Finales NBA 2021: Jrue Holiday y su bajón ofensivo, ¿cómo se explica su caída y qué significa para Milwaukee Bucks?

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Holiday

Todos conocemos los problemas que en el pasado tuvieron los Milwaukee Bucks en la posición del base. Un Eric Bledsoe que aunque dejaba algunos buenos rendimientos en Fase Regular, una vez que llegaban los Playoffs bajaba su aporte y lastimaba profundamente las opciones de los de Wisconsin. Por eso, cuando Milwaukee consiguió traspasar a Bledsoe y recibir a cambio a Jrue Holiday, la sensación era que por fin habían logrado dar un salto de calidad que los impulsara a ser verdaderos candidatos al título.

El tiempo le ha dado la razón a todos los que sostuvieron esa idea. Después de todo, Milwaukee está a solo dos triunfos de conseguir el objetivo máximo y no hay dudas de que el juego de Holiday ha superado ampliamente a lo que aportaba normalmente Bledsoe. Tanto en defensa, como en ataque. Al punto que aún con todo lo que hablaremos a continuación, el natural de California tiene el mejor on-off de los Bucks en esta postemporada (+10,8).

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Sin embargo, a la vez no deja de ser cierto que la postemporada de Jrue probablemente no venga estando a la altura de lo esperado en algunos aspectos puntuales. Sí desde su lugar como un absoluto especialista defensivo, capaz de complicarle la vida a cualquier perimetral que tenga adelante, pero no desde su aporte en ataque. Algo que se está viendo especialmente en estas Finales, donde arrastra porcentajes realmente bajos: 33% de campo y 27% en triples, más allá de su buena tarea a la hora de mover el balón (32 asistencias totales contra solo 8 pérdidas).

De hecho, el bajón no solo ha llegado en las Finales, sino en todos los Playoffs en general. Holiday lanzó un 50% de campo y un 39% en triples en la Fase Regular 2020-2021, pero ha caído a un 41% y 29% respectivamente en la postemporada. Hasta en los libres ha tenido una disminución muy clara: de un sólido 79% a un irregular 70%.

Sin quitarle importancia a lo que hace en otros rubros, nos preguntamos: ¿Cómo se explica este bajón con el tiro de parte de Holiday?, ¿es solo una mala racha, fallando lanzamientos que suele anotar?, ¿o vemos algún cambio en su selección de disparos que pueda estar influyendo? Veamos algunos números para descubrirlo.

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Empecemos con el tiro de tres. Para comenzar, hay que decir que mantiene niveles similares de intentos: 5,3 por cada 36 minutos en la Fase Regular, contra 5,6 en los Playoffs. Tampoco aparecen grandes cambios en cuanto a la ubicación de sus disparos: 18% desde las esquinas en Fase Regular, 15% en Playoffs. ¿Tipo de lanzamientos? Muy similares: el 58% de sus triples llegaron desde el drible en Fase Regular, mientras que en postemporada hablamos de un casi idéntico 61%.

¿Tiempo de tiro? El 16% de sus intentos en Fase Regular fueron triples entre 7 y 15 segundos en el reloj de posesión. ¿En Playoffs? Repite el 16%. ¿Cercanía del defensor? El 34% de sus disparos en Fase Regular fueron triples abiertos o muy abiertos, de acuerdo a lo catalogado por NBA.com/Stats. ¿En Playoffs? 32%.

En otras palabras, el perfil de disparos que está tomando Holiday es poco menos que idéntico al que mostró durante toda la temporada. La única diferencia (obviamente no menor) es que no los está encestando. Pasó de un 36% desde las esquinas a un pésimo 21%. De un 40% en triples desde el drible a un 30%. De un 38% a un 30% en catch and shoot. De un 44% a un 35% en los tiros completamente abiertos.

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Y eso aparece solo poniendo la lupa en el tiro de tres, porque lo mismo se repite en otras áreas: de un fenomenal 53% en dobles largos desde el drible, a un 38% en postemporada. De un 58% en situaciones cercanas al aro, a un 52%. Y de los tiros libres ya hablamos.

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Una posible explicación para este retroceso general es que Holiday y sus Bucks se están enfrentando a mejores equipos defensivos que en la Fase Regular. Lo cual es totalmente irrefutable. Sin embargo, eso no explica el descenso del base en situaciones donde la defensa rival no influye, como en tiros sin marca o los mismos porcentajes desde la línea. ¿Nervios, presión por la instancia definitoria del certamen? Puede influir, pero en su pasado en New Orleans hemos visto a Jrue elevar su juego en Playoffs, por lo que tampoco tendría demasiado sentido atribuirlo solo a eso.

En realidad, toda la evidencia apunta a una mala racha o a una pérdida de confianza en sus tiros. Lo cual tranquilamente puede ser visto como una buena noticia para los Bucks de cara a los dos o tres partidos que le restan de la 2020-2021. Si Holiday no estuviera consiguiendo la calidad de lanzamientos que obtuvo en otros pasajes del torneo o si estuviera cayendo en situaciones forzadas o ajenas a sus posibilidades habituales, entonces el problema sería mayor. Pero si sencillamente está fallando disparos que suele dominar, hay chances considerables de que eventualmente consiga salir de ese pozo y aparezca su mejor versión.

De hecho, vimos algo de eso en el Partido 3, donde lanzó un 8-14 de campo y 5-10 en triples. ¿El saldo de su actuación? Victoria por 120-100 de sus Bucks.

Los tiros y las oportunidades están ahí. Y si aparece esa corrección estadística que suele llegar tras esta clase de bajones, Phoenix estará en serios problemas. No queda demasiado margen de tiempo para que eso sucede, pero a la vez, el escenario no podría ser más importante: los encuentros que podrían darle a Milwaukee su segundo título NBA. Si en los próximos partidos aparece el Holiday de siempre y ayuda a los Bucks a imponerse, todas estas estadísticas y porcentajes quedarán por siempre en el olvido.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Juan Estevez Photo

Juan es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.