Volver a la actividad tras cuatro meses no es cosa fácil. Requiere un proceso, una readaptación y un reacondicionamiento, aunque sea de manera express como muchos equipos se están viendo obligados a hacer en el campus de Walt Disney World en Orlando Florida. El fuego real, la simulación más cercana a lo que los equipos se enfrentarán una vez el balón salga de las manos de los árbitros a partir del 30 de julio serán los entrenamientos en situaciones de 5 contra 5. Una práctica compleja y una manera de testar en qué forma y en qué estado están los jugadores, tanto física como mentalmente.
Uno de los equipos que ha iniciado este tipo de entrenamientos recientemente han sido los Milwaukee Bucks que tras realizar dos sesiones de entrenamiento de baja carga el pasado sábado y domingo, en la tarde del lunes pudieron finalmente jugar 5 contra 5.
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"Muchos estábamos emocionados y esperando este día, no habíamos jugado 5 contra 5 desde hace mucho tiempo", reconocía Giannis Antetokounmpo en rueda de prensa con los medios de comunicación. "Estábamos un poco fuera de lugar, pero la gente estaba contenta, yendo de lado a lado. Ha sido bueno por las sensación de volver a estar juntos, y simplemente jugar y divertirnos. El baloncesto también es disfrute así que ha sido un gran día", complementaba el MVP.
Una progresiva vuelta a las canchas iniciada en el mes de mayo por una buena parte de la NBA con entrenamientos individuales que alcanzó su punto final en esta semana con una sesión en condiciones, la primera en más de cuatro meses y con todos los efectivos disponibles a las órdenes de Mike Budenholzer.
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No obstante, la cautela es el mantra al interno de los Bucks, que en el momento de la suspensión pese a ser el mejor balance de la liga con 53-12, estaban en horas bajas, con Antetokounmpo lesionado y 3 derrotas seguidas. Es por ello que mantener a todos sus integrantes bajo control, sin abusar físicamente de su estado ni quemar etapas resulta esencial para que puedan mantener intactas sus opciones de luchar por el anillo. "Tenemos que ser cuidadosos", dijo Giannis. "Hemos tenido problemas con las lesiones y no hemos jugado desde hace mucho. No podemos poner mucha presión en nuestro cuerpo, tenemos que trabajar de manera inteligente y eficiente".
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Una primera práctica colectiva en la que el MVP griego reconocía no haber estado muy fino y que la falta de rutina competitiva le había pasado factura a pesar de todo. "Apestaba", bromeaba. "Fui terrