Del récord de 33-49 en la temporada 2018-2019 al 43-32 de la 2019-2020 en la que terminaron llevando a seis partidos a LA Clippers, el paisaje mejoró mucho para Dallas Mavericks en el último año a pesar de haber sido eliminado en la primera ronda de los Playoffs.
Con el "Niño Maravilla" Luka Doncic como emblema, con una explosión tremenda pero a su vez esperada del esloveno que terminó siendo parte del primer quinteto All-NBA, los Mavs de Rick Carlisle aparecieron como protagonistas en la Conferencia Oeste y dieron pelea en la "burbuja" de Orlando a pesar de tener varias bajas y una que terminó siendo muy importante en los Playoffs, la de Kristaps Porzingis, ausente a partir del cuarto partido.
Por eso, con tanto potencial por delante y con la posibilidad de realizar algunos movimientos, se especulaba con unos Mavs reforzados fuerte para tratar de llegar más lejos en la 2020-2021: en varios momentos de la campaña anterior faltó jerarquía en el acompañamiento a Doncic, más que nada en la defensa. Tuvieron un ataque de eficiencia histórica pero les convertían muy fácil. Y el propietario Mark Cuban no es alguien al que le tiemble la mano a la hora de firmar cheques con cifras abultadas con tal de tentar a un jugador para ir a Dallas.
MÁS | El mercado NBA 2020-2021, al día: noticias, rumores, traspasos, fichajes y más
Sin embargo, la cautela terminó primando en la organización texana. Por el momento y con el plantel casi completo, Josh Richardson fue la única incorporación realmente relevante: llega mediante un traspaso con Philadelphia 76ers a cambio de Seth Curry. En ese intercambio los Mavs también recibieron al pick número 36 del Draft 2020 (Tyler Bey, firmado con un contrato dual).
Richardson viene de promediar 13,7 puntos, 3,2 rebotes, 2,9 asistencias, 0,9 robos y 0,7 tapones en 30,8 minutos de partido en un equipo de Philadelphia 76ers en el que terminaba quedando opacado: lo había hecho mucho mejor en Miami Heat, con 16,6 puntos, 4,1 asistencias y 3,6 rebotes el año anterior, metiendo un 35,7% de sus triples. Su perfil defensivo parece encajar mejor para las necesidades de Dallas que el de un tirador nato como Seth Curry.
Además, renovaron por 10 millones y 3 años a Trey Burke y por 8,2 millones y 2 años (con opción para el equipo de cortarlo en 2021) a Willie Cauley-Stein, sumaron como Agente Libre a Wes Iwundu de Orlando Magic (por el mínimo) e incorporaron en otro traspaso al veterano James Johnson. Tim Hardaway Jr, que tenía opción de jugador por 18,9 millones, la aceptó. Mediante el Draft llegaron Josh Green y Tyrell Terry. Como contrato dual, aparte de Bey, se sumó el escolta Nate Hinton de la Universidad de Houston.
MÁS | ¿Cómo juega Josh Green? Perfil y scouting del próximo gran talento australiano
¿Quiénes se fueron? Aparte de Curry, Justin Jackson se marchó a Oklahoma City Thunder y Delon Wright a Detroit Pistons en el intercambio por Johnson, mientras que Michael Kidd-Gilchrist, Courtney Lee y Juan José Barea todavía no renovaron su contrato (aunque Brad Townsend, del Dallas Morning News, afirma que el boricua continuará en los Mavericks).
En resumen, de la rotación de los Playoffs se fueron el sexto hombre del equipo (Curry), el quinto guardia (Wright) y un alero defensivo de 9 minutos por partido (Kidd-Gilchrist). ¿Y se suma solamente Richardson para ser titular e Iwundu para tomar ese lugar de MKG? Pues no: la clave pasará por las piezas recuperadas.
Dallas no tuvo disponibles en la última postemporada a Dwight Powell (9,4 puntos y 5,8 rebotes en 37 partidos como titular de la última temporada) Jalen Brunson (8,2 puntos y 3,3 asistencias en 17,9 minutos en la 2019-2020) y Willie Cauley-Stein (5,2 puntos y 4,6 rebotes en 13 partidos). Los dos primeros estaban lesionados y WCS eligió no ir a Orlando. Ahora pueden esperar de Brunson a ese armador fiable que faltaba detrás de Doncic, de Powell a un complemento ofensivo ideal para que asista el ex Real Madrid y de Cauley-Stein a otro cuerpo más para proteger la pintura además de Boban Marjanovic y Kristaps Porzingis.
¿El rol de tirador microondas de Curry? Para Burke. ¿El de guardia de relleno de Wright? Minutos para Iwundu o el rookie australiano Green en fase regular, siendo de perfil más defensivo. Y la presencia de un intimidador como James Johnson (12 puntos, 3,8 asistencias, 1,4 robos, 1,4 tapones y 4,7 rebotes en Minnesota en la 2019-2020) que siempre puede terminar siendo útil y les faltó en algún momento contra los Clippers.
En esencia no dejarán de ser el mismo equipo alrededor de Luka, esperando algún paso hacia adelante más del europeo en su evolución como también mayor consistencia de Kristaps Porzingis (que en octubre fue operado en el menisco de la rodilla derecha y se perderá el inicio de la próxima temporada). El objetivo de campeonato de los texanos no está focalizado en el año siguiente, aunque si deberían apuntar a llegar una ronda más adelante si el equipo está completo en postemporada, sino que la mira está puesta unos meses más adelante: en la Agencia Libre 2021.
Nombres como Giannis Antetokounmpo, Kawhi Leonard y Paul George podrían ser agentes libres el año siguiente y los Mavs estuvieron asegurándose de ir generando el espacio salarial necesario para el próximo mercado.
Por eso ahora los contratos que tienen comprometidos más allá de la 2020-2021 son los de Luka Doncic, Kristaps Porzingis, Dwight Powell, Maxi Kleber, Dorian Finney Smith, Trey Burke, Josh Green y Josh Richardson (este último con opción de jugador por 11,6 millones de dólares). Por eso se realizó el canje de Wright a OKC por Johnson: para liberar espacio para el año que viene.
La chance de contratar como agente libre a una súperestrella, más que nada a Giannis, está latente. Ahí es donde parecen tener sus fichas puestas Mark Cuban y Donnie Nelson, aún sabiendo que un buen rendimiento en la siguiente temporada haría de los Mavericks un destino más tentador, más allá de la presencia de Luka.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.