Donovan Mitchell, una estrella a seguir de cerca en el próximo año

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Donovan Mitchell

El ranking que confeccionó el staff de los sitios de NBA Global no tuvo a Donovan Mitchell en el top 10 de los mejores jugadores de la temporada 2019-2020 de la liga. Otros periodistas tampoco pusieron al hombre de Utah Jazz entre los 15 nominados a los quintetos All-NBA por lo hecho en la Fase Regular: apenas recibió un voto de 100 para el segundo equipo y siete para el tercero. 

Mitchell tuvo su debut como All-Star en la 2019-2020, muy merecido por liderar a Utah Jazz una vez más en el costado ofensivo y por seguir creciendo en su juego, como sus estadísticas de Fase Regular lo demuestran:

Temporada Puntos Rebotes Asistencias %TC %3P %TL Minutos
2018-2019 23,8 4,1 4,2 43,2 36,2 80,6 33,7
2019-2020 24,0 4,4 4,3 44,9 36,6 86,3 34,3

Un crecimiento que no fue exagerado, pero que enseña que Donovan fue capaz de sostener lo realizado en la temporada anterior e incluso con una mayor eficiencia: de hecho su porcentaje de uso del balón en Fase Regular cayó a 30,8%, teniéndolo fuera del top ten de la liga a pesar de ser tan predominante en un equipo de opciones de ataque acotadas como Utah. 

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En los Playoffs, en cambio, sí que marcó diferencia el jugador de los Jazz respecto a lo que había hecho antes: promedió 36,3 puntos, 5 rebotes y 4,9 asistencias en 37,3 minutos por encuentro, con 52,9% de campo, 51,6% en triples y 94,8% en tiros libres. Todo eso a un año de una postemporada de 2019 en la que había quedado en deuda ante Houston. Ahora Utah volvió a ser eliminado en la Primera Ronda, entregando una ventaja de 3-1 frente a Denver Nuggets, pero nada de ello se le puede reprochar a un Mitchell que tuvo dos partidos de más de 50 puntos durante la serie y que logró números históricos: solamente Michael Jordan, LeBron James, Russell Westbrook y Jerry West tuvieron postemporadas así en lo individual.

Además, esos duelos épicos con Jamal Murray que fueron lo mejor de la ronda inicial captaron la atención de todos los fanáticos en una serie como Utah vs. Denver que, a priori, era de las de menos cartel. Un salto más de Mitchell hacia el reconocimiento popular: hace tres años no se hablaba mucho de él en la previa al Draft de Lonzo Ball, Markelle Fultz y Jayson Tatum: hoy, junto al de Boston Celtics y a Bam Adebayo, es de los únicos de esa camada ya dentro del grupo de estrellas de la NBA.

Ya con 24 años y de cara a su cuarta temporada en la NBA, la última de su contrato de novato, ¿tiene Mitchell lo que hace falta para pasar a ser una súperestrella en el escalón de reyes sin corona que conforman los Damian Lillard, James Harden o Giannis Antetokounmpo?

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En esa serie contra Denver pareció enseñar que sí, que tiene todos los recursos posibles para cargar con un equipo, para dominar un partido, para hacerse cargo de forma individual en los momentos complicados, para darle show a los fanáticos. No es el mejor defensor, pero por ejemplo Lillard tampoco es un jugador de primera o segunda línea en ese costado.

Simplemente es cuestión de tiempo para que el nombre de Mitchell logre meterse entre el de esas estrellas, siempre y cuando mantenga su nivel actual, algo que Don parece poder hacer con naturalidad. Pero un factor que puede acelerar eso es el tiro de tres puntos: Donovan castigó mucho a Denver con eso, anotando 33 triples en la serie contra los Nuggets incluyendo un tremendo 9-13 en el sexto partido. De hecho logró el récord histórico de la mayor cantidad de triples anotados en una serie de Playoffs, algo curioso por lo usualmente visto de Spida en su carrera: un buen tirador pero no un especialista (35,5% de acierto en Fase Regular en su carrera).

Mitchell no solamente metió un porcentaje más alto de sus intentos, sino que probó más desde el perímetro: de 6,9 intentos en Fase Regular (había promediado 7 como rookie y 6,7 como sophomore) pasó a lanzar 9,1 contra los Nuggets. Por ello no es que dejó de realizar tiros cercanos al aro, donde define tan bien y además es bueno sacando faltas para los tiros libres. ¿Qué modificó? Tiró menos de media distancia: de realizar casi un 25% de sus lanzamientos a más de tres metros del aro pero en la zona de dos puntos, pasó a ejecutar menos de un 20% desde allí, guardando más que nada sus tiros tras situación de dribbling y stop para el último cuarto de los partidos, con la defensa más enfocada en detenerlo.

En las dos apariciones previas en Playoffs, Mitchell había sufrido con el tiro exterior: 31,3% de acierto como rookie y 25,6% de efectividad en su segundo año. Estos últimos Playoffs, en cambio, hizo de ello un arma extremadamente poderosa, una que "Spida" tiene en su repertorio y apenas tiene que pulir y decidirse a utilizarla.

"Habían críticas sobre lo que podía hacer en el costado ofensivo y defensivo y siento que di un paso en la dirección correcta. Esto no es el final, recién estoy rasgando la superficie. Yo sé lo que puedo hacer, sé lo duro que trabajo, sé lo duro que trabaja mi equipo, esto no es el final. Eso me potencia. Esto es recién el inicio", declaró Mitchell al haber sido eliminado por los Nuggets.

Un reporte de Chris Haynes de Yahoo Sports del mes de septiembre indica que Mitchell renovará su contrato con Utah apenas pueda hacerlo, con una extensión máxima de cinco años que le daría garantía de estabilidad a ambas partes del vínculo, siendo para Donovan su primer contrato de nueve cifras y para Utah la permanencia de su jugador franquicia.

Una nueva temporada ya está en el horizonte y Mitchell ya no tiene que reconfirmar nada: es momento de dar un salto en su consideración, de terminar de ganarse el respeto que ya merece. Sin dudas es uno de los jugadores a seguir de cerca en la 2020-2021.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Agustín Aboy Photo

Agustín es productor de contenidos para Sporting News.