Finales NBA 2021: ¿Es Bobby Portis la solución a los problemas de Milwaukee Bucks?

Author Photo
bobby portis

Si a algo nos ha acostumbrado Mike Budenholzer a lo largo de sus últimas 3 temporadas al frente de los Milwaukee Bucks es que es mejor no esperar ajustes cuando llega el momento de los Playoffs. Su fidelidad al plan de partido y a la identidad que el grupo tiene en todos los aspectos ha sido una de sus señas de identidad en este tiempo, siendo tanto una virtud como un enorme defecto. Hasta el momento esta filosofía no le ha ido del todo mal al técnico, pues este ha logrado meter al equipo en sus primeras Finales desde 1974 y se encuentra 2-1 abajo ante los Phoenix Suns.

La explosión de los Bucks en 2019 vino de la mano del cambio que experimentó Brook Lopez como jugador, pasando del poste bajo al perímetro y destapándose como un fantástico tirador y espaciador del campo. Unas cualidades que todavía no han encontrado cabida en los Playoffs donde tradicionalmente ha sido más una carga que un valor al alza ya que su poca movilidad defensiva ha condicionado en ocasiones demasiado a la plantilla. 

MÁS | 10 observaciones de la victoria de Milwaukee Bucks que pone el 2-1 para Phoenix Suns

Milwaukee estaba sufriendo para dominar el vital Game 3. Los cambios realizados en la alineación inicial dando entrada a Pat Connaughton no dieron buenos resultados y los Suns tomaron cierta distancia, obligándoles a remar a contracorriente desde el comienzo. A falta de 4 minutos para el descanso, el marcador beneficiaba a los locales con buenas sensaciones, pero sin lograr despegarse en el marcador. Fue entonces cuando Budenholzer comenzó a mover el banquillo. Entró Connaughton de nuevo y después lo haría Bobby Portis y el resultado no pudo ser mejor. Un parcial de 13-3 en un abrir y cerrar de ojos que puso a los Bucks por delante y que fue la clave del triunfo.  

Iniciada la segunda mitad Lopez no duraría mucho sobre el campo, siendo cambiado a los 3 minutos de iniciarse el tercer cuarto en favor de Portis quien tuvo un impacto inmediato. En cada ocasión que el pívot suplente entró en cancha el equipo mejoró, pudiendo jugar mucho más rápido, ser más versátiles en defensa y, en consecuencia, más agresivos. Un aspecto que permitió a Jrue Holiday dar un paso al frente como figura clave de la defensa porque podía estar cara a cara contra Chris Paul sin verse comprometido más adelante. Mientras, en ataque, el ex de Knicks y Bulls resultaba mucho más eléctrico que Lopez, además de que era más sencillo encontrarle en los desbloqueos o simplemente abriendo el campo.

Así, Portis completó uno de sus mejores partidos en lo que llevamos de Playoffs, no tanto por números como por impacto real en pista. Aunque no es una estadística muy fiable, el interior tuvo un +19 en los reducidos 18 minutos que estuvo en cancha, produciendo 11 puntos y 8 rebotes pese al desacertado 4 de 11 en tiros de campo. 

Una puesta en escena que llama la atención después de que el jugador apenas tuviera protagonismo durante el Game 2 con una rotación de tan solo 4 minutos. Budenhozler confió en la capacidad del suplente para ofrecer algo diferente y eso tuvo su recompensa en el momento más importante. "Es muy importante para nosotros. Creo que ayudarlo y encontrar un lugar para él es algo que debemos hacer. Su energía y actividad defensivas son buenas", declaró el técnico. 

"Esto es la NBA, nadie va a sentir pena por ti. Da igual si juegas 2 minutos, 30 o 40, si has tenido un buen o un mal partido. Se trata de tener una mentalidad de pensar en el día siguiente", analizó Portis. "Cuando llega la medianoche es momento de centrarse en el Game 4. No siento a pensar y enfadarme si no estoy jugando. Quiero ganar. Vine a Milwaukee para tratar de impactar en la victoria y ser el mejor Bobby Portis que pudiera ser", añadió.

Con el suplente el equipo tuvo una mejor imagen como conjunto, haciendo bastante daño a todas las alineaciones que presentaron los Suns y logrando tener Milwaukee el mejor ratio defensivo cuando Portis estuvo en cancha, con 78,9. En su ausencia se disparó a 114,5. 

"Cuando quieres ganar e impactar en la victoria, tienes que sacrificarte y hacer cosas fuera de lo común a las que no estás acostumbrado", comentó el pívot sobre su Game 3. "Jugué con muchos equipos que nunca estarían en esta posición, muchos equipos perdedores. Aquí, todas las posesiones son importantes y el entrenador le importa todo eso: cuidando el balón, rotando en la defensa y todos conectados en la cancha hablando y comunicándose. Todas esas cosas me ayudan a ser un mejor jugador de baloncesto". 

Pese a sus limitaciones, Portis es un tipo enérgico y luchador, algo muy valioso en pequeñas píldoras y que para un grupo tan estructurado como los Bucks les viene a la perfección.

El small-ball como arma a explotar

Giannis Antetokounmpo, Jrue Holiday

Aunque Portis es un interior como tal igual que Lopez, los dos se diferencian considerablemente en su juego, empezando por sus características físicas, rapidez y desplazamiento en cancha. La apuesta de Budenholzer por Portis en lugar de su pívot habitual tuvo un efecto inesperado en el resultado del equipo pues permitió a la línea exterior mantener una intensidad defensiva que fue la clave de la victoria, especialmente en el tercer cuarto.

De aquí es de donde se puede extraer la principal lectura de lo acontecido en el Game 3 y es que los Bucks fueron mejor equipo conforme más pequeño fue su quinteto. La variedad de oportunidades que se abrió para Milwaukee en el momento en el que decidieron rotar y sacar del campo a Lopez hizo que los de Wisconsin pudieran abarcar mucho más terreno en media cancha en defensa así como paliar los estragos que Chris Paul estaba causando en el bloqueo directo. 

La cuestión del small-ball y Milwaukee no es nueva, sino que lleva pululando en el ambiente durante demasiado tiempo. La idea de colocar a Giannis Antetokounmpo al frente de la alineación como falso interior y rodearle tanto de especialistas de todo tipo como de manejadores apenas se ha puesto en práctica, pero cuando se ha hecho los resultados no han sido nada negativos. 

El trío formado por Giannis, Jrue Holiday y Bobby Portis acumuló un total de 8 minutos en el tercer encuentro de las Finales a lo largo del cual los Bucks sumaron un +91,8 de net rating con espectaculares registros de 144,4 en offensive rating y 52,6 en defensive. La clave de esto reside en la versatilidad que ofrece el perfil de Portis junto a dos defensores de élite como Antetokounmpo y Holiday que pueden emparejarse con prácticamente todo tipo de rivales, por lo que las posibilidades de encontrar el fallo en el ataque del oponente se incrementan.

A la vista de los resultados y con los datos en la mano, ¿mantendrá Mike Budenholzer su plan original con Brook Lopez como principal referencia? ¿O tratará de replicar lo sucedido en el Game 3 con Bobby Portis como acompañante de las figuras del grupo? 

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Sergio Rabinal Photo

Sergio es productor senior de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.