Las previsiones en cuanto a resultados para la temporada de Detroit Pistons se están cumpliendo. Son segundos por la cola del Este con 8 victorias y 19 derrotas, el tercer peor registro de toda la NBA. Sin embargo, las sensaciones que transmiten los de Dwane Casey son mucho más positivas. Con Jerami Grant como gran revelación, los Pistons arrancan de buenas maneras su proceso de recontstrucción.
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"Es un gran grupo", dice el entrenador. “Disfruto yendo a trabajar todos los días. Como dije, nos quedamos en el lado corto de las cosas de vez en cuando, en algún partido, pero me gusta el futuro con este grupo".
En los primeros meses de temporada, los Pistons ya han ganado a Boston en dos ocasiones, Phoenix, Lakers, Philadelphia y Brooklyn. Por supuesto tienen malas derrotas, aunque las sensaciones que transmiten son de ser un equipo superior. Aprovechan sus recursos y explotan al máximo el rendimiento de Grant, favorito al premio al Jugador con Mayor Progresión.
En concreto, desde el 24 de enero los Pistons han disputado once partidos con un récord de 5 victorias y 6 derrotas, cerca del 50%. El registro es notable y los resultados todavía mejores para un bloque en absoluta reconstrucción. Pero, ¿cuáles son las claves de estos Pistons?
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Todo parte desde el uso de Jerami Grant como All-Star del equipo. En escasas ocasiones se ha visto la evolución de un jugador desde el papel de complemento defensivo a realmente ser diferencial en ataque. Su uso y carga ofensiva se dispara, pero no pierde en efectividad. Promedia 23 puntos en la temporada con más de un 46% en tiros de dos y por encima del 38% en triples.
"Jerami era un tipo que era el número uno en nuestra lista a seguir", le dijo el nuevo GM de Detroit, Troy Weaver, a The Athletic. "Su versatilidad está creciendo. Tiene una ofensiva en ciernes. Más importante aún, lo que traerá todos los días a los Pistons. Es un tipo que entra y trabaja duro. Es un profesional. Es un gran compañero de equipo. Todas las cosas que encarnamos".
Durante este tramo de once partidos, Grant promedia 21,3 puntos con menos acierto en el tiro, aunque conservando el exterior. Poco a poco desarrolla su versión asistente, donde las 3,5 de promedio en este tramo no reflejan su importancia en el juego del equipo. La apuesta de Grant por sí mismo no podía ir mejor, aunque el gran paso es hacer ganar a los suyos.
“Estaba en una situación en la que me sentía cómodo. Quería a mis compañeros y a la organización (Denver Nuggets)”, cuenta Grant. “Hubo muchas cosas que me hicieron tambalear en mi decisión. Al final del día, tomé la mejor decisión para mí y mi carrera. Mi crecimiento como jugador es muy importante para mí. Fue un desafío. El desafío me intrigó y tomé una decisión. Estoy feliz con eso".
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Fuera de la explosión de Grant, estos Pistons demuestran la capacidad de que cada noche puede aparecer un jugador diferente. Han perdido a Derrick Rose en traspaso en dirección a la Gran Manzana, mientras el titular del puesto, Killian Hayes, la gran apuesta de Weaver en el último Draft, cayó lesionado y apenas ha disputado siete partidos.
Es cierto que Blake Griffin, la estrella del equipo hasta hace unos meses, muestra una versión endeble, que sufre ante el contacto y poco precisa en el tiro. Aun así, otros jugadores como Delon Wright (14 puntos, 6,2 asistencias y 37,5% en triples en el último tramo), Josh Jackson (13 puntos desde el banquillo) o Wayne Ellington (10,9 puntos y 44,4% en triples) ayudan a la competitividad de un conjunto de limitado talento.
Si bien el ataque tiene más problemas, la defensa ofrece soluciones en momentos ajustados por el tamaño de los quintetos y la entrega general. Luego, para rematar las buenas victorias en el otro costado, estos Pistons cuentan con apariciones estelares, como la de Saddiq Bey, el novato que sumó 30 puntos con un perfecto 7 de 7 en triples ante Boston. Isaiah Stewart, el tercer rookie del equipo, transmite sensaciones interesantes como pívot atlético y de mucha energía, aunque no todo son noticias positivas.
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Sekou Doumbouya, pick 15 del Draft 2019, pierde relevancia en la rotación hasta el punto de quedarse sin jugar en varias noches. Aunque su aporte es positivo, es imposible pensar que en vez de Mason Plumlee los Pistons podrían tener a Christian Wood al lado de Jerami Grant. El contrato de Griffin, que tiene una opción de jugador por casi 39 millones ($38,957,028), se planea como difícil de traspasar con su decadencia atlética.
No todo es de oro en esta reconstrucción y falta por saber hasta dónde llega Hayes, la gran apuesta de este renovado proyecto. Además, jugadores como Jackson tendrán poco crédito hasta que ofrezcan rendimiento de forma continuada a lo largo de varios años. Pero sin duda el aspecto más positivo es el juego que ofrecen estos Pistons para llevar pocos meses de esta renovación.
"Muchos de estos partidos en los que hemos estado ajustados, simplemente no hemos podido finalizar bien", dice Delon Wright,que recupera sensaciones tras su decepcionante paso por Dallas.
Los Pistons seguirán al fondo de la tabla y uno de los grandes objetivos está en el próximo Draft, donde muchos sueñan ya con emparejar a Hayes con Cade Cunningham. Es imposible predecir un camino que acaba de arrancar, pero sin duda la ilusión regresa para los aficionados de Detroit por medio de este equipo que compite mucho mejor de lo que su récord muestra.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.