Cole Anthony: "Sería genial ser elegido por los Knicks"; ¿Es el base ideal para New York en el Draft 2020?

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Cole Anthony

Los aficionados de los New York Knicks se encuentran de nuevo a estas alturas del año jugando con el simulador del Draft de Tankathon. Para la edición de 2019 muchos daban por cerrada la elección con el primer pick de Zion Williamson, pero el nuevo formato de la lotería proporcionó una bofetada de realidad. Equipos como Cleveland, Phoenix o los propios Knicks cayeron más de lo que esperaban.

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Confían en tener más suerte en esta ocasión. Proyectados a la sexta elección, quizás en 2020 los porcentajes sonrían y consigan escalar las posiciones que perdieron en 2019. O no. Es lo que tiene este nuevo formato, que aumenta como nunca las posibilidades de caer para el top 3 y las opciones de sorpresas.

Sí parece claro que la nueva directiva con Leon Rose al frente irá a por un base. RJ Barrett y Mitchell Robinson son las piedras angulares de la reconstrucción, mientras en las alas se debe dar una buena oportunidad a Kevin Knox, alero de 20 años que de forma inexplicable ha tenido un rol secundario en su segunda temporada tras salir de Kentucky.

Con estas tres piezas repartidas de forma equilibrada en el roster y la presencia de Julius Randle el hueco a mejorar parece muy claro: la posición de base.

El Draft 2020, un Draft extraño

LaMelo Ball

En 2019 el top 3 estaba muy definido. Daba igual qué equipos tuviesen las elecciones, Zion, Barrett y Ja Morant saldrían en los primeros puestos. Sin embargo, el de 2020 presenta un caso singular. No hay ninguna estrella clara, se va a depender de dónde caigan equipos con necesidades muy evidentes (los Warriors tendrán una elección alta y serán un equipo para competir) y ciertos prospectos intrigan mucho por su potencial, como es el caso de Killian Hayes.

Definir quienes serán los que salgan arriba es imposible a día de hoy. Ya con la lotería se podrá orientar, pero aun así se pueden dar traspasos y -seguro- sorpresas con las elecciones que nadie esperará. Dentro de este grupo, hay tres bases que sobresalen: LaMelo Ball, el más mediático de todos, el francés Hayes y Cole Anthony, de North Carolina.

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LaMelo traería de vuelta el flow a la Gran Manzana. Un producto de ventas que se vería impulsado por todo lo que ofrece la ciudad de Nueva York y el Garden. Añadiría mucho tamaño y talento al perímetro junto a Barrett. ¿Estará disponible? Dependerá de la posición de los Knicks y de si equipos como Charlotte, Detroit o incluso Chicago no salen antes que ellos.

Aunque Hayes genere interés, parece complicado que vayan a apostar por un joven francés de buenas medidas cuando disponen de Frank Ntilikina en plantilla. Tras un buen papel en el Mundial de 2019 de China, ha sorprendido que Frank haya tenido una importancia tan irregular en la rotación (20,8 minutos, 57 partidos). Con Leon Rose parece que esto cambiará. Según Ian Begley, si bien nadie está fuera del mercado, no se espera que se le busque salida como con la anterior directiva.

Si los Knicks caen en la lotería o si LaMelo sale elegido quedaría una opción principal: Cole Anthony. Otra opción que tampoco debe descartarse es Tyrese Haliburton, point-guard de 20 años formado en Iowa State y cuya proyección es un Michael Carter-Williams de mayor potencial.

Haliburton puede subir y acercarse incluso al top 5. Algunos expertos le sitúan por delante de Anthony en los mocks en función de qué equipos seleccionen primero, pero lo cierto es que sería sorprendente ver pasar a los Knicks del fenómeno de los Tar Heels en el Draft. Siempre y cuando LaMelo ya haya salido.

Cole Anthony se deja querer por los Knicks

"Sería genial", cuenta en una entrevista con el New York Post cuando le preguntan por ser elegido por la franquicia de la Gran Manzana. “Fui seguidor del equipo una buena cantidad de tiempo. Me gustan los Knicks. Sin duda creo que pueden usar un base, un buen base anotador. Si eso sucede, sería genial jugar frente a mi hermano pequeño".

Anthony es natural de Nueva York, nació en Manhattan. Por si fuese poco es hijo de Greg Anthony, base que estuvo en la NBA entre 1991 y 2002, y que pasó sus cuatro primeras temporadas en los Knicks. Greg era el joven base de uno de los mejores equipos de la historia de la franquicia, el bloque de la década de los 90 con Pat Ewing al frente.

Su hijo, nuestro protagonista, ha firmado a Jeff Schwart como su agente, que también representa a Kemba Walker, jugón neoyorquino con el que suele recibir comparaciones. Cole sabe que en unos mocks aparece cerca del top 5, mientras en otros cae hasta la elección 10. No es algo que le preocupe.

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"En qué elección salgas no significa nada", cuenta. "Prefiero ser seleccionado en el puesto 17 en una situación realmente buena para mí que salir séptimo en una situación terrible para mí, donde esté detrás de otros dos jugadores importantes. Realmente se trata del encaje".

Nuestro compañero Juan Estévez preparó un análisis sobre Anthony para conocer sus números, habilidades, fortalezas y puntos a mejorar. En esta entrevista parece vender su candidatura para que los Knicks apuesten por él, y realmente le interesaría. Franquicias como Phoenix o San Antonio pueden apostar por el producto de North Carolina, donde tendría más competencia.

¿Tendría sentido para los Knicks? Barrett es un gran pasador, mejor que Cole. Entre ambos podrían repartirse el peso principal del balón: el canadiense más orientado a la generación y atacar el aro; mientras el natural de NY a anotar sobre bote y explotar su potencial exterior. RJ dispone de un juego más pesado, en el que usa su cuerpo y recursos técnicos más cargados. Anthony es todo lo contrario: manos veloces e imponer su velocidad.

Lo cierto es que tendría sentido juntar a ambos sobre el parqué. Barrett lleva toda la temporada pidiendo a gritos una ayuda extra a la hora de las responsabilidades sobre balón, y otra cosa no, pero Anthony tiene fama de trabajador extraordinario al que la presión no le hace temblar. De hecho lleva lidiando con etiquetas de jugador top desde bien joven, además de ser hijo de un NBA. Los Knicks, su nuevo entrenador y el estilo de juego tendrían que paliar las carencias entre ambos como generadores de juego.

También debería pesar en la decisión el hecho de que sea natural de la ciudad y seguidor del equipo. Los Knicks y su afición necesitan motivos para creer tras unos años muy duros. Añadir un jugador joven que encaja y se siente identificado con la idiosincrasia de la franquicia parece ideal. Por supuesto, el hecho de ser de allí y contar con su familia y amigos cerca servirían de aliciente en su desarrollo y compromiso.

"Sería genial entrar en una situación así y tratar de contribuir desde el primer día, pero no puedo elegir dónde seré elegido", dice Cole. "Si consideraran seleccionarme, estaría muy agradecido y emocionado por la oportunidad. Todavía tengo amor por los Knicks". 

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

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