Con 30 segundos para el final del partido y el balón en manos de Devin Booker todo parecía de cara a los Phoenix Suns. Perdían de 1 punto, pero la posesión era suya, por lo que todo parecía posible, teniendo el control de su propio destino. Pero entonces apareció Jrue Holiday que realizó una acción salvadora para entregar en bandeja de plata la victoria a Giannis Antetokounmpo, protagonista de una jugada memorable. En un abrir y cerrar de ojos las posibilidades de ganar el anillo de los de Arizona se complicaron enormemente.
Un duelo que perdieron en dos ocasiones, puesto que comenzaron con un parcial de 37 a 21 en el primer cuarto, desperdiciando esa ventaja de 16 puntos que hubiese dejado encaminado el resto del duelo.
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Con 3-2 en contra, los Suns están obligados a ganar en el Fiserv Forum si no quieren entregar el campeonato a los Bucks, los cuales han acometido una remontada excepcional, logrando 3 triunfos consecutivos y sin dar su brazo a torcer. Una empresa tremendamente complicada para los de Monty Williams ya que Milwaukee solo ha concedido un partido como local, sucediendo en el primer partido de su serie contra Atlanta Hawks.
Phoenix tendrá que pasar página rápidamente para no quedarse en el pasado y en sus errores, sobre todo mentalmente, un aspecto donde los Bucks parecen estar ganando también la batalla, siendo constantes y demostrando una gran resiliencia.
Es aquí donde Monty Williams puede marcar la diferencia de puertas para adentro del vestuario, una figura con una gran ascendencia en el grupo y que sabe cómo motivar a la perfección a sus equipos.
"Bueno, tenemos que tener espacio mental, resistencia mental, todas esas cosas, como si todo se redujera a conseguir el partido", inició el técnico. "Tenemos que ganar un partido para ponerlos de nuevo en el avión. Eso es todo. Debemos tener determinación para estar dispuesto a hacer lo que sea necesario para volver a ponerlos en el avión. Podemos llamarlo como queramos, fortaleza mental, todas esas cosas, pero será necesario y nuestros jugadores son capaces de hacerlo. Esta es nuestra primera vez en esta situación y podemos hacerlo".
Pese al mensaje motivador, Williams detectó que el grupo no supo cómo gestionar los momentos de partido, lo cual les pasó factura al largo plazo. "No creo que sea por falta de esfuerzo, solo creo que en algunos momentos no entendimos qué tipo de esfuerzo necesitábamos, especialmente después del inicio, gastamos mucha energía en el primer cuarto, anotamos 37 puntos. Bueno, probablemente necesitemos más en el segundo. Defensivamente simplemente no estuvimos allí en el segundo cuarto", comentó.
Unas palabras que buscan dar un toque de atención y ánimo a un grupo que se encuentra entre la espada y la pared. Equipo que, en su primera experiencia junta en Playoffs, sigue teniendo muchas opciones de conseguir el campeonato, y para ello deberán regresar sobre sus pasos y ver qué les funcionó en el pasado para llegar a tener una ventaja de 2-0.
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La clave del empate podría estar en el ataque y, en concreto, en el movimiento del balón, el cual se ha reducido drásticamente conforme la serie ha ido avanzando y Milwaukee ha ajustado su defensa para reducir el impacto de la virtud de los Suns. Williams sabe que la llave del éxito del grupo pasa porque funcionen al unísono, como un bloque que trabaja para el otro y no dependiendo de uno solo como ha sucedido en los dos últimos duelos.
"Nuestros muchachos saben, todos en nuestro vestuario hablaron de eso, que tenemos que poner el balón en movimiento y hacer que su defensa funcione", dijo el entrenador. "Hemos tenido un buen movimiento de pelota en los partidos. Ha habido encuentros en los que no hemos acertado. Esta noche estábamos consiguiendo tiros cuando queríamos, pases de lado a lado donde se movía la pelota. Simplemente no hubo suficiente de eso esta noche. Entonces eso es algo que podemos corregir".
Los Phoenix Suns deberán mejorar en la ejecución ofensiva y proteger mejor el balón para impedir que Milwaukee Bucks celebre ante su público el que sería su segundo anillo en toda su historia, llevándoles a un séptimo encuentro de vuelta a Arizona donde todo siempre es posible.
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