Españoles NBA: La previa de la temporada 2019-2020 de Ricky Rubio en los Phoenix Suns

Author Photo
ricky rubio

La 'offseason' comenzaba para Ricky Rubio con la noticia de que los Utah Jazz buscarían otro base titular. Cuando una puerta se cierra otra diferente se abre y este verano ha supuesto una puerta enorme para el base de El Masnou.

Tres años de contrato con los Phoenix Suns y, sobre todo, un Mundial para el recuerdo. China 2019 ha supuesto un momento clave para Ricky. Su mejor nivel de juego con la Selección Española, Una confianza mostrada con la que los Suns se deben estar frotando las manos. Ese MVP del Mundial es muy jugoso.

MÁS | La filosofía defensiva de los Lakers con Vogel

Repaso del año

Ricky Rubio

  • Estadísticas 2018-2019: 12,7 puntos, 3,6 rebotes, 6,1 asistencias y 1,3 robos en 68 partidos

La temporada de Ricky en Utah fue buena. No tanto como su primera temporada en Salt Lake City, en la que promedió 13,1 puntos con un 35% en triples. Rubio se mostró mejor y más anotador que nunca en la NBA, un rendimiento que no ha conseguido replicar en la segunda temporada con los Jazz.

La estructura colectiva del equipo entrenado por Quin Snyder es de primerísimo nivel. Un equipo en el que el juego ofensivo es coral y generoso pero en el que faltaban puntos y más espaciado en la pista. Ahí es donde Utah tenía problemas. Si Ricky no lanza bien desde el triple y tiene al lado dos interiores grandes (Gobert y Favors) el ataque del equipo se verá resentido.

Los Jazz terminaron 10º en porcentaje de acierto desde el triple (35,6%). La cifra colectiva es buena y te sitúa en el top 10, aunque esté al borde. El problema era ese, que con determinados quintetos, que eran los que acumulaban más calidad en el jugador por jugador, las carencias pesaban demasiado para el baloncesto moderno.

A nivel individual el base ha lanzado más que nunca este año. Es cierto que el promedio calca la cifra en la 2017-2018 y la 2018-2019, la diferencia es que en el último curso pasó de 29,3 a 27,9 minutos. El peso anotador de Ricky creció, aunque sus porcentajes y su acierto cayeron.

En temporada regular tuvo dos rachas de tiro entre medias de una pequeña lesión. Primero, un 33,7% desde el triple en 40 partidos. En la segunda, un 26,1% en 28 encuentros. Y esa ha sido la principal diferencia de la temporada de Ricky. El mismo juego que el año anterior pero con porcentajes más bajos.

Los Playoffs de Utah fueron en general decepcionantes. La ronda se planteaba muy, muy complicada frente a Houston Rockets, pero es que los tejanos pasaron por encima de los Jazz sin miramientos. Ricky terminó con dos partidos de alto nivel, dobles-dobles de 18 puntos y 11 asistencias y 17 y 11. ¿El problema? De nuevo, el acierto. Un 4 de 20 en triples.

2019-2020: Una temporada de renovación

ricky rubio

Después de un año de buen juego aunque terminase en decepción en Primera Ronda, este verano supone un reinicio para Ricky. El Mundial sirve para que comience la temporada con más confianza e ilusión que nunca.

Es cierto que pasa de un escenario ultra competitivo en Utah a uno en el que los Playoffs no están ni mucho menos asegurados en Phoenix -de hecho son una quimera para este año-, pero tendrá las riendas del equipo y un hueco enorme que llenar. Los Suns no le pedirán puntos, le pedirán una versión más Minnesota que Utah. Quieren al Ricky más organizador.

Ese papel que tan bien se le da al base, considerado uno de los mejores pasadores y directores de juego de la liga, viene de maravillas en Arizona. Con Devin Booker, DeAndre Ayton o Kelly Oubre al lado tiene una buena nómina de anotadores a su alrededor a los que dar de comer.

Por detrás suyo en la rotación se encuentran Tyler Johnson, Ty Jerome o Elie Okobo. Ninguno combina el perfil de director de orquesta, experiencia y calidad como Ricky. Jerome tiene una IQ muy alta y es un pasador infravalorado, pero no deja de ser 'rookie'.

Ricky llega para ser titular por varios años y el hueco es perfecto para él. Devin Booker necesita alguien que le descargue de balón y Rubio gente con puntos al lado. Sobre el papel tiene sentido.

Su futuro, establecido en Phoenix

Ayton and Booker

A sus 28 años ha firmado un contrato de 51 millones y tres temporadas, por lo que salvo traspaso -algo que no debería ocurrir a corto plazo-, el español está afincado en Arizona por varios años. Este contrato de tres cursos es el más importante que ha firmado hasta la fecha en la NBA y le permitirá además volver al mercado con 31 años.

El plan de los Suns es dar continuidad al bloque formado en verano. Precisamente lo que ha faltado en el desierto estos años ha sido eso, continuidad, confianza e ideas claras. La firma de Ricky como base soluciona una laguna enorme del equipo durante los últimos años y cambiar de nuevo de rumbo no sería positivo.

La predicción del grupo

Contar equipos de Playoffs en el Salvaje Oeste ocupa dos manos. Phoenix ha mejorado en verano su plantilla, pero hay varios equipos con más calidad y continuidad. Los Suns deben mejorar, dejar buenas sensaciones y superar la barrera de las 30 victorias. Todo lo que se pueda sacar a partir de ahí, bienvenido.

Ricky tendrá minutos e importancia. Viendo sus promedios y las carencias de los Suns debería estar alrededor de los 30 minutos de promedio. Los puntos no serán tan importantes como la inteligencia en defensa y la organización del equipo en ataque. Un objetivo obligatorio para el base tiene que ser establecerse en un decente acierto en triples, más después de lanzar tan bien en el Mundial.

El hueco que tiene y la situación de los Phoenix Suns le presentan a Ricky Rubio la oportunidad de firmar una de las mejores temporadas individuales de su carrera, aunque alcanzar grandes objetivos colectivos se sitúa más al medio plazo.

Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o sus organizaciones.

Autor/es