Dallas Mavericks consiguió ganar su último partido ante Memphis Grizzlies y mejorar así su reciente mala racha de resultados. Continúan estando 3-7 en los últimos 10 encuentros y con estadísticas negativas sobre su rendimiento en diferentes apartados, como analizamos esta misma semana. Y en la previa de su duelo ante Indiana Pacers la cuestión de los traspasos reaparece.
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Parece que los Pacers activan el botón de reconstrucción, lo que sitúa a tres jugadores muy interesantes en la rampa de salida: Caris LeVert, Myles Turner y Domantas Sabonis. El primero es un generador inteligente cuyo fit junto a Luka no parece el mejor. No es un especialista tirador y el esloveno amasa la pelota como nadie más en la NBA.
Dejando de lado a LeVert, el foco está sobre la pareja de interiores. El experimento de usar juntos a Turner y Sabonis no ha funcionado. Es cierto que el lituano ha sido All-Star en dos ocasiones y que su progresión desde aquel decepcionante año rookie en OKC ha sido portentosa. Sin embargo, Myles ya dejaba claro a The Athletic sus intenciones: "No estoy valorado aquí (en Indiana) como algo más que un jugador de rol glorificado, y quiero algo más".
Los problemas de Dallas cuando Kristaps Porzingis juega con otro interior
La fórmula ideal de los Mavs es con Porzingis como único interior. De cara a Playoffs esa sería la hoja de ruta principal. Sería un quinteto de elevado potencial ofensivo con cinco jugadores abiertos y que ganaría en velocidad defensiva. Aun así, Dallas necesita un pívot de nivel que poner al lado del letón por varios motivos.
El primero es que Porzingis sufre ante las marcas de jugadores interiores pesados. Es excelente en protección de aro, élite en la NBA, pero le falta peso. Tampoco es un jugador que destaque por su capacidad para jugar noche tras noche por encima del aro, aunque pueda hacerlo. Además, una amenaza continua en el pick&roll es importante cuando Luka Doncic es su estrella manejadora.
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El problema para Dallas reside en que ninguno de los pívots está funcionando. Dwight Powell, que tenía gran conexión con Luka, no es el mismo tras su grave lesión en el Aquiles derecho en enero de 2020. Mientras que Moses Brown, un interesante joven, todavía está verde en muchos aspectos; y Maxi Kleber funciona más como ala-pívot abierto de complemento, no como un cinco más tradicional.
De hecho, la estadística referenda estas cuestiones que son claras a través del análisis visual: cuando Porzingis juega de ala-pívot, los Mavs encajan una diferencia de -8,7 puntos por cada 100 posesiones (percentil 16). Este registro tampoco mejora con Powell como acompañante de Porzingis: -6,6 puntos encajados por cada 100 posesiones (percentil 20). Dallas necesita un cambio en el interior y los Pacers pueden ofrecérselo.
¿Quién encajaría mejor junto a Luka Doncic, Myles Turner o Domantas Sabonis?
Poniendo un foco objetivo, Sabonis aparece como la mejor pieza para llamar a Indiana. Hablamos de un pívot All-Star de 25 años (26 en mayo) con promedios de 19,2 puntos, 12,2 rebotes y 5,5 asistencias durante las tres últimas temporadas. Además, lo más interesante en su caso es el contrato: está atado hasta la 2023-2024 y ninguna de las temporadas alcanza los 20 millones:
- 2021-2022: $18,500,000
- 2022-2023: $18,500,000
- 2023-2024: $19,400,000
La cuestión es que no solo hay que mirar al jugador, sino situarle en el contexto del potencial nuevo equipo. ¿Qué traería Sabonis a los Mavs? No tiene tiro exterior, algo clave, y tampoco destaca por su defensa, en especial, en el poste bajo, misma zona en la que sufre Porzingis. Sí es cierto que sus habilidades de lecturas ofensivas darían mucho al juego en bloqueo directo con el esloveno, aunque no es una amenaza por encima del aro. Podría suponer un problema para la situación de Kristaps, renovado en ilusiones con Jason Kidd y su nuevo uso ofensivo.
Mientras, Myles Turner tiene 25 años (cumple 26 en marzo) y lleva varias temporadas adaptándose a ese rol de complemento que decía al inicio. Los Pacers pusieron en el centro de su ofensiva a Sabonis, resultando en que Turner quedase como pívot especializado en la defensa, donde es élite, y en el tiro exterior como elemento espaciador. Si bien llegó con buena mano a la NBA, ya en Texas quedaba claro que su zona predilecta era -y es- la media distancia.
Aun así, el interior se ha ido adaptando y en el presente firma su mejor temporada ofensiva: promedia 12,9 puntos, 7,3 rebotes, 2,8 tapones y un 39,7% en triples lanzando 4,7 en 29,1 minutos. Él quiere un rol protagonista. Ha dejado destellos, pero en un rol limitado. ¿Podría ser referencia interior de un equipo noche tras noche? No queda tan claro. Y su contrato, sin ser tan apetecible como el de Sabas, tampoco se queda atrás:
- 2021-2022: $17,500,000
- 2022-2023: $17,500,000
Turner es una rara avis en la liga actual. Hablamos de un pívot diferencial en defensa y que aporta espaciado ofensivo jugando en un ecosistema que no le favorece. Es decir, marca diferencias para los Pacers en ambos lados de la pista sin tener apenas presencia con el balón. Pensando en clave Mavs, puede tener ese mismo rol solo que en un papel más destacado.
¿Qué traspaso pueden presentar desde las oficinas texanas? No tienen muchos activos de gran valor, lo que dificulta hacerse con un All-Star como Sabonis, pero sí pueden montar una oferta atractiva por Turner.
Powell tiene que entrar sí o sí para cuadrar salarios. No sería del agrado de Indiana, pero serviría para pedir después otra ronda del Draft. Brown y Josh Green serían obligatorios en el movimiento. El primero es el joven más destacado que pueden dar. ¿Y el segundo? Pick 18 en el Draft 2019, Green apenas ha jugado para los Mavs. Era una primera ronda, pero su valor actual no es ese.
Tendrían que entrar para compensar la primera ronda de los Mavs de 2022 y la de 2025. La de 2022 sería desprotegida y la de 2025 sí puede tener protección al top 3, para que Dallas se cubra las espaldas en caso de futuros problemas.
Así, Jason Kidd tendría resuelta de un plumazo la rotación interior. Porzingis y Turner serían titulares, formando una de las parejas más terroríficas en el costado defensivo. Además, ambos pueden lanzar desde fuera y podrían turnarse para que el otro tenga una situación al poste o de media distancia. Desde el banquillo quedaría resuelto con Maxi Kleber como ala-pívot alto tirador; Dorian Finney-Smith, el alero para las situaciones de small-ball; y Boban Marjanovic, el arma ofensiva para situaciones de estancamiento.
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Turner quiere tener más galones, pero ¿cuántos equipos estarían dispuestos a invertir en él como principal interior? El único equipo de la NBA serían unos Oklahoma City Thunder en situación de profunda reconstrucción. En Dallas podría ser más importante que Indiana, encontrar un encaje positivo y jugar en un entorno competitivo. Por si fuese poco, el contar con Porzingis y Turner daría a Kidd la posibilidad de rotar el juego interior para que estuviese en pista siempre uno de los dos.
El de esta próxima madrugada será el primer encuentro de los Pacers desde que contrataron a Rick Carlisle ante su ex equipo, aunque el técnico no estará por haber entrado en los protocolos de salud y seguridad (se perderá múltiples partidos, según un reporte de ESPN, y Lloyd Pierce actuará como coach principal). Mientras en Indiana se preparan para la reconstrucción con un entrenador pensado para ganar partidos, Luka Doncic y los Mavs pueden encontrar vías de mejora en el conjunto ahora entrenado por Carlisle.
Cómo ver Indiana Pacers vs. Dallas Mavericks
- Horario: México 19:00 | Argentina 21:00 | Espana 1:00
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