Los Milwaukee Bucks atraviesan una temporada de resultados y sensaciones contradictorias. Después de ser campeones en 2021 los de Mike Budenholzer han visto a varios jugadores clave perderse partidos por los protocolos de salud y seguridad, como la mayoría de equipos, y en su racha reciente atraviesan resultados mejorables.
Desde el 1 de enero acumulan un récord de 3 victorias y 6 derrotas, pero hay que adentrarse en ellas para comprender la situación: Pistons, Hornets (x2), Raptors (x2) y Hawks son los responsables de las caídas; mientras Pelicans, Warriors y Nets son los conjuntos vencidos. El balance y las formas son mejorables, tanto en ataque como en defensa, por mucho que pasasen por encima de Stephen Curry y compañía.
En este tramo se sitúan fuera de las 10 defensas más eficientes de la competición, lo cual es negativo para ellos. Además, están más cerca de caer al top 10 de atrás en eficiencia ofensiva que de aparecer en la élite (19º). Y de los 9 partidos Giannis Antetokounmpo y Khris Middleton han jugado en 8; y Bobby Portis, en todos; pero Jrue Holiday (3), Grayson Allen (5), o George Hill (5) han supuesto bajas complicadas, en especial la de Jrue.
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El muro delante de Giannis Antetokounmpo
La derrota ante Detroit fue fea, pero quedan en el recuerdo las dos ante Charlotte de forma consecutiva. Echaron de menos a Holiday, aspecto en el que nos adentraremos después, aunque hay otro punto que merece atención: volvió a ser efectivo plantar un muro ante Giannis.
Los Hornets alternaron diferentes esquemas defensivos, táctica que ya siguieron en su día los Miami Heat de Erik Spoelstra para minimizar al dios griego y por ende a todo el equipo. ¿En cuanto se quedaron desde el triple en los dos encuentros? 12 de 37 (32,4%) y 13 de 43 (30,2%).
El principal problema para Milwaukee no pasó por el acierto exterior, sino por las pérdidas: perdieron el 12,9% de sus posesiones en el primer partido (por 8,6% de Hornets) y un brutal 18% en el segundo duelo (por 12% del rival). Perdieron la batalla que siempre ganan, con la que fueron campeones de la NBA. Robar, correr y destrozar al contrincante a base de ritmo y tamaño asfixiante.
Holiday no estuvo en ese partido, ni tampoco un Hill que es sinónimo de garantías para ellos. No tenían un base al uso como tal el año pasado, aunque Jrue tampoco lo sea, y conseguir manejadores fuera de Giannis y Middleton da oxígeno al equipo.
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“Las pérdidas de balón descuidadas, especialmente las no forzadas, duelen mucho”, dijo Middleton tras el segundo duelo, en el que hizo 27 puntos, 11 asistencias y 7 rebotes, pero también 7 pérdidas. “Implica mucha, no diré presión, pero mucha responsabilidad para asegurarte de que cuando defiendes, tu equipo tenga un buen tiro, una buena oportunidad para anotar en cada posesión. Siento que en los últimos dos partidos he tenido algunas malas pérdidas de balón por descuidos que no fueron forzados”.
El descenso general en ataque viene también por la pérdida de potencia defensiva, aunque es innegable que las pérdidas preocupan. Desde el 31 de diciembre solo hay 7 equipos que pierdan un mayor porcentaje de sus posesiones. Ganar partidos con una defensa menos afinada de lo habitual y un 14,1% de pérdidas es sumamente complicado.
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“Nunca damos por sentado lo que hace cualquiera de nuestros compañeros, especialmente un tipo como Jrue”, explicó Middleton en ese mismo post-partido. “Estaba hablando antes del partido con Donte (DiVincenzo) y le decía que esto es diferente para mí. Es emparejarme con el base y tener responsabilidades de base durante varios partidos seguidos. Es diferente. Es mucho más en tus piernas y debes tener más enfoque. Eso es algo que siempre he notado con Jrue: el control que tiene, el ritmo de su juego".
Por si fuese poco, el estado de DiVincenzo, al que hace referencia Middleton, está todavía lejos del ritmo de los Playoffs. Es un jugador para reforzar una defensa de élite, sin dudas, pero también para dar tiro exterior y verticalidad buscando el aro junto a los creadores principales. El problema reside en su baja forma y en la ausencia de los creadores, factores que hacen daño al ataque de los Bucks.
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La defensa de por sí pierde sin Brook Lopez, por mucho que Bobby Portis esté haciendo un papel notable como titular, pero los Bucks necesitan más cuidado y control del juego. Desde que Budenholzer es el entrenador jefe (2018-2019) no registraban un porcentaje de victorias tan bajo: 73,2%, en la primera; 76,7%, en la segunda; 63,9%, en la del título; y 58,7%, en la actual.
Queda mucho camino todavía y necesitan juntar a todas sus piezas. Sin embargo, es evidente que estamos viendo a los Bucks más inconsistentes de la era Budenholzer. Quizás es cierta relajación después del campeonato, aunque no encaja en absoluto con la filosofía de Giannis y estos jugadores. Tendrán una gran oportunidad de sanear la ofensiva, todavía con la duda de Holiday, ante los Chicago Bulls este viernes. Los de Illinois cuentan con mucho poder en ataque, pero desde el 1 de diciembre son la defensa 26º de la NBA.
Día, horario y cómo ver
- Día: viernes 21 de enero
- Horario: 19:00 de CDMX, 22:00 de Argentina y 2.00 (del 22 de enero) en España
- TV: ESPN (en Latinoamérica)
- Streaming: NBA League Pass
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