Pocos platos más apetecibles existen en el baloncesto mundial que uno con España y Estados Unidos como actores principales. Las potencias por excelencia del siglo XXI, claros dominadores del panorama internacional en la era moderna de este deporte. Claro que con los norteamericanos en un escalón ligeramente superior por su dominio en los Juegos Olímpicos, escenario para el que se rearmaron tras la debacle de Atenas 2004.
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En la madrugada del próximo 19 de julio, la noche del domingo al lunes (3:00, Cuatro), España y Estados Unidos jugarán el último amistoso de la preparación para los Juegos Olímpicos Tokio 2002. Plantillas diferentes, incluso estilos de juego retocados, pero mismo objetivo. Españoles y norteamericanos quieren el oro en Asia, y antes de estrenarse en el país nipón se verán las caras.
¿Qué podemos comentar en la previa del encuentro? Vamos con cinco observaciones para el primer duelo entre España y el Team USA desde el 17 de agosto de 2019, cuando disputaron un amistoso antes del Mundial de China. En aquella ocasión ganaron los de Gregg Popovich, aunque fueron los de Sergio Scariolo quienes se coronaron en el torneo.
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La preparación de España y Estados Unidos
Los españoles han ganado los cuatro encuentros de su gira de preparación (Irán y Francia por partida doble), aunque con la mala noticia de la lesión de Juancho Hernangómez, de la que hablaremos más adelante. ¿Qué hemos visto? La selección que ya conocemos. Defensa de peso táctico y muchas posibilidades gracias a la calidad y experiencia de los jugadores, mientras, en ataque se han soltado diferentes jugadores, pero la insignia continúa siendo la circulación y el encontrar el mejor tiro.
España dispone de un sólido relevo generacional, pero no todas las remesas de jóvenes traen talentos All-Star como Pau y Marc Gasol, ni siquiera bases como Ricky Rubio o aleros como Rudy Fernández. La selección tiene su particular "The Last Dance", pero Estados Unidos siempre garantiza para los Juegos traer a estrellas de diferentes edades. En su caso la calidad está garantizada. La cuestión con el Team USA remite a qué nivel de estrellas nos referimos y el grado de conexión que alcanzan entre ellos.
¿Qué hemos visto de Estados Unidos? Carencias defensivas en las derrotas ante Nigeria y Australia, aunque mejor actitud contra Argentina, encuentro que ganaron sin contemplaciones. Les faltan tres jugadores que están en las Finales (Devin Booker, Jrue Holiday y Khris Middleton) y todavía deben adaptarse bien al baloncesto FIBA. Los momentos de ambas selecciones no podían ser más diferentes de cara al amistoso.
Ricky Rubio, Kevin Durant y los líderes anotadores
Tanto España como Estados Unidos juegan y quieren jugar sistemas. Los norteamericanos saben que la diferencia entre el nivel de su baloncesto y de FIBA se ha reducido, por lo que aplicar defensas agresivas y tirar de calidad en aclarados solo sirve cuando tienes a la élite de primera línea. Sí, están Kevin Durant o Damian Lillard, más jugadores que en el momento caliente pueden destrozarte, pero no son los Kobe Bryant, LeBron James, Dwyane Wade, Chris Paul o Carmelo Anthony que llevaban en las ediciones de 2008 o 2012.
La Familia sí tiene esquemas muy definidos. Será interesante seguir la tendencia de usar menos el poste, donde los Gasol ya no son lo que eran, ni el baloncesto actual es el mismo al de hace una década, para dar paso a formaciones más abiertas, con múltiples cortes y bloqueos indirectos para tiradores. Scariolo ha refrescado su pizarra tras el paso por la NBA y España así lo refleja.
Por su parte, el Team USA apenas dispone de bases organizadores en la plantilla. De hecho, fuera de Lillard solo tienen a Holiday. Disponen de talentos amasadores como el propio KD, Jayson Tatum o Devin Booker, pero no se tratan de creadores que piensen primero en el pase. Estados Unidos ha ido aplicando cada vez más ciertos sistemas. No obstante, el camino está aún por recorrer y su anotación se concentra de forma principal en Durant y Lillard. Eso sí, han logrado actuaciones corales en anotación. Ahí España ha tenido destellos de Ricky Rubio o Alberto Abalde, aunque también tienden a repartir.
