Finales NBA 2020: Los Angeles Lakers y cómo romper la zona de Miami Heat con sencillez

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rajon rondo dwight howard anthony davis

Sin Bam Adebayo es imposible contener a Los Angeles Lakers. Erik Spoelstra propuso cambios en este Game 2 de las Finales y sus Miami Heat los llevaron a cabo de forma notable dentro de sus posibilidades. Poca defensa individual y mucha zona para tratar de minimizar el poderío de los angelinos.

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El 124-114 muestra un marcador ajustado, pero lo cierto es que los Lakers no sufrieron en ningún momento. Jamás dio la sensación de que el partido se apretase en la segunda mitad y los arreones de las referencias servían de estacas contra los heridos Heat.

Miami es un equipo defensivo y de mucho oficio, de creer en el colectivo para atacar. El problema llega con las lesiones de Goran Dragic y Adebayo. Si ya de por sí tenían ciertos problemas para anotar, Miami pierde en Dragic a su mejor anotador de Playoffs, además del jugador cuyo rol está más enfocado a los puntos y de rendimiento más consistente. Por si fuese poco, la baja de Adebayo condiciona quedarse vendido frente a Davis.

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Los Heat tuvieron que abusar de la zona en defensa. El dibujo habitual del 3-2 incluye ajustes delicados y muy sutiles por parte de Spo. En Segunda Ronda le vimos plantear un muro de tres jugadores para contener los espacios de Giannis Antetokounmpo. Han replicado algo similar con LeBron James en este Game 2, pero claro, los Lakers saben perfectamente a lo que juegan y James combina como ningún otro en la NBA el liderazgo y la organización de juego.

Davis lanzó 20 veces a canasta y LeBron 25, convirtiendo 15 tiros el pívot (75%) y 14 (56%) el Rey. La misión de superar a un equipo tan físico y bien construido como el de Frank Vogel se antoja todavía más complicada si sus dos estrellas, dos de los cinco mejores jugadores del planeta, encestan los lanzamientos con porcentajes tan elevados. Pareja dominante en tiempo exprés como pocas hemos visto este siglo.

Los Lakers llevan toda la temporada arrastrando problemas con el acierto en triples. Este arma, fundamental en la NBA actual, es menos necesaria para los angelinos. Empiezan desde la defensa y pueden permitirse el lujo contra Miami de abusar en la pintura sin Adebayo. Spoelstra y los Heat buscaron que aumentasen los intentos desde el exterior, permitiendo antes lanzamientos liberados de Danny Green que conceder el mínimo hueco a LeBron. La estrategia tiene mucho sentido, más viendo el 29% en triples de Green en los últimos siete partidos.

Fueron 47 los intentos de los angelinos desde el triple, nuevo récord para un partido de las Finales. Acertaron 16, un más que suficiente 34% para los de Vogel. Es incluso una cifra de notable bajo, ya que considerando que no son especialistas y que el volumen de lanzamientos es muy elevado ese porcentaje gana peso (atención al acierto en el Game 3). No monstraron su mejor versión en defensa, prueba de ello los 39 puntos de Miami en el tercer cuarto, pero ni les hizo falta ni ofrecieron la misma intensidad ante los cambios de Spoelstra en ataque.

Jimmy Butler ejerció más de generador y terminó como jugador con más intentos de canasta de su equipo (17), algo nada habitual en Playoffs con todos sanos. La entrada de Kelly Olynyk con 37 minutos desde el banco (24 puntos y 9 rebotes) supuso aire fresco para Miami en ataque, pero una condena en defensa. Sin Adebayo la única opción pasa por abusar de la zona, porque en individual los Lakers van a estar cómodos posesión tras posesión con lo que quiera hacer Davis. Ningún defensor de los Heat alcanza por altura de lanzamiento, velocidad o fuerza a la estrella angelina.

¿Qué toca esperar del próximo duelo? Mayor intensidad defensiva por parte de Lakers para buscar el 3-0, la decisión de Spoelstra sobre Olynyk y el esperado duelo entre Davis y Adebayo. En el Game 1 prácticamente no se vieron las caras. Sin embargo, en el próximo partido es básico para Miami que su All-Star pueda bajar, aunque sea ligeramente, el acierto de la Ceja para la supervivencia del equipo. 

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

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