La noche no acabó tan bien como empezó para Marc Gasol. Después de una remontada emocionante por parte de los Raptors, Kyle Lowry erró el lanzamiento que habría dado el anillo a Toronto. Marc Gasol volvió a firmar un partido impecable, solo empañado por sus problemas de faltas que le relegaron muchos minutos al banquillo. De nuevo el catalán sumó 17 puntos y 8 rebotes, 15 de ellos en los dos primeros cuartos.
Los primeros instantes del partido se han convertido en el hábitat natural de Marc Gasol en estos Playoffs. El lugar donde más cómodo se encuentra, cuando las defensas todavía no se han asentado y ambos conjuntos se están tanteando. La breve pero intensa aparición de Kevin Durant en el partido inyectó un plus a los Warriors que pilló desprevenidos a los Raptors, pero ahí estuvo Marc Gasol para tirar del carro cuando más lo necesitaban los suyos.
Con Leonard y Siakam anulados en defensa, la marca de Green y Durant sobre el catalán no encontró freno, siendo clave en los primeros tres minutos gracias a sus 6 puntos. Gasol volvió a generar un sinfin de desajustes defensivos desde su continuación en el bloqueo directo, forzando cambios en los Warriors y llegando a hacer que Klay Thompson cometiese su segunda falta rápidamente.
No SABE lo que es FALLAR
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Un Gasol incisivo que tomó la determinación de guiar a los Raptors en una primera mitad muy gris para los canadienses. Su inicio con 4 de 4 en tiros de campo, incluyendo dos triples, se cerró con un fallo que suponía su único error en el lanzamiento de la primera parte. A pesar de ello, Marc ponía rumbo a los vestuarios como el máximo anotador del equipo gracias a sus 15 puntos y 5 rebotes.
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El paso por vestuarios no sentó bien a Raptors y frenó la continuidad de Gasol con un tercer tiempo discreto. Un periodo que se vio truncado por un pronta cuarta falta personal justo cuando se reenganchaba ofensivamente al encuentro.
Los problemas de faltas le relegaron a un papel menor y no fue hasta bien entrado el último periodo cuando regresó a la cancha sustituyendo a Ibaka. Sin embargo, su impacto no evitó la derrota in extremis de los Toronto Raptors que siguen teniendo que ganar un partido más si quieren aspirar al anillo.