Finales NBA 2020: 10 observaciones de la segunda victoria de Los Angeles Lakers ante Miami Heat

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Leandro Fernández
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Anthony Davis, LeBron James

Más allá de la lucha y compromiso de Miami Heat, su contexto fue imposible de compensar. Las bajas de Bam Adebayo y Goran Dragic fueron demasiado para los de Erik Spoelstra, y Los Angeles Lakers se puso un paso más cerca de su gran objetivo: su 17° anillo de campeón. Con una tarea dominante y contundente a lo largo de los 48 minutos, los de Frank Vogel se impusieron por 124-114 y estamparon el 2-0 en la serie, que continuará el domingo.

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Vamos con 10 observaciones del triunfo de los Lakers ante Miami.

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Anthony Davis, una bestia indomable

76 segundos. Eso necesitó Anthony Davis para, probablemente, quitarle el alma a Miami. Una ráfaga de siete puntos seguidos (un triple) para comenzar el tercer cuarto, anotado tres lanzamientos en salto por encima del defensor de turno (dos por sobre Leonard, uno ante Crowder) con la facilidad de un tirador incuestionable y con la talla de... Bueno, lo que es, un interior alto y dominante. Completamente desmoralizante para cualquiera rival. Aunque una maravilla para los amantes del baloncesto.

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Lo de AD está siendo un abuso. Si con Adebayo ya parecía insuficiente para Miami, sin él es una pesadilla constante, porque el de los Lakers no tiene oposición. Los defensores de los de Florida parecen simples conos a los que AD voltea con una facilidad asombrasa. Y son tantos sus recursos que no quedan muchas cosas por hacer que esperar a que tenga una mala noche. Por supuesto que no está pasando.

Terminó con 32 puntos, 14 rebotes, una asistencia y un robo en 40 minutos de acción. 8 de sus rebotes fueron ofensivos. Al finalizar el tercer cuarto ya tenía 30 tantos, con ¡14-16 en lanzamientos de campo! Cerró con 15-20 (1-1 triple, 1-1 libre). Y, con 66 puntos tras dos partidos, quedó sólo por detrás de Shaquille O'Neal (83) y Kareem Abdul-Jabbar (71) como los máximos anotadores de la franquicia tras sus dos primeros encuentros en Finales. Brutal.

LeBron, otra noche en la oficina

Lo que estará haciendo Anthony Davis que LeBron parece pasar por un costado o al menos un tanto menos destacado que lo de AD. Pero que quede claro: James está brillando a su manera, como casi siempre lo hace. Control absoluto, lectura precisa, liderazgo, paciencia... Sabe qué, cuándo, y cómo hacer todo.

33 tantos (14-25 campo, 3-8 triples), 9 rebotes, 9 asistencias, un robo y un tapón en 39 minutos. 10 puntos fueron en el último cuarto, para cerrar por completo la puerta que quizás había abierta para una remontada de Miami que no llegó. El dueño del partido.

El triple, el 'veneno' elegido por Miami

Sin Bam Adebayo, el conjunto de Erik Spoelstra se quedó sin opciones fuertes para contener la pintura. Sin eso, entonces, se potenció la búsqueda de usar la defensa zona. La idea de Miami fue clara: cerrar todos los caminos posibles hacia el aro, tratando de sacar a Anthony Davis y LeBron James de sus principales zonas de poder, y entregando el triple a los Lakers.

Se sabe que LA no es una gran amenaza a distancia. De hecho, han sido bastante irregulares a lo largo de todo el año. Pero así como en el primer partido tuvieron una gran noche (15 totales, con 11 en el primer tiempo), en este oportunidad les alcanzó otra tarea consistente para complicar el plan de Miami.

Los Lakers entraron a este encuentro promediando 11,6 triples anotados en 32,3 intentos por partido en Playoffs. En la primera mitad de este duelo casi que tocaron cada uno de esos registros: 9 sobre 27 disparos. Terminó con 16-47, un 34% de acierto, y un nuevo récord de franquicia en Finales, quebrando el del encuentro anterior. ¿Lo mejor? Lo que hicieron desde el banco entre Rondo, Caruso, Kuzma y Morris: 9-19 entre ellos.

Pero el otro veneno igual se mantuvo

Bueno, si Miami intentó cerrarse para frenar el poder interior de los Lakers, está claro que no le salió tan bien. Los Angeles no sólo encontró sus opciones en tiros de dos puntos, sino que las aprovechó de una manera realmente clara: 33-50 en dobles, un 66% de acierto. Y si bajó es fue por el último cuarto, porque después de los tres primeros la marca de los Lakers era de 27-33 (81,8%).

Rajon Rondo

Rajon Rondo, el tirador que no esperábamos

Está claro que son los Playoffs de la redención definitiva de Rajon Rondo. Tras unos años de más pálidas que luces, su nivel de enfoque parece completamente diferente. Y su impacto como conductor secundario desde el banco está siendo de élite. Ah, y como si fuera poco, en esta postemporada ha encontrado el triple como nunca en su vida.

El ex Boston tiene un 31,6% a distancia en su carrera (1,4 intentos por partido). En Playoffs, 31,5% en 1,4 intentos. Pero en este 2019-2020 viene siendo un lujo: esta noche anotó 3 conversiones en 4 intentos, llevando su total a 17-38 (44,7%). Es más, sólamente dos veces en postemporada había anotado tres lanzamientos a distancia, una en 2018 (jugando con los Pelicans) y otra en el tercer partido de las Semifinales de este año ante Houston.

Completó otro partidazo: 16 puntos (5-9 campo, 3-4 libres), 4 rebotes y 10 asistencias en 26 minutos. Es apenas el tercer jugador con un doble-doble (puntos y asistencias) desde el banco en la historia de las Finales (Manu Ginóbili en 2014 y Derek Fisher en 2000, los otros). Ah, como si fuera poco, superó a Steve Nash y Larry Bird y, con 1.067 ya ocupa el 6° lugar entre los líderes de asistencias en la historia de los Playoffs.

Alex Caruso, el hombre que siempre está

Los números dicen 6 puntos, 2 rebotes, 2 asistencias y un robo en 23 minutos. Pero la realidad supera a los números, y Alex Caruso volvió a tener uno de esos partidos donde sus intangibles marcan la noche. Sacando faltas en ataque, tocando balones, imponiendo su intensidad defensiva... Cada día más importante en un equipo a dos victorias de ser campeón.

LeBron, Butler

Jimmy Butler, una entrega absoluta

No habrá alcanzado para la victoria, pero el papel de Butler como líder de Miami en este contexto de bajas fue incuestionable. Completamente agresivo, comprometido en los dos costados, aportando en todos los rubros. Jimmy hizo todo y más: 25 puntos (7-17 campo, 11-12 libres), 8 rebotes, 13 asistencias (récord en Playoffs, nunca había llegado a 10) y un robo en 45 minutos de una entrega descomunal. Más no se le puede pedir a la estrella de los de Florida.

Los rebotes, la clara pesadilla de Miami

Esperable factor, no sólo por la ausencia de Adebayo sino porque la potencia física y atlética de los Lakers es superior: 44-37 en los totales, pero un demoledor 16-6 en rebotes ofensivos. El conjunto californiano anotó 21 puntos de segundas opciones, además de dominar la ventaja de puntos en la pintura (56-46). 8 de esos tableros en ataque fueron de Anthony Davis.

Meyers Leonard no, Kelly Olynyk sí

Spoelstra optó por el ex Portland para ocupar el lugar de Adebayo en la formación inicial, y el plan duró un suspiro. Completamente superado, demostrando los motivos que hacían que apenas sumara 9 minutos en todos los Playoffs, jugando apenas un partido. Esta noche cerró con 7 tantos en 9 minutos, pero no aportó en defensa ni tuvo presencia (sin rebotes).

Quien cumplió pese a sus limitaciones fue Olynyk. Partido más que correcto del canadiense, demostrando que tiene toque ofensivo y luchando como pudo atrás: 24 puntos (9-16 campo, 3-7 triples, 3-5 libres), 9 rebotes y 2 asistencias. Fue la gran cuota desde el banco junto con un Kendrick Nunn que volvió a cumplir (13 tantos en 29 minutos). En realidad, la mayoría de las piezas de Miami cumplió (a excepción de Robinson, de floja serie). Pero Spoelstra volvió a usar una rotación corta pese a las bajas (8 jugadores).

El 'consuelo' ante Anthony Davis

Obviamente que no representa una victoria ni nada, pero vaya taponazo de Kendrick Nunn (1,85 metros) ante Anthony Davis.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

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Leandro Fernández

Editor Jefe de las ediciones en español de The Sporting News.