DeAndre Jordan, el principal damnificado de Brooklyn Nets por los fichajes de Blake Griffin y LaMarcus Aldridge

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deandre jordan

El objetivo de los Brooklyn Nets está en las Finales, en el título. Unir a James Harden con Kevin Durant y Kyrie Irving impulsó la necesidad de ganar, pero también las ganas, y los recientes fichajes de jugadores All-Star en su día, más complementarios en el presente, como Blake Griffin y LaMarcus Aldridge, confirma la situación.

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La realidad es que, cuando lleguen los Playoffs, la rotación se reducirá y Steve Nash tendrá que tomar decisiones. Lo bueno de una plantilla tan profunda y de variadas opciones es que puedes disponer de diferentes alternativas en función del rival, algo que ejecutaron a la perfección los Lakers en 2020 para salir campeones de Disney.

En Brooklyn tienen a su trío estrella y a dos complementos imprescindibles: Joe Harris, potencialmente el mejor especialista tirador de la liga, y Jeff Green, clave para la rotación interior y para los quintetos de small-ball. Bruce Brown y Landry Shamet también parecen fijos en los planes. El primero, por su energía, defensa y juego sin balón; y el segundo, por su decente defensa y su tiro exterior. Ya van siete jugadores, casi todos perimetrales. Entre Griffin, Aldridge, el joven Nicolas Claxton y DeAndre Jordan habrá corte de minutos, y todo apunta a que el damnificado será DAJ.

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En el estreno de Aldridge con los Nets, muy positivo ante unos Hornets que tuvieron muchísimos problemas para defenderle, dejó a Jordan sin jugar por decisión técnica por primera vez en la temporada. En la 2019-2020 Kenny Atkinson tuvo problemas por mandar a Jordan al banquillo en favor de Jarrett Allen, uno de los jóvenes grandes más destacados de la liga. Pero esta temporada parece diferente. El año pasado era de transición y DeAndre es amigo íntimo de Kyrie y Durant, no tanto de Harden, con el que ya hemos visto varios intercambios de palabras por el posicionamiento defensivo del pívot. Sin embargo, en el 2021 no hay transición que valga y Jordan cada vez encaja peor en estos Nets.

Siendo justos, su perfil es el ideal para Brooklyn. Pívot atlético de altura, capacidad reboteadora, buenos bloqueos y excelente finalizando alley-oops y cerca del aro. El problema pasa por el declive en rendimiento. Este Jordan tiene 32 años (33 en julio) y para nada parece su versión de los Clippers. Cuesta pensar que sea por falta de capacidades, ya que para machacar sigue demostrando un poderío físico envidiable, pero en defensa es irritante su pasividad. Desde el estreno de Harden (16 de enero) el ratio defensivo de Brooklyn con Jordan en pista es de 115 puntos encajados por 100 posesiones, la peor marca de los jugadores con al menos 100 minutos en este tramo.

Nash optó ante Charlotte, equipo que tiene carencias en el puesto de pívot y que juega con PJ Washington de cinco, por Aldridge como titular. El canadiense acertó de lleno y el ex de Spurs disfrutó de su debut. ¿Qué ocurre? Que no hay minutos para todos y el joven Claxton parece ya un fijo de la rotación. De hecho, Nash le etiquetó en las últimas semanas como "el mejor defensor" del equipo. Claxton promedia 8,4 puntos, 4,8 rebotes y 1,4 tapones con 61% en tiros de campo en apenas 18,7 minutos durante los últimos 17 encuentros.

El pívot de segundo año gana peso por dos razones: la primera, su impresionante capacidad defensiva, ya que puede cambiar a la perfección con pequeños y asumir la defensa de, por ejemplo, Terry Rozier, para en la siguiente jugada frenar a Gordon Hayward; y la segunda, que es incluso mejor finalizador que Jordan en el presente. Ofrece dosis concentradas de muchísimo rendimiento en ambos lados de la pista. Harden ya tiene gran entendimiento con él para encontrarle en alley-oops. En el siguiente clip, aunque sea breve, se aprecia su facilidad para defender el bloqueo y tapar a la perfección la salida de Rozier. Esto es oro para los Nets.

Por si fuese poco nos estamos dejando todavía fuera a Griffin y Aldridge, dos jugadores con graves carencias en defensa, pero que sirven para potenciar la baraja de opciones en ataque. Si bien Blake parece encaminado a jugar casi todos sus minutos en la posición de ala-pívot, LaMarcus es pívot a tiempo completo. El ex de San Antonio tiene problemas de movilidad y, en su caso, es inviable cambiar en bloqueos o salir a puntear triples al perímetro.

Es decir, considerando que Green es fijo y que Durant tendrá la mayoría de sus minutos como ala-pívot o incluso pívot (ambos falsos interiores en small-ball) apenas quedará tiempo para el resto de interiores, y Claxton es a día de hoy el que más seguridad aporta. Lo mejor en el caso de Nash es que dispone de diferentes variantes, pero es posible que en Brooklyn se hayan dado cuenta de que, por muy amigo que Jordan sea de sus estrellas, está lejos del nivel que necesitan para ganar el anillo.

El gran argumento en su contra es su contrato. A diferencia de Griffin o Aldridge, que están en mínimos salariales y si no juegan no hay problema, DeAndre tiene dos temporadas más por 9,8 millones de dólares. ¿Pueden permitirse los Nets tener esa ficha si su papel es tan reducido? Con esto no decimos que Jordan dejará de jugar. Sigue siendo el bastión veterano y defensivo del equipo, pero sin duda en los próximos meses se jugará su futuro. Claxton es una perla, el small-ball funciona de maravillas en Brooklyn y no les temblará el pulso en buscar la salida del pívot si su rendimiento continúa siendo el de esta temporada.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

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