11,3 puntos de promedio en 19,3 minutos. La estadística por 36 dispararía las cifras de Serge Ibaka a números de auténtic estrella. Dentro del roster de los Toronto Raptors, uno plagado de veteranos cuyo conocimiento del juego y capacidad de centrarse ha sido clave, Ibaka es sin duda el jugador que más ha sorprendido.
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Acostumbrado a ser irregular en el acierto en el tiro, Las Finales de Serge contra los Warriors son de notable. En un rol limitado ha sido el fogonazo ofensivo de Nick Nurse. El bálsamo para las sequías ofensivas que vivía los canadienses.
La recompensa llega en el Game 6
Después de anotar 20 puntos en el cuarto partido y otros 15 en 16 minutos en el quinto, parecía complicado mejorar la actuación. En este sexto y definitivo encuentro Ibaka cierra su actuación en Las Finales con 15 puntos en 22 minutos y un perfecto 7 de 7 en tiros de dos.
El premio para el ex de Oklahoma fue cerrar el partido. Nurse sentó a Marc Gasol a falta de cuatro minutos del final e introdujo a Ibaka. En un final apretado supo responder, estar a la altura del duelo y darle dinamismo al ataque de Toronto.
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Durante toda la eliminatoria y en concreto en los tres últimos partidos, Ibaka ha destrozado a la defensa de Golden State a base de ganchos y tiros desde la media distancia. Un juego cada vez menos usual y que, con la expansión hacia el triple, cada vez se veía menos en Serge.
Sin embargo en esta serie ha optado por recuperar más jugadas clásicas, en las que su salto es clave para anotar por encima del rival. Vaya nivel ofensivo, con una efectividad al alcance de muy pocos y con confianza extrema en un rol limitado.
La venganza contra Golden State se consuma
El último partido de Ibaka con los Thunder fue el Game 7 de Las Finales del Oeste 2016. En el Cheseapeake Energy Arena, Oklahoma caía contra los Warriors después de mandar 3-1. Los californianos entraron en Las Finales y el proyecto de OKC se descompuso con la firma de Kevin Durant por Golden State.
La serie de Ibaka fue buena, sí, pero no lo suficiente. Le faltó frescura defensiva y en ataque su rol era diferente al actual. En esta ocasión no desaprovecha una oportunidad que podría ser irrepetible y revalora su posición con unas Finales en las que ha sido, al margen de un VanVleet que tiene un rol más destacado, el sexto hombre de Toronto. El sexto hombre del campeón de la NBA.