D'Angelo Russell se luce con su nuevo equipo. En una derrota dura contra los Lakers, la nueva estrella de los Golden State Warriors anotó 23 puntos en 27 minutos de juego. Aprovechó la ausencia de Stephen Curry para asumir más balón, pese a que cayeron por 23 puntos (126-93).
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"De nuestro ataque destaco el ritmo. En defensa, sin duda los cambios. Nos faltan algunos jugadores importantes y eso se nota", comentaba D'Angelo al finalizar el encuentro. "Es parte de los encuentros (comenzó con un 1 de 5 en tiro) y soy un jugador que quiere meter cada tiro. Hacer puntos, ayudar al equipo. En cuanto empiezan a entrar es más fácil".
D'Lo terminó con un 8 de 17 en tiros de campo (3 de 8 en triples). Buenos porcentajes para el volumen de balon que tuvo y más con ese 1 de 5 de inicio. Supo recuperarse, recomponerse y seguir. Y no solo anotó, también supo organizar. Esas tres asistencias no reflejan el buen juego que dio a los Warriors.
"Ha hecho un buen trabajo distribuyéndo el balón y ha dado varios buenos pases. Además ha sabido meter puntos. De todos modos el partido se nos fue demasiado rápido. Así es difícil destacar actuaciones individuales", añadía Steve Kerr.
Russell brilló, sí, pero es que los Warriors se fueron 13 abajo tras el primer cuarto y con un -26 al descanso, que fue la diferencia final. No pudieron hacer frente a unos Lakers que les tenían "superados con su frontcourt", en palabras de Kerr.
El ex-jugador de los Brooklyn Nets se siente bien y tiene ganas de la nueva temporada. Ilusión por empezar esta nueva etapa en Golden State junto a Stephen Curry. Una campaña que supone el reto más complicado de los Warriors en la era Kerr.
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