Sergio Scariolo vs. Gregg Popovich
Podemos decir que se trata de los dos mejores técnicos presentes en los Juegos. Scariolo y Popovich; Sergio y Gregg. Enfoques psicológicos diferentes, pero en ambos casos, pedagógicos. Tienen el respeto de compañeros y jugadores. Referencias en su profesión y veteranos referencia del baloncesto mundial. Una conversación con los dos valdría cada segundo en oro.
¿Qué influencia tienen respectivamente en sus equipos? Muchísima. Scariolo está más consolidado que nunca al frente de la selección tras el éxito de 2019. Las dudas que pudieron dejar otros torneos están completamente olvidadas, y con razones de peso. El italiano es el líder ideal para España, más para este bloque necesitado de figuras que realiza la transición de la época dorada a los jóvenes de nueva guardia.
El eterno Pops, siempre respetuoso con el baloncesto extranjero, profesa la máxima admiración por sus homónimos de FIBA. Sustituto inmejorable para la gloriosa etapa de Mike Krzyzewski, aunque comenzase con el tropiezo de China 2019. En aquella ocasión faltaban calidad en la plantilla y experiencia, pero no ahora. La competición está abierta, pero el Team USA tiene las armas para ser catalogado de favorito y ganar sus cuartos Juegos consecutivos. Y para ello Popovich será fundamental.
Los diferentes formatos
España ha pasado de ser el equipo de los Gasol, dominantes al poste, a utilizar a solo uno en pista y tenerle en el perímetro, como pasador o tirador, o continuador. El baloncesto evoluciona y la edad no perdona. Scariolo prácticamente desecha el juego al poste para dinamizar sistemas. De hecho, hemos visto incluso jugar desde la segunda unidad a Pau Gasol y Willy Hernangómez juntos, pareja curiosa que sería imposible de ver en el baloncesto NBA.
Por ahí pasa una de las claves. España tiende a jugar con un pívot de peso, uno de los Gasol, mientras el otro descansa. Marc, titular; Pau, desde el banquillo. Mientras, Estados Unidos tiene a dos figuras móviles en la posición: Bam Adebayo y Draymond Green. Utilizar small-ball con Durant como falso cinco es un arma que todos queremos ver. Perderían rebote ante España, pero puede ser el antídoto para la reducida velocidad de los interiores de Scariolo. ¿Sorprenderán los formatos en el amistoso?
Las pruebas médicas de Juancho Hernangómez
Tal y como adelantamos el martes por la noche en exclusiva, Juancho Hernangómez no está descartado para los Juegos Olímpicos. Esto no se trata de una cuestión directa con el amistoso, pero sí con el viaje a Las Vegas y más todavía con un potencial cruce con los norteamericanos en los Juegos. ¿Por qué? Porque Juancho se antoja clave para hacer frente al Team USA.
La Federación Española de Baloncesto comunicó el pasado 9 de julio la baja del alero para la cita de Tokio. Sin embargo, Pau alzó la voz de alarma diciendo que el anuncio había sido un poco "precipitado". Fuentes consultadas por NBA.com nos confirmaron que efectviamente no está descartado. Contamos que viajaría con el equipo a Las Vegas para hacerse más pruebas médicas junto a Minnesota Timberwolves, su equipo NBA, y la FEB confirmó esta información al día siguiente de la publicación.
Serán antes o después del partido, seguramente, en la ciudad de Los Ángeles, y su importancia es superior al del amistoso, por mucho que apetezca el España vs. Estados Unidos. Juancho es el mejor alero de la selección, titular y básico para funcionar en ambos lados de la pista. Ante la nómina de aleros versátiles del Team USA, contar o no con Hernangómez será factor decisivo. Él no jugará el amistoso, pero tiene un partido mucho más importante en este viaje de la selección a Estados Unidos.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.