Toronto está ratificando todo lo bueno que se habló de ellos durante la pretemporada y empieza a levantar expectación. El equipo de Nick Nurse continúa su gran ritmo, al punto de poder decir que está viviendo el mejor comienzo de la historia de la franquicia. Y es que la última victoria, 116-107 ante Dallas Mavericks, les ha permitido ponerse con un récord de 6-0, superando el 5-0 de la 2015-2016, campaña en la que el equipo rompió la barrera de los 50 triunfos por primera vez y alcanzó la final de la Conferencia Este.
Esta vez, por supuesto, el objetivo es superarlo y llegar al menos hasta las Finales. Lo mostrado en la cancha indica que hay motivos para ilusionarse. Analizamos al conjunto canadiense en tres observaciones.
Dos estrellas de nivel TOP
"Si Leonard está sano y se parece al que supo ser en San Antonio, habrá que tener cuidado". Quizás esa fue la frase más repetida al momento del traspaso desde los Spurs. Y sí, de a poco se va cumpliendo. Porque, aún sin estar en su verdadero potencial, las dudas físicas tras una 2017-2018 casi sin actividad son parte del pasado y el Kawhi en modo MVP empieza a aparecer. Y sabemos lo que eso significa, porque hablamos de, quizás, el mejor jugador a la hora de combinar ataque y defensa. Ante los Mavs, el alero lideró al equipo en anotación por 4ª vez en la campaña, sumando 21 puntos más 9 rebotes, 5 asistencias, 3 robos y un tapón. En cinco juegos (se perdió uno por descanso), promedia 26,6 tantos (50% de campo), 8 tableros, 3 asistencias y 1,6 recuperos en 34,8 minutos. Cuando él está en cancha, el rating neto del equipo (la diferencia entre el ofensivo y defensivo, en cifras cada 100 posesiones) es de 17,2. Su impacto es total, y recién está comenzando a ponerse bien.
Kawhi Leonard (21) & Kyle Lowry (20) combine for 41 PTS as the @Raptors move to 6-0 on the season! #WeTheNorth #KiaTipOff18 pic.twitter.com/geF89oKzW3
— NBA (@NBA) 27 de octubre de 2018
Lowry, por su parte, parece estar en una misión. Le dolió (y le seguirá doliendo) la salida de su gran amigo DeRozan, pero es la cara de la franquicia y lo está demostrando. Ante los Mavericks consiguió su cuarto partido seguido con al menos 10 asistencias. Fueron 12 (junto a 20 puntos), para subir su promedio a 10,3 (líder de la liga). El último de los Raptors en conseguir doble dígito de asistencias en cuatro encuentros consecutivos fue el español José Calderón en 2012 (llegó a cinco). Los promedios del base son de 19,8 pts (con un bestial 52,8% triples, intentando 6 por partido), 10,3 asistencias, 3.7 rebotes y 1,3 robos en 34,5 minutos.
Kyle Lowry dishes out 12 helpers in the @Raptors win at home! #WetheNorth pic.twitter.com/ayub40DqO6
— NBA (@NBA) 27 de octubre de 2018
Los dos están dejando en claro que son verdaderas estrellas. Y todo equipo, más allá de lo colectivo, necesita jugadores que marquen la diferencia desde lo individual para pelear arriba.
Todos para uno en ataque
Nurse lo tiene claro: su ofensiva debe funcionar de manera colectiva. Sí, Leonard y Lowry tienen sus licencias, pero la circulación, el pase extra, la búsqueda por el mejor lanzamiento posible y la solidaridad son detalles que definen el estilo de los Raptors. Y ese ataque está funcionando muy bien en este comienzo de temporada.
El rating ofensivo de los canadienses es de 115,7 puntos cada 100 posesiones, cuarto mejor registro alrededor de la liga, y promedian 25,2 asistencias. Pero más allá de eso, todos saben que pueden (y deben) anotar. Tal es así que Toronto tiene seis jugadores promediando dobles dígitos en puntos. Además de Leonard y Lowry se suman Ibaka (14,5), Valanciunas (12,7), VanVleet (11,5) y Danny Green (11,2). Hay variedes de recursos y confianza en todas las manos.
Los egos a un lado
Toronto tiene una particularidad, y es que su formación se adapta al enfrentamiento de turno. Es probable que sólo dos personas (Leonard y Lowry) sepan que van a ser titulares en todo momento. Sin embargo, eso está lejos de generar un problema, sino que cada integrante del plantel entiende que tendrá su momento y que a veces debe dejarle el lugar a otro pensando en lo mejor para el equipo.
Así es que, por ejemplo, Jonas Valanciunas y Serge Ibaka, habituales titulares a lo largo de sus carreras (el lituano lo fue en 437 de 446 partidos; el nacionalizado español en 571 de 685), aceptan que los emparejamientos, a veces, los tendrán con menos minutos.
Veamos la distribución de minutos de Nurse: sólo Leonard (34,8), Lowry (34,5) y Green (30,7) superan los 30. Después vienen Ibaka (27,8), VanVleet (24,6), Anunoby (24,2), Siakam (23,5), Valanciunas (19,2), Powell (15,7) y CJ Miles (12,6). Hasta ahí encontramos la rotación principal. Y no hay que olvidarse de Delon Wright, quien será valioso cuando deje atrás los problemas físicos. Entre todos arman un bloque compacto, unido y por demás versátil, lo que le permite al entrenador tener muchísimas herramientas para ejecutar según corresponda.