La serie de Primera Ronda del Oeste entre Denver Nuggets y Portland Trail Blazers llega a una noche clave. Es que todo tercer partido de una eliminatoria igualada suele ser determinante para lo que sigue. Tanto como que, históricamente, el ganador de ese Game 3 termina imponiéndose en más del 70% de las veces. Por eso habrá muchísimo en disputa en la noche del jueves en el Moda Center, donde Damian Lillard y compañía intentarán hacer valer el factor cancha tomado en su visita a Colorado para tomar ventaja frente a los de Nikola Jokic.
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Nikola Jokic y su zona de confort
Cuando vemos la producción del principal candidato a MVP en los dos primeros partidos de la serie, desde lo numérico no parece haber grandes diferencias dentro de la excelencia:
- Game 1: 34 puntos (14-27 campo), 16 rebotes, 1 asistencia en 35 minutos
- Game 2: 38 puntos (15-20 campo), 8 rebotes, 5 asistencias y 1 robo en 31 minutos
Ahora bien, más allá del pequeño crecimiento anotador (con una eficiencia superior), hay una diferencia que no aparece en los números básicos y que fue clave: el uso de Jokic en el codo, su zona predilecta para iniciar ofensivas. En la Fase Regular, el serbio fue el líder de la NBA en toques en el codo, con 8,8 por encuentro (más de 2 que el siguiente, Domantas Sabonis).
¿Qué pasó en el Game 1? Apenas tuvo tres, resultando en complicaciones para la fluidez ofensiva de los Nuggets, cuyas piezas alrededor del europeo suelen estar en constante movimiento para encontrar opciones (3° equipo con mayor frecuencia de uso de cortes, 8,9%, generando 1,31 punto por posesión en esas acciones). Con Jokic fuera de su zona, su inicio se trasladó al poste, donde si bien pudo hacer daño con su anotación, se vio limitado a la hora de encontrar opciones para sus compañeros. Haber terminado con sólo una asistencia fue una rareza pero que tiene sentido al ver lo congestionada que estaba la pintura al haber cambiado su punto de partida (además de la confusión de sus compañeros sin saber cómo moverse).
¿Qué pasó en el Game 2? 12 toques desde el codo para Jokic, resultando una mayor fluidez (subió a cinco asistencias) y un ataque mucho más asentado y parecido a su versión de toda la temporada. Denver pasó de las 22 asistencias del J1 a las 29 del J2. Ese movimiento no sólo cambió la forma de atacar de los Nuggets, sino que modificó parte del plan de los Blazers a la hora de contener el impacto de la principal fuente de juego de los de Colorado. Veremos cómo sigue en el Game 3.
La defensa sobre Damian Lillard
Si de ver cómo sigue algo en el Game 3 se trata, la defensa de los Nuggets sobre Damian Lillard es uno de los temas más conversados. Dame tuvo seis cuartos espectaculares frente a los Nuggets: 34 puntos y 13 asistencias en el Game 1 (con 5-12 triples), y 32 puntos (8-11 triples) en el primer tiempo del Game 2. Sin embargo, todo cambió para esa segunda mitad, en donde cerró con 10 unidades y 2-9 campo.
¿Qué pasó? La decisión de Michael Malone de poner a Aaron Gordon sobre él. Su mayor tamaño dificultó por completo al base de los Blazers, algo que fue acompañado de algunos ajustes importantes que el conjunto de Colorado supo ejecutar mejor, como analizamos aquí.
¿Será algo definitivo? Veremos. Lo importante, obviamente, pasará por contener también a quienes rodean a Dame (principalmente a CJ McCollum), y ahí es donde el trabajo de Facundo Campazzo vuelve a cobrar valor por su conocida capacidad atrás.
El valor del Game 3 en una serie empatada
Como decíamos al principio, más del 70% de las series de Playoffs que llegan igualadas al Game 3 quedan en poder del ganador de ese tercer partido. Y si bien los antecedentes no salen a la cancha, es una tendencia difícil de ignorar.
Y lo curioso es que esa tendencia fue la que se impuso en el historial entre ambos en Playoffs. En las Semifinales del Oeste de 1977, Denver comenzó siendo local en los dos primeros partidos y se repartieron los triunfos. Portland ganó el Game 3 y terminó llevándose la eliminatoria por 4-2. En la Primera Ronda de 1986, Denver volvió a iniciar en casa y se repartieron los dos primeros choques. En este caso, los de Colorado ganaron el Game 3 y luego cerraron la serie 3-1 (por entonces eran al mejor de cinco). Y en 2019, último antecedente entre sí, Denver (una vez más) inició como local y se repartieron los festejos en los dos primeros. Los Trail Blazers ganaron el Game 3 (el histórico choque con cuatro prórrogas) y se llevaron el pasaje para las Finales del Oeste por 4-3.
Sí, la historia de la NBA dice que el que gana el G3 de una serie que está 1-1 suele ganar la eliminatoria. Y la historia entre Denver y Portland lo asegura en un 100%. ¿Será el mismo caso en este 2021?
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.