El adiós a dos leyendas: las despedidas en casa de Dwyane Wade y Dirk Nowitzki

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Decir adiós no es sencillo y escenarios como el deporte acrecentan esta dificultad. Las infinitas horas que se invierten admirando el vaivén de movimientos coordinados que noche tras noche de octubre a junio se apoderan de nuestras pantallas hace de sus protagonistas individuos familiares y despierta en quien los sigue una irremediable sensación de fascinación. Las leyendas las forjan los éxitos y la épica del héroe es lo que hace perdurar su legado, en ese sentido, las historias de Dirk Nowitzki y Dwyane Wade se presentan unidas y como dos caras de la misma moneda.

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Un 9 de abril de 2019 ambos veteranos afrontaban el últimos encuentro como locales de su dilatada carrera, una última oportunidad para aficionados y jugadores de rendir tributo a más de 15 años de triunfos, derrotas y con el baúl repleto de recuerdos. Todavía les restaría a cada uno una última bala para gastar en su definitiva despedida, pero el adiós en casa, en su estadio y en el lugar donde se forjaron un nombre parecía tener incluso más importancia que esa noche final. 

Nowitzki y un último récord

Dirk Nowitzki vs. Pelicans in 2019

El camino de Dirk fue de todo menos común. Salido de las profundidades del centro de Alemania, Nowitzki encarnó la segunda oleada de jugadores europeos a tierras estadounidenses y en poco más de tres temporadas justificó todo riesgo tomado por la franquicia de Texas convirtiéndose en el faro que les guió durante casi dos décadas. El ala-pívot rebautizó la condición de cuatro abierto y aplanó el camino para que otros perfiles de semejante entidad física y repertorio técnico pudiesen desplegar todo su potencial sin tener que reconvertirse en algo que no eran solo por su altura. 

1519 partidos después de haberse presentado en Dallas ante Utah Jazz en 1999, Nowitzki se enfundaba la elástica blanca de los Mavericks por última vez bajo los focos del American Airlines Arena. El rival que tendría enfrente serían los Phoenix Suns, que demandaban cuanto antes poner fin a la temporada tras otro año terrible, una noche en la que el alemán se marcharía con la cabeza bien alta y haciendo honor a su legado, dejando atrás lesiones, dolencias y el irremediable paso de la edad inscribiendo su nombre entre los más grandes.

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Durante los 32 minutos que estuvo sobre el parqué el nativo de Würzburg fue capaz de anotar 30 puntos en 31 lanzamientos de campo conviertiéndose en el jugador de mayor edad en alcanzar los 30 tantos, superando así a Michael Jordan que lo conseguiría el 9 de marzo de 2003. Con 40 años y 294 días Nowitzki lideraba por última vez a los Mavs a una contundente victoria por 120 a 109 en una noche donde Jamal Crawford se despediría de la NBA anotando 51 puntos.

Tras la bocina final, con todo el American Airlines Center encendido, el ala-pívot dejaba entrever su retirada sin necesidad de emitir tan duras palabras. "Como podéis esperar, este es mi último partido en casa", decía Dirk. "Hace 21 años dejé Alemania y Dallas se convirtió en mi hogar. Aquí está mi esposa, aquí nació mi hijo. Ya soy un texano más", reconocía emocionado.

Todavía le restaría un último encuentro al día siguiente en San Antonio con el que pondría el broche de oro a una de las carreras más impresionantes de la historia de la NBA.

Wade se despide a su manera

Dwyane Wade presents his jersey to Carmelo Anthony following the last game of Wade

La figura de Flash fue durante buena parte de su carrera una de las más controvertidas en el seno de la liga. Precoz en su éxito con un anillo y MVP de las Finales en su tercer año en la competición, le sucedió un tramo de excelencia individual no acompañada de un equipo a la altura que acabó convergiendo en la la llegada de LeBron James y Chris Bosh en el verano de 2010. 

Siempre incombustible, decisivo y con un estilo muy marcado, Dwyane Wade no tuvo un final de carrera a la altura de lo que había sido la totalidad de su carrera. Dos experiencias negativas lejos de South Beach y el constante fanstasma de las lesiones atormentaron las últimas temporadas del producto de Marquette. Sin embargo, todo eso no le impidió saltar al parqué del AmericanAirlines Arena en Miami como si tuviese todavía 25 años y estuviese en el punto álgido de su trayectoria. 

Los damnificados serían los Philadelphia 76ers con Jimmy Butler como principal estilete, que ante la baja de Joel Embiid e inmersos en la preparación de los Playoffs, fueron incapaces de plantar cara a unos Heat que sonaron a ritmo de D-Wade por última vez en Florida.

El escolta dominó de principio a fin y durante los 35 minutos que estuvo en pista fue capaz de doblegar a atletas mucho más jóvenes y en mejor forma que el nativo de Chicago acabando con 30 puntos en 10 de 23 tiros de campo y una imagen para el recuerdo que incluyó 14 tantos en el último cuarto para certificar el triunfo. Sin poder contener las lágrimas y con las gradas clamando al grito de "MVP!", Wade decía adiós a la tierra que le vio convertirse en uno de los anotadores más certeros de la última década en la NBA.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Sergio Rabinal Photo

Sergio es productor senior de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.