Finales NBA 2021: ¿Qué necesita Phoenix Suns para forzar el séptimo partido ante Milwaukee Bucks?

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Phoenix Suns regresó a las Finales tras 28 años fuera del gran escenario. En su vuelta a la postemporada (última visita en 2010) no podían comenzar mejor consiguiendo el 2-0 inicial contra Milwaukee Bucks ganando los dos partidos disputados en su casa. Sin embargo, tres partidos después se encuentran por debajo en la serie.

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¿Qué ha pasado? Exhibiciones de Giannis Antetokounmpo y Khris Middleton; gran aparición de Jrue Holiday; control defensivo y del rebote para los Bucks; potencia de la transición... Varios motivos explican el 3-2, aunque las Finales todavía tienen que decidirse.

Antes del Game 6 entre Suns y Bucks en el Fiserv Forum nos preguntamos, ¿qué necesita Phoenix para ganar el encuentro y forzar el séptimo?

Conseguir paradas en defensa

Giannis Ayton

Si Phoenix ha ganado tantos partidos esta temporada y han alcanzado las Finales, ha sido en buena parte por el rendimiento defensivo. Han estado entre las diez defensas más eficientes de la temporada regular y en Playoffs han sido capaces de frenar a diferentes rivales. La diferencia entre cuando han parado y no al rival ha sido importante.

Precisamente su gran problema del Game 6 fue no conseguir paradas defensivas. Milwaukee estuvo en trance ofensivo desde el segundo cuarto, con Middleton y Holiday como referencias. Aunque un buen número de tiros fueron punteados y bien defensivos, Phoenix no logró poner en aprietos al ataque rival ni provocar pérdidas.

¿Qué ocurre cuando los Suns no roban el balón? No pueden correr, algo que en esta serie es incluso más duro. Los Bucks si presentan una alternativa seria en el juego a media pista y ahí están superando a los de Arizona. Este Game 6 fue el primer encuentro de los Playoffs para Phoenix en el que perdieron tras conseguir una ventaja de doble dígito (13-0 hasta la fecha). No deja de llamar la atención que, pese a las derrotas, el equipo de Monty Williams ha tirado mejor que el de Mike Budenholzer (51,6% vs. 48,2%).

El control de Chris Paul

El base comenzó la eliminatoria con 32 puntos, 9 asistencias y más de 60% en el tiro para ganar el primer partido. Continuó a buen nivel con 23 tantos, 8 asistencias y 50%, pero desde entonces su impacto ha caído mucho. Acumula 18 pérdidas en 5 partidos ante Milwaukee, cifra muy pobre en comparación con el resto de sus Playoffs (22 pérdidas en 14 partidos - de 1,6 pérdidas de media a 3,6 en las Finales).

CP3 no está siendo capaz de controlar los partidos ni anotar de forma diferencial. En las tres derrotas firma promedios de 16,7 puntos, 9 asistencias, 52,4% en tiros de campo y 44,4% en triples. Entonces, si tiene buen acierto y casi logra el doble-doble de promedio, ¿cómo es que su juego es pobre? Vemos a un Paul apartado en ataque, que delega en Booker y lanza poco a canasta. La diferencia de tiros intentados en las tres derrotas entre Devin y Chris es importante (25-14), más considerando que ambos suelen estar alrededor de los 20 y el resto del equipo queda por debajo.

La defensa de Jrue Holiday hace daño a Paul, sin duda. También hay rumores de posible lesión en la mano izquierda, aunque parciales como el del cierre del Game 6 (5 puntos consecutivos) hacen que nos preguntemos el motivo de la desaparición. Phoenix necesita su control del juego y anotación, además de que él mismo querrá ofrecer la versión más brillante en esta oportunidad única en su carrera. A los 36 años ha alcanzado las Finales por primera vez en su carrera.

Deandre Ayton, más impacto que números

El pívot firma 15,2 puntos, 13,2 rebotes, 1,4 tapones y 57,7% en tiro en las Finales. Su primer encuentro fue de gran huella, pero incluso tras los 20 puntos y 10 rebotes del Game 5 el impacto puede ser mayor. Ayton es la única figura de Phoenix que puede frenar a Giannis Antetokounmpo en defensa, aspecto donde el resto del equipo simplemente no tiene opciones.

¿Qué ocurre? El número 1 del Draft de 2018 ha sabido contener al griego lo mejor posible. De hecho, en el cuarto partido le dejó en tan solo 6 puntos en 7:36 de defensa directa y 2 de 8 en el tiro (25%). Sin embargo, en el Game 6 no pudo frenarle igual. A nivel general está lejos de ofrecer la seguridad defensiva que sí dio en las series anteriores de Playoffs. Sigue condicionando al rival, pero ni finaliza igual (peores porcentajes, sufre a Giannis y Brook Lopez) ni permite acierto tan bajo cerca del aro.

Recuperar la fluidez ofensiva

Tanto en ataque como en defensa los Suns han mostrado una versión diferente a la vista anteriormente. Exceso de individualismo de Booker, algo que no quita su excelente nivel anotador, pero sí disminuye el juego colectivo; una defensa que puntea y molesta, pero que no consigue las paradas y los robos de otros partidos; un Chris Paul apartado y desconocido, de fallos nada habituales para él; y, sobre todo, una ofensiva de menos pases, algo relacionado de forma directa con la defensa de Milwaukee y con ese planteamiento de explotar a Devin en el uno contra uno.

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Tampoco es casualidad que cuando Phoenix ha penetrado para dividir la defensa ha encontrado sus acciones cotidianas de la temporada. En ese ajustado cierre del Game 6 sí circularon la pelota y lograron tiros liberados, tónica que apenas han conseguido en las tres derrotas. Este tipo de juego les permite involucrar de mejor manera a jugadores como Cameron Johnson o Mikal Bridges, cuyo impacto en ataque es reducido en comparación a Booker, Paul o Ayton, pero tienen la capacidad de explotar en cualquier momento y sus puntos son necesarios.

¿Logrará Phoenix ganar el Game 6 y forzar el séptimo de vuelta en Arizona? Tarea complicada, en especial con la tarea mental que supone ganar a un equipo que te ha derrotado en tres ocasiones consecutivas. Sin duda uno de los partidos más importantes de la historia de la franquicia.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

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