Rumbo a la reanudación los New Orleans Pelicans parecían encaminados a ser el equipo que se aprovechase del contexto para colarse en el noveno lugar en busca de ese último billete para los Playoffs. La salida de Zion Williamson del campus que le impidió tomar parte en los partidos de preparación y un rendimiento por debajo de lo esperado en los dos primeros partidos han dejado a los de Alvin Gentry contra las cuerdas. Con dos derrotas en el casillero, empatados con Sacramento Kings en la 11ª posición y a 1,5 partidos de San Antonio Spurs (9º).
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Precisamente será contra los Memphis Grizzlies contra quienes se enfrenten en la noche del lunes al martes (00:30h, NBA League Pass y Movistar Deportes) en un partido que se antoja decisivo para las aspiraciones de ambos equipos. En caso de que ganen los Grizzlies dejarán muy lejos de la lucha por el último puesto a los Pelicans a expensas de lo que puedan hacer Kings y Suns y, en caso opuesto, apretará la clasificación de nuevo, igualándose los seis equipos aspirantes a falta de cinco partidos prácticamente para que concluyan los seeding games.
"Debemos ganar", dijo Lonzo Ball en rueda de prensa el domingo. La realidad para los Pelicans es que han ofrecido una imagen muy diferente a lo que venían acostumbrando antes de la suspensión, descendiendo porcentajes de acierto, sin fluidez ofensiva y acusando una falta de ritmo preocupante.
"Cualquier cosa que tengamos que hacer para volver a jugar como estábamos antes, tenemos que hacerlo", agregaba Lonzo. "Ya sea mentalmente o simplemente viendo más partes del partido, no lo sé, pero espero que podamos arreglarlo antes del partido", complementó.
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"Quiero decir, según el partido, puedes ver que somos dos equipos diferentes en este momento en comparación con cómo éramos antes del descanso en comparación con cómo somos ahora", dijo Ball.
El foco estará puesto sobre Zion Williamson que no ha podido ofrecer su mejor versión por culpa de la restricción de minutos impuesta por la franquicia con el objetivo de cuidar al máximo el físico del último número 1 del Draft. Y es que Zion solo ha disputado un total de 29 minutos en los primeros dos encuentros para una media de 10 puntos y 2,5 rebotes, impidiendo al ex de Duke poder mostrar todo su juego sin barreras.
"Es muy difícil, para ser honesto, porque tan pronto como empiezo a sudar, me doy cuenta que esa bocina que suena es para mí y tengo que salir del partido", dijo Williamson. "Además, cuando pillo el ritmo de juego tengo que ir al banquillo", expresaba frustrado el rookie.
"No podemos perder muchos más partidos", avisaba Zion. "Probablemente no podamos perder más partidos. Así que solo tenemos que salir con todo el lunes y luchar por todo lo que estamos tratando de conseguir".
Los Grizzlies no se lo pondrán fácil pues llegan en un contexto similar tras haber caído contra dos rivales directos como Blazers y Spurs y con la necesidad de encontrar su mejor estado de forma antes del hipotético play-in.
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