Volver a sentirse un jugador en plenitud es el deseo más grande que tiene Greivis Vásquez en su carrera. Habla como un niño cuando piensa en esa posibilidad de estar otra vez en alguna cancha como un profesional. Su lucha contra las lesiones ha sido la peor pesadilla. El venezolano es consciente de esta situación y observa el futuro con grandes expectativas. Y la invitación de los New Orleans Pelicans para formar parte del Staff técnico en la Summer League de Las Vegas puede ser el punto de partida para una nueva vida.
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"Tuve la suerte de obtener un trabajo temporal en esta enorme convención de la NBA. Para mí es un ambiente increíble", expresa Greivis para NBA.com en español, horas después de los primeros encuentros como entrenador asistente de la franquicia. "Realmente me provocaron las ganas de ingresar a la cancha y jugar un poco. Me hace falta después de tanto tiempo fuera del campo de juego. Es toda una bendición estar en el ambiente que amo y que me gusta, siendo parte del Staff de la franquicia en la Liga de Verano. También habla mucho de la trayectoria y las huellas que pude dejar en la NBA", sostiene.
Esta idea de lanzarse como entrenador se viene tejiendo hace mucho tiempo, mientras intenta darse el gusto de jugar profesionalmente por última vez. "Los primeros que se acercaron a mí han sido los San Antonio Spurs el año pasado para que también sea parte del Staff en la Liga de Verano, aunque en aquel momento yo todavía insistía en regresar y seguir jugando. Este año volvieron a ofrecerme la misma oportunidad, pero los Pelicans vinieron con una mejor opción, además de que también tienen tiempo insistiendo conmigo para que forme parte del equipo durante toda la temporada. Todavía no hay nada oficial, pero estamos en conversaciones para saber cómo puedo unirme a la organización en tiempo completo", explica el base de 32 años.
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"Esta oportunidad me brinda calidad de vida, mientras analizo si puedo jugar un año más en otro nivel y disfrutar al mismo tiempo del área operativa en el Staff técnico de algún equipo. Es un sueño hecho realidad poder regresar a la NBA y es un privilegio el poder compartir con muchos jóvenes que empiezan a dar sus primeros pasos dentro de la liga", agrega.
Hoy anuncio oficialmente lo que tanto se ha rumorado: estaré formando parte del Coaching Staff de los @PelicansNBA para la NBA Summer League 2019.
— Greivis Vasquez (@greivisvasquez) July 4, 2019
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La pesadilla de las lesiones
Vásquez fue elegido por los Memphis Grizzlies en la posición 28 del Draft 2010, y allí disputó una sola temporada, antes de ser traspasado a los antiguos Hornets de Nueva Orleans. El 12 de mayo de 2013 se resintió de su tobillo derecho durante una sesión de tiro con el equipo. Hasta ese momento de la temporada mantenía una presencia perfecta en los 70 partidos como armador inicial del equipo. A partir de ese instante, ya nada volvió a tener el mismo sentido para el tercer venezolano en alcanzar la NBA, junto a Carl Herrera y Oscar Torres.
"Yo todavía no camino muy bien, muchos te preguntan por qué estás caminando así, por qué no estás jugando. Son 15 o 20 preguntas al día. No juego porque no puedo, porque tengo una carencia física. Yo quiero jugar y amo el baloncesto", admite Vásquez. "Es deprimente sentirse así, ya pasé por todas las emociones. Me han dado ganas de llorar y de mandar todo el diablo. Tuve diferentes de niveles de depresión e intenté buscar algunas ayudas para no seguir hundiéndome", se confiesa.
Una serie de operaciones en el tobillo le permitieron a Greivis mantenerse activo en la NBA y promediando buenos minutos durante una temporada y media con Toronto Raptors (23,1 minutos por partido), con una campaña intermedia en Sacramento Kings (25,8), y antes de recalar en Milwaukee Bucks (20,0 en 23 partidos) y Brooklyn Nets (13,0 en apenas 3 duelos).
"Ha sido difícil todo este proceso. No poder jugar me cambió mi punto de vista y me hizo madurar muchísimo. Realmente no se lo puedo desear a nadie porque uno deja de hacer lo que ama, uno todavía tiene ese instinto de jugador. Ya son tres años sin jugar y ya traté todos los métodos posibles para regresar al baloncesto, pero todavía me falta una intervención más. Creo que me la haré este 6 de agosto, todavía no está confirmada y la estoy analizando", anuncia el caraqueño.
