David Griffin construye unos Pelicans post Anthony Davis de escándalo

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La bomba saltó a finales de enero. Anthony Davis quería el traspaso. La afición de los New Orleans Pelicans, destrozada, veía a uno de los mayores talentos de su historia desperdiciado. Quería marcharse. Y a jugar a Los Angeles Lakers con LeBron James.

Por supuesto el traspaso recalaría buenos activos para la reconstrucción. Pero encarar otra remodelación cuando la última, precisamente con Davis, tocó techo un solo año en Segunda Ronda de Playoffs del Oeste, la ilusión se desploma. Así estaban los Pelicans.

Hasta que llegó él. Y con su trabajo y suerte la situación pega un giro radical.

David Griffin, el salvador de los Pelicans

#Griffin

Apenas había pasado el límite de traspasos. Era 15 de febrero cuando New Orleans hacía público el despido del GM Dell Demps, aquel que había negociado el traspaso de AD a los Lakers sin intención de mover a La Ceja. Su único propósito era desestabilizar al equipo oro y púrpura. Vaya si lo consiguió.

Eso sí, le salió caro. Perdió el puesto y dos meses después, el 19 de abril, los Pelicans anunciaron a su nuevo ejecutivo. David Griffin regresaba a los terrenos de juego para reconstruir un equipo roto. Una franquicia que parecía abocada a una reconstrucción oscura y a unos aficionados pidiendo ser salvados.

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Y el rescate llegó. La lotería del Draft del 15 de mayo dio a los Pelicans el número uno del Draft. A Zion Williamson. Algunos dirán que es justicia poética y otros una suerte excepcional. Al fin y al cabo es una lotería y Griffin es el salvador de los Pelicans.

Esta es la historia de cómo en semanas los New Orleans Pelicans pasan de la duda y el temor del traspaso de Anthony Davis a la celebración y emoción que provoca el proyecto post-AD. La historia de un ejecutivo de élite de la NBA.

El traspaso de Davis y la noche del Draft

#Zion

Del traspaso de AD consiguió sacar un paquete impresionante, no tan grande como el que Magic Johnson llegó a ofrecer en febrero, pero cercano. También había un activo extra: el pick de primera ronda de este año, que en febrero tenía menos valor, en las nuevas negociaciones era la cuarta elección del Draft.

Luego en la misma noche de la ceremonia, ya con Davis en los Lakers, David Griffin trabajó para mover activos y mejorar la situación de la plantilla. Así los Pelicans fueron uno de los claros ganadores de la noche.

Encaraban la Agencia Libre con una plantilla joven, atractiva y muy hecha. Ah, también más de 30 millones en espacio salarial.

Las dos lagunas, solucionadas en las primeras horas

Lonzo Ball, Jrue Holiday, Brandon Ingram, Zion Williamson y Jaxson Hayes. Más Josh Hart, Nickeil Alexander-Walker o Jahlil Okafor desde el banquillo. ¿Qué faltaba en los Pelicans? Tiro exterior en cantidades industriales y una presencia interior defensiva y veterana. David Griffin lo vio y lo corrigió rápido.

Primero cerraba una incorporación de lujo y mediática para un jugador de rol. El veterano JJ Redick, dos temporadas por 26,5 millones. Viene de su mejor temporada individual con 18,1 puntos por partido y un 40% en triples con 8 intentos por partido. Uno de los tiradores por excelencia de la competición y que dará mucho más que solo acierto desde el exterior.

Redick es un valor altísimo para la pizarra de un entrenador. El uso de pantallas, bloqueos y el dribble hand-off (movimiento patentado junto a Embiid durante estos años en Philly) desembarcan junto a Zion y compañía.

¿Más tiro exterior? Sin problemas. Otro objetivo de Griffin era un cuatro abierto ofensivo y adquiere una opción barata que puede ser una joya oculta. Nicolo Melli, italiano procedente del Fenerbahce, llega a sus 28 años a la NBA después de despertar el interés de la mejor liga del mundo durante un par de veranos.

Solo 8 millones en dos temporadas para un tirador fiable desde el triple (38%), atlético y con mucho descaro. Ojito porque aquí Griffin consigue un jugador versátil que puede sorprender.

Dos tiradores de élite, uno de ellos histórico en la NBA, para solucionar el primer problema. La nómina de tiradores aumenta con Hart, Alexander-Walker, Moore, Redick y Melli. Más lo que puedan desarrollar Lonzo o Ingram.

Lo último que faltaba era ese interior para situar al lado de Zion. Se rumoreaba Marc Gasol antes de aceptar su opción de equipo e incluso Al Horford en las horas previas a la Agencia Libre. Finalmente llega Derrick Favors.

El pívot de Utah Jazz vio en las lesiones y la explosión de Gobert su relego a un segundo plano. Siempre efectivo, buen defensor, con más recursos anotadores que el francés y un decente tiro de corta y media distancia. Le queda un año de contrato por 18 millones y los Jazz tenían que moverlo con sus fichajes. Llega traspasado por dos segundas rondas (2021 y 2023) procedentes de Golden State.

Un equipo de League Pass

Brandon Ingram, Lonzo Ball

Y para el 2K también. David Griffin le da una vuelta de tuerca salvaje al equipo, al proyecto y a la ilusión de los aficionados. Por supuesto nada sería igual si el pick 1 hubiese caído en otro equipo y, aunque ahí Griffin no intervino directamente, ya ganó dos loterías como GM de los Cavaliers (Andrew Wiggins y Kyrie Irving).

El objetivo de los New Orleans Pelicans es claro: competir. Desarrollar a los jóvenes compitiendo. Nada de perdr.

La ilusión regres a Louisiana, incluso sale desde allí hacia el resto del mundo. Estos Pelicans ilusionan y generan expectación. Y David Griffin es su creador y salvador.

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