Asentado como uno de los jugadores con más experiencia en Oklahoma City de la plantilla, Álex Abrines encara su tercer año como un Thunder más con las pilas cargadas y tras un verano cargado de trabajo fuera de los focos.
El objetivo de Abrines es continuar siendo un revulsivo desde el banquillo en el momento en el que reaparezca Andre Roberson. Mientras tanto tiene una oportunidad de oro desde el cinco titular de tomar el toro por los cuernos y asentarse en el quinteto inicial. Álex Abrines ha reconocido que su reto es “ser más consistente, seguir creciendo como defensor. Sin olvidar que también debo ser una amenaza desde el triple en ataque”.
Hasta que en diciembre retorne el lesionado Andre Roberson, Abrines debe cumplir con lo que el entrenador Billy Donovan espera de él, un 3&D de garantías que desatasque el equipo cuando sea preciso y mantenga protegido el aro. Una difícil tarea que el español debe desempeñar.
La llegada de Dennis Schröeder al equipo probablemente reste minutos al español, pero según ha dejado caer el entrenador, este saldría desde el banquillo, lo que podría abrir la puerta de la titularidad a Abrines. Una oportunidad única de demostrar que no solo es un jugador que vive en la esquina, sino alguien que puede ser importante y hacerse un nombre en la NBA.
Los Thunder confían enormemente en el potencial de Álex Abrines, más con la baja de Roberson. Ejemplo de ello es el siguiente documental que la franquicia le ha dedicado, siguiendo su trabajo de post-temporada y viviendo el día a día con él y el entrenador asistente Darko Rajakovic. Un documento gráfico que muestra una faceta de Abrines que no suele tener tanta relevancia en el día a dia: su ética de trabajo y su parte más humana.
Su acierto desde la línea exterior ha mejorado sustancialmente respecto a su primera temporada y arroja una zona de acción tremendamente clara: las esquinas. Desde las esquinas Abrines ha estado anotando un 37% de los tiros intentados de los que el 100% han venido a partir de una asistencia, lo que nos indica que los Thunder necesitan de Abrines para desatascar el juego. Todo esto acumulando apenas el 12% del tiempo de juego ofensivo del equipo.
Unos números que deben tenerse en cuenta para destacar su papel como hombre de equipo y del que podemos esperar, como poco, una mayor eficiencia y efectividad en este año que está a punto de comenzar.