Broche de oro para el 2019 de Milwaukee Bucks y Giannis Antetokounmpo en el United Center donde se impusieron por 123 a 102 a Chicago Bulls después de romper el partido en el tercer tiempo. Una primera parte dubitativa y donde los locales plantaron cara con un banquillo valiente y consiguiendo expandir el campo en ataque obligaron a los de Wisconsin a emplearse a fondo y sacar toda la artillería para endosarles un parcial de 40 a 25 para dejar encarrilado el choque.
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Un encuentro en donde Giannis Antetokounmpo volvió a desplegar un dominio que se plasmó a través de dos hechos. El primero su anotación, acabando con 23 puntos en 8 de 14 tiros de campo y 1 de 3 en triples que le sirvió para ser el segundo máximo anotador del choque solo por detrás de Khris Middleton (25), todo ello en 27 minutos. El segundo hecho fue una de las jugadas más espectaculares del encuentro al ser capaz de finalizar un pick&roll con un mate y un salto a varios metros de distancia del aro que significaron la victoria simbólica de los Bucks.
"Te haces mayor, ahora soy viejo, tengo 25", bromeó Antetokounmpo. "A medida que envejeces, te vuelves más maduro...", decía el griego sobre el progresivo uso y gestión de sus esfuerzos en relación a la cantidad de mates que realiza por encuentro aunque siendo el jugador que más puntos en la pintura promedia de toda la liga con 18.
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Una gran actuación que suponía su regreso después de causar baja en los dos anteriores partidos frente a Hawks y Magic por molestias en la espalda. Al respecto de su situación física, Antetokounmpo reflexionó sobre la importancia de gestionar esas cargas en la era del load management. "Creo que una de las partes más difíciles de ser un atleta es cuando estás lesionado y quieres jugar y eso te está empujando hacia atrás", continuó Giannis. "Pero al final del día, trato de escuchar a mi cuerpo, intentar cuidarlo lo más posible. Creo que tengo gente genial a mi alrededor: compañeros de equipo, personal de entrenamiento, personal médico. Siento que me van a decir la verdad, me van a decir que me relaje o si estoy bien, solo sal y juega".
Tras el triunfo en Chicago, los Bucks entrarán en 2020 con tres victorias seguidas, completamente repuestos de sus tropiezos ante Mavericks y 76ers y con la mirada puesta en asegurarse y mantenerse en lo más alto de la Conferencia Este con un balance de 30-5. "Definitivamente es sorprendente, hemos ganado 30 partidos antes de enero", dijo Antetokounmpo. "Es genial, pero siempre podemos ser mejores, siempre podemos hacerlo mejor y tenemos que seguir mejorando porque el objetivo es jugar tarde la temporada", finalizó.
Los Bucks volverán a la acción el 2 de enero ante los Wolves a las 2:00h.
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Un ascenso meteórico
Pocos jugadores han vivido lo que Giannis Antetokounmpo tuvo que vivir antes de encontrar en el baloncesto la vía de escape para cambiar su destino. De las calles de Atenas a dominar la mejor liga del mundo, su camino no fue sencillo, en absoluto, pero gracias a un entorno favorable, buenos consejos y un momento fundacional: el fichaje por el Basket Zaragoza en 2014.
Porque en cuestión de meses su vida dio un giro de 180º. Un vídeo de muy mala calidad con algunas imágenes de un partido suyo en la segunda categoría griega significaron el inicio de su carrera o, más bien, del surgimiento de una campaña de posicionamiento acorde a un hype desmesurado que le colocaba como el Magic Johnson griego. Tiempo al tiempo, las condiciones físicas de Giannis y su perfil técnico representaban un lienzo en blanco para todo entrenador.
En ese mismo año se presentaría al Drfat de 2014 siendo elegido en 15ª posición por unos Milwaukee Bucks que jamás le dejarían escapar.
Desde Wisconsin el griego comenzaría a aprender, a trabajar en su juego y a hacerse un nombre. Una evolución asombrosa para un jugador que en cuestión de un lustro se ha convertido en la medida de todas las cosas en la NBA, culminado con el galardón al MVP conseguido el pasado curso.
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Durante el periodo 2010-2019 Antetokounmpo es el quinto jugador con más puntos y rebotes totales, solo superado por Dwight Howard, Anthony Davis, Kevin Durant y LeBron James. Además, Giannis es uno de los 20 jugadores con mayor promedio de puntos por partido en la década (19,5) con medias de acierto en tiros de campo superiores al 50%.
Desde que irrumpiese en 2014, el alero griego ha conseguido 3 nominaciones All-NBA, ha sido 3 veces All-Star, 2 veces All-Defensive team y el premio al Jugador Más Mejorado en 2017. Una carrera que parece no conocer techo pues su potencial no ha sido explotado totalmente, con un tiro de tres en constante evolución y una capacidad para dirigir ataques que Budenholzer ha conseguido desbloquear.
Sin duda, Antetokounmpo ha sido uno de los nombres de la década, ahora, con el 2020 a punto de arrancar, todo apunta a que será la década de Giannis.
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o sus organizaciones.