Con un Danny Green inmejorable, Philadelphia 76ers le dio otro golpe a Los Angeles Lakers

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El 25 de marzo tuvo absolutamente de todo para Danny Green. Empezó con rumores de que podía ser traspasado a Golden State. Luego continuó con su regreso al Staples Center y la recepción de su anillo de campeón, ganado algunos meses atrás con los Lakers. Mientras que el desenlace fue todavía más feliz para el ex Los Angeles: una actuación brillante y decisiva para que los 76ers se impongan a los de Vogel por 109-101.

Green cargó con el ataque de los Sixers y terminó la noche con 28 puntos, producto de un tremendo 8-12 en triples. Y no pasó solo por cantidad sino también por calidad: anotó un par de triples claves en el último cuarto, incluyendo uno para poco menos que sentenciar el encuentro, cuando los Lakers habían bajado una diferencia de 18 entrando a los 12 minutos finales a solo una posesión.

Una actuación magnífica del escolta, como para decirle a Philadelphia que tomó una buena decisión al no moverlo a otro conjunto.

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Green está jugando su mejor básquet ofensivo en bastante tiempo y lleva cinco partidos consecutivos anotando en doble dígito, algo que no lograba desde el año 2015. En ellos promedia nada menos que 17,2 tantos con un sensacional 24 de 45 en triples, válido para un 53,3%. Justo en el momento en el que los 76ers más lo necesitaban, debido a la baja de Joel Embiid.

La noche de Howard, el otro homenajeado por los Lakers fue mucho menos glamorosa: se fue expulsado rápidamente por una doble técnica, al cruzarse varias veces con Montrezl Harrell. Un error infantil del pivot, que dejó a los Sixers muy limitados (hoy habían traspasado a Tony Bradley) y obligados a utilizar a Mike Scott y al novato Paul Reed como novatos.

Lo que sí pudieron hacer los Sixers fue tener quintetos con más tiradores que de costumbre al mismo tiempo en el campo, bien encontrados por Ben Simmons (12 asistencias). La visita anotó 17 triples y además de los 8 de Green cayeron 4 de Seth Curry quien acabó con 19 puntos. Tobias Harris (17 puntos, 8-10 de cancha) y Shake Milton (12 puntos) fueron los otros en doble dígito por el ganador. ¿Simmons? Solo 9 puntos con un 1-7 de cancha.

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Los Lakers, que suman así su cuarta derrota consecutiva, volvieron a evidenciar todas las limitaciones del equipo sin LeBron James ni Anthony Davis. De hecho, de no ser por un tremendo último cuarto de Montrezl Harrell (14 puntos), sacando provecho de la falta de pivots del rival, la diferencia final hubiera sido bastante más considerable. Y es que Dennis Schroder es el único jugador de este Los Angeles capaz de crear con el balón en las manos consistentemente y eso ante una defensa como la de Philadelphia, terminó siendo fatal.

Harrell y Schroder sumaron 20 puntos cada uno, mientras que Kyle Kuzka lideró la anotación con 25 tantosy hubo una buena tarea de Kentavious Caldwell-Pope con 19 tantos. Fuera de ellos cuatro, nadie más anotó por encima de los 5 puntos, cifra a la que llegó Marc Gasol, de regreso en la alineación angelina tras estar dentro del protocolo de salud en las últimas semanas (solo jugó 15 minutos).

La derrota deja a los Lakers con marca de 28-17, cuartos en el Oeste y es tiempo de empezar a mirar con preocupación a los perseguidores: Denver y Portland han quedado a un partido y medio de distancia, mientras que un Dallas en pleno crecimiento solo está a tres y medio. Y cuidado, porque ahí ya hablamos de puestos de Play-In (7°). Philadelphia, por su lado, tomó dos encuentros de ventaja en la punta del Este, quedando con registro de 32-13.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Juan Estevez Photo

Juan es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.