"Quiero terminar esta experiencia en la Liga de Verano, no quiero anticiparme a nada. Después de todo esto, voy a ver si confirmo la operación y si realmente vale la pena esperar un año más para saber si continúo con las ganas de jugar o me quedo como entrenador, o también involucrarme en el área operativa del baloncesto. Todavía no lo tengo muy claro, primero quiero disfrutar todo este ambientazo en Las Vegas. El primer partido de los Pelicans fue algo increíble para mí, como que volví a nacer", agregó.
Sin embargo, las sensaciones de estar en la piel de un NBA no lo alejan del calvario de los últimos tres años: "No voy a negar que estoy confundido. Si digo que no quiero jugar te estaría mintiendo, pero tampoco puedo negar que estoy disfrutando esta posición de entrenador, donde no todos tienen la oportunidad de llegar a este cargo. Es difícil decirte que quiero volver a jugar y no ser entrenador, o a la inversa. No tengo una respuesta clara ahora mismo; no obstante, yo voy a seguir la rehabilitación para estar saludable y tomar una decisión definitiva, porque debo reconocer que ya no tengo el mismo ritmo que antes".
Efecto Zion en Las Vegas
El terremoto de magnitud 7.1 en la escala de Ritcher que sacudió a California, se replicó en Las Vegas durante el estreno de Zion Williamson con la camiseta de Nwe Orleans, y obligó a la suspensión de la jornada en el Thomas & Mack Center. Fueron los únicos minutos para el ala pivote en esta Liga de Verano, después de la medida preventiva que dio a conocer el equipo al día siguiente por un golpe en una rodilla.
Y Greivis Vásquez es uno de los que estuvo detrás de Williamson, literalmente, durante su debut . Se ubicó en la segunda fila, junto a los demás entrenadores, para disfrutar por un rato de la promesa surgida en la Universidad de Duke.
"Si fue la primera posición del Draft es por algo. Es lógico que tiene mucho por aprender, pero creo que ya tiene la mitad del camino ganado en la NBA. Tiene una contextura física tremenda y unas ganas enormes de crecer. Es un muchacho muy tranquilo. Tuve la oportunidad de verlo en el vestuario antes del primer partido y lo encontré muy calmado y muy humilde para ser su debut. Estamos hablando de un adolescente de 19 años, no hay que olvidarse de eso", remarca el venezolano. "Me acuerdo en 2013 cuando New Orleans escogió a Anthony Davis, y ahora hace lo mismo con Zion Williamson. Tengo el privilegio de decir que, como jugador y ahora como entrenador, pude estar envuelto con primeras selecciones del Draft", destaca.
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Manu, embajador de NBA Latam
Cuando Greivis pisó la NBA por primera vez, Manu Ginóbili ya había sido elegido como Mejor Sexto Hombre y votado para el Partido de las Estrellas, además de acumular tres de los cuatro anillos de campeón que obtuvo con los Spurs.
"¡Dios mío, Manu! Yo creo que será muy difícil encontrar otro Manu. Es el verdadero Messi del baloncesto en el mundo. Obviamente por ser latino, a veces no es tomado tan en cuenta, pero está entre los mejores de la historia del baloncesto. Es una súper estrella, con una personalidad auténtica, que nos abrió las puertas a todos y nos marcó una era que seguramente será inalcanzable", remarca.
La devoción y el respeto por el legado de Manu demuestran el camino recorrido de muchos jugadores internacionales que pasaron por la liga en la última década.
"Recuerdo que estaba en las clases de verano cuando estudiaba en la Universidad de Maryland y yo estaba mirando las Finales de los Spurs. No es un buen consejo para los estudiantes, pero era ¡Manu Ginóbili! Sacaba de la rutina habitual a cualquiera", asegura Vásquez en representación de los latinos NBA. "Nos dio 20 años de baloncesto, ojalá fuera inmortal. Pienso que debería estar muy envuelto dentro de la NBA, y creo que debería ser presidente de FIBA. Manu debe dirigir el baloncesto latino, sin cuestionarle absolutamente nada. Si alguien sabe de baloncesto como nadie, justamente es Manu. Ni él sabe lo ídolo que es ante nosotros los latinos", cerró.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
