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El viaje de los hermanos Juancho y Willy Hernangómez, desde pequeños hasta el oro Mundial y la NBA

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Ganar el oro del Mundial de baloncesto es uno de los mayores reconocimientos que un jugador puede conseguir en su carrera profesional. Ganar un oro en un Mundial de baloncesto junto a tu hermano, debe ser una de las mejores experiencias posibles a nivel deportivo. Algo que los hermanos Hernangómez, Juancho y Willy, han podido disfrutar este pasado verano.

Un oro que es, en palabras de Willy, "es algo que siempre recordaré". Una vivencia especial, diferente, que recogen desde la perspectiva de los hermanos en CloseUp360.

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Desde antes de nacer incluso, el baloncesto ya era parte de su familia. Su madre, Margarita Ivonne “Wonny” Geuer, es recordada como una de las mejores jugadoras que ha dado el baloncesto femenino. Mientras, su padre Guillermo jugó en varios clubes de España. Una familia que vive el baloncesto.

Así, Juancho y Willy despuntaron desde jóvenes y se convirtieron rápidamente en referencias de las categorías de formación de España. Willy, ya como profesional, fue cedido por el Real Madrid al entonces Cajasol Sevilla con 17 años. Allí coincidió junto a un joven base checo llamado Tomas Satoransky y con un joven talento letón. Un tal Kristaps Porzingis.

Tanto Willy como su amigo y compañero Porzingis se presentaron al Draft de aquel año: pick 4 (Knicks) para el letón y 35 (Sixers) para el español en 2015. El madrileño se quedaría una temporada más en Europa antes de dar el salto. Precisamente en ese curso se enfrentó varias veces a su hermano Juancho, uno de los jóvenes más destacados del país y referencia del Estudiantes.

Los hermanos continuaban su sueño marchándose juntos a la NBA. Un camino nada habitual, allí estaban. Dos chicos madrileños en Estados Unidos, en la mejor liga del mundo.

Los éxitos no se quedaban ahí. Willy formó parte de la selección sénior que conquistó el oro en el Eurobasket de 2015 y el bronce de los Juegos de Río en 2016. Un año más tarde, Juancho se uniría su hermano y compartieron un nuevo bronce, en esta ocasión en otro Eurobasket. De cara al Mundial de China, nadie consideraba a España como candidato al oro.

"Nadie contaba con nosotros desde que los veteranos anunciaron que no vendrían", comenta Juancho. “Ganaron un campeonato. El resto nos subestimaron. Fue una motivación extra para nosotros".

El cambio llegó con la victoria sobre Serbia en segunda ronda. Ahí fue cuando todos estuvieron plenamente convencidos. Olía a oro.

"Siempre pensamos que podíamos ganarlo", dice Willy. "Jugamos mejor y eso nos ayudó a ganar y luchar por el campeonato".

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En el texto de CloseUp360, que tiene más declaraciones en exclusiva, Willy habla del orgullo que fue para sus padres celebrar con sus hijos un éxito como este. No es para menos, claro.

Ahora, con Juancho en Denver y Willy en Charlotte, su motivación es más alta incluso tras el oro. Siguen aprendiendo y trabajando, aunque con más motivación.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

La Familia. ❤️🇪🇸🔋💪🏽

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"Estaba muy feliz por mí", dice Juancho sobre Nikola Jokic, rival en el Mundial. "Él me llamó. Estaba orgulloso de mi. Somos muy amigos, así que eso es lo que hace la familia: cuando alguien logra algo, los demás están felices por ellos”.

Un viaje muy especial el de los Hernangómez, que continúa ahora en la NBA.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

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