Portland Trail Blazers 96 - 117 Utah Jazz
Fantástica noche la vivida en Salt Lake City donde los Utah Jazz dieron un verdadero recital de cómo jugar al baloncesto y cómo gestionar una ventaja contra uno de los conjuntos ofensivos más peligrosos de la NBA como son los Blazers. 9 de 21 para Lillard y 4 de 14 para McCollum fueron una de las principales razones de la derrota de Portland, esto unido a la perfecta armonía con la que los Jazz se movieron en ataque con Donovan Mitchell (19 puntos) y Rudy Gobert (18 puntos, 14 puntos y 7 tapones) al mando, otorgaron el triunfo a Utah.
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Como no podía ser de otro modo, los Jazz argumentaron y cimentaron su victoria desde la defensa. El trabajo de jugadores como Crowder o Ingles sobre los exteriores visitantes, así como la encomiable labor de Ricky Rubio (14 puntos, 6 asistencias) sobre balón contra Lillard fue más que suficiente para certificar el triunfo, incluso cuando más difícil parecía.
Una sinfonía sin final y una presión asfixiante fueron los motivos por los que Utah tomó una ventaja considerable en la primera mitad, conseguida fundamentalmente gracias al buen rendimiento mostrado por Rubio que generó oportunidades de canasta a sus compañeros pese a no contabilizar como asistencia, pero que sin duda ayudó a los Jazz.
Esto, unido al gran rendimiento de Gobert y Favors bajo los aros permitió a los Jazz acabar 47 a 59 el segundo cuarto, viendo como Lillard y McCollum eran incapaces de generar peligro para los Blazers.
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Si bien durante la primera parte Gobert ya había conseguido 3 tapones, en la segunda mitad hizo de la zona su hogar con 4 más. Lo importante de la actuación del francés no es el número, sino cómo condicionaba el ataque de los Blazers una vez tras otra. Siendo que el sistema defensa del bloqueo directo de Utah obliga a que el balón acabe contra Gobert, Portland no supo escapar de esta trampa y encontró la derrota a través del francés.
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— Utah Jazz (@utahjazz) 26 de diciembre de 2018
A partir de canastas con cuentagotas, Utah iba acercándose cada vez más a la victoria. Mitchell guiaba y comandaba un ataque en el que el resto de piezas del puzzle encajaban a la perfección. Crowder e Ingles como espaciadores, Exum como revulsivo y Ricky y Gobert como reyes del pick&roll.
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— Utah Jazz (@utahjazz) 26 de diciembre de 2018
En el último periodo ni Lillard ni McCollum anotarían un solo punto, entregando en bandeja la victoria a Utah desatando la algaravía local con un espectáculo ofensivo y dejando a Portland en tan solo 26 puntos.