20 puntos esta temporada, siendo uno de ellos el base de Cleveland. Junto a él encontramos nombres del calibre de Doncic, Tatum o Young, All-Stars constrastados.
Todavía le queda mucho camino que recorrer al ex de Alabama, especialmente en la transferencia de su juego al apartado colectivo y en el cuidado del balón pues este curso ha promediado 3 asistencias por 2,4 pérdidas, valores muy altos para un base titular en la NBA.
El regreso de Kevin Love
La situación de los veteranos en los Cavs en las dos últimas campañas no ha sido la ideal. Las diferentes decisiones tomadas por la gerencia y el cambio de rumbo del proyecto en varias ocasiones ha perjudicado el rendimiento de jugadores como JR Smith, Tristan Thompson o Kevin Love.
En ese sentido, este último ha sido quien más rédito ha sacado de este contexto pues durante buena parte de esta fase regular ha sido una de las pocos reclamos de los Cavaliers con actuaciones notables. Antes de que se suspendiese la competición de manera indefinida, el ala-pívot estaba firmando 21 puntos y 11,2 rebotes con un 37% de acierto desde el triple para liderar un registro de 2 victorias y 4 derrotas.
La gerencia sigue confiando en el talento de Love para liderar su futuro y todavía le restan tres temporadas de contrato máximo.
Malos resultados y proyecto inacabado
Pocos equipos a lo largo de la historia han experimentado un declive más repentino (sin contar estrellas lesionadas) que el de Cleveland Cavaliers desde el momento en el que LeBron James abandonó el barco por segunda vez. La deriva en la que los de Ohio se encuentran les ha llevado a ganar 38 encuentros de 147 posibles en estos dos años en los que se ha producido un desfile interminable de jugadores.
Traspasos para asumir contratos y recibir assets, liberalización progresiva de la masa salarial del equipo de 2018 y unido a la adquisición de talento joven han dado una imagen de indefinición y de contrastes que ha terminado por explotar en la presente campaña.
De este modo, los Cavs se sitúan ahora mismo en la última posición de la Conferencia Este con 19 victorias y 46 derrotas, mejor que el curso anterior pero lejos de cualquier horizonte donde la victoria sea algo cotidiano y no una sorpresa.
Cuarto entrenador en dos temporadas
Una de las razones por las que Cleveland no ha conseguido desarrollar todo el potencial que puede llegar a tener su actual plantilla viene dado por la inestabilidad y precariedad asociada al puesto de entrenador. A Ty Lue le sucedió Larry Drew sin mucho éxito, llegando más tarde John Beilein al puesto de técnico jefe de cara a las próximas cinco temporadas.
Una conjunción de factores deportivos y extradeportivos por parte de jugadores y primer entrenador derivaron en una situación de impasse en la que la gerencia optó por terminar la relación con el veteranísimo Beilein. De ese modo y tras un récord de 14-40 asumió el cargo J.B. Bickerstaff en los últimos 11 encuentros de este curso con 5 triunfos.
La seguridad y estabilidad en los banquillos es un aspecto clave para que un proyecto funcione en el largo plazo en la NBA y los Cavs deberán encontrar a la persona indicada para llevarles hacia un futuro más esperanzador.
Andre Drummond al rescate
El final del periodo de traspasos nos dejó uno de los movimientos más inesperados de los últimos años con la llegada de Andre Drummond procedente de Detroit Pistons a los Cavs a cambio de John Henson y Brandon Knight.
En 8 encuentros con su nuevo equipo el veterano interior ha dejado buenas impresiones, consiguiendo promediar 17,5 puntos y 11,1 rebotes participando en cuatro victorias. Un impacto positivo que invita a pensar que puede ser una de las llaves del futuro de Cleveland si este efectúa su opción de jugador para 2021.
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o sus organizaciones.