Cuando el debate rondaba ya temas como quién sería el MVP de las Finales, si LeBron James o Anthony Davis, él aparece para recordar que las series son al mejor de sietes. Las sorpresas invaden la historia de las competiciones deportivas, más incluso en la NBA, y puede que este caso no lo sea, pero hay que tomarse muy en serio a estos Miami Heat (115-104).
El anuncio de las bajas de Goran Dragic y Bam Adebayo por segundo partido consecutivo presagiaba lo peor para los aficionados de Miami y la NBA en general, queriendo una serie larga y competida. Sin embargo, cuando todo parecía más en favor de Los Angeles Lakers para poner el 3-0 que sellase su 17º título aparece Jimmy Butler con la mayor exhibición individual vista en las Finales en mucho tiempo.
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Los números son brutales, aquí el término "histórico" hace justicia. Revisar el partido sirve para confirmar las cifras, pero también para mejorar la sensación. Butler ha defendido, anotado, reboteado, asistido... Ha hecho absolutamente de todo y, aun así, lo mejor no ha sido eso. Butler es una estrella diferente. Quizás superestrella sea una condición que no alcanza, pero desde luego esta madrugada ha jugado como tal. El líder de siempre, en el contexto más complejo y respondiendo con su obra maestra.
Son 40 puntos, 13 asistencias y 11 rebotes con 14 de 20 en tiros de campo, 12 de 14 en tiros libres y sin intentar un solo triple. Esto es muy reseñable. Que una estrella exterior firme un partido de estas magnitudes y lo haga, ya no sin anotar, si ni siquiera intentar un triple es muy inusual. De hecho, Shaquille O'Neal en el 2002 fue el último en conseguir 40 puntos en Finales con el casillero de triples probados a cero. Añade 5 pérdidas, 2 robos y 2 pérdidas en 44:51 de juego.
El triple-doble de 40 puntos es algo que solo se ha visto en nueve ocasiones en Playoffs. LeBron James es el que más suma con tres y el más reciente fue Luka Doncic contra los Clippers en la Primera Ronda de este año. Aumentar el filtro hasta las Finales muestra que este extraño elemento apenas había sucedido en dos encuentros antes en la serie decisiva: Jerry West en 1969 en una derrota ante Boston y LeBron contra Warriors en el Game 5 de 2015, también con derrota para el autor.
Así, Jimmy Buckets firma el tercer triple-doble de 40 puntos en las Finales con el extra de ser el único en añadir la victoria a semejante hazaña. Ni West ni James lo consiguieron, él domina para conseguir algo que parecía impensable. El despliegue exhibido es para recordar por la forma y el fondo. Butler brilla en el mejor partido de su carrera cuando Miami más le necesitaba.
El HISTÓRICO partido de @JimmyButler
— NBA Spain (@NBAspain) October 5, 2020
40 puntos (14/20 en tiros de campo)
13 asistencias
11 rebotes#NBAFinals pic.twitter.com/abxi0DIfJi
Además, Butler se une a Dwyane Wade y LeBron como los únicos jugadores de la historia de los Heat con más de 30 puntos en un partido de Finales. Siguiendo la estela de la mítica serie de Wade en 2006 para ganar el título ante Dallas, solo él y Jimmy han anotado 30 puntos en un periodo de tres cuartos para los de Florida.
El temple, la lectura, el manejo de los ritmos... Todo en la noche de Butler fue brillante. Si la perfección no existe su Game 3 ante los Lakers se acerca mucho. El cuadro de tiro para nada refleja lo que fue su grandeza, pero sí deja el detalle de su acierto en la pintura: 13 de 16 intentos en la zona. Imparable y sin recibir respuesta por parte angelina.
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— Miami HEAT (@MiamiHEAT) October 5, 2020
Quizás esta última parte sea la más sorprendente. Los de Frank Vogel mostraron una versión horrible y la defensa parecía de otro equipo. Anthony Davis, desaparecido. LeBron James, mal en el último cuarto. Tampoco hubo variantes de Vogel ante Butler, le permitió seguir atacando en uno contra uno a los diferentes defensores que se turnaban según el cambio que tocase. KCP, Kyle Kuzma, Markieff Morris...
Miami consigue el 2-1 mostrando ese "Heat basketball" que estaba desaparecido. Ni las bajas de dos de sus tres mejores jugadores evitan el oficio del equipo y las buenas decisiones de Erik Spoelstra. Sin embargo, aunque hubiese sido imposible ganar sin todo esto, este partido será recordado por Jimmy Butler. Él tampoco hubiese hecho semejante barbaridad en otra franquicia, por eso están en las Finales. Por eso los Lakers no se pueden relajar.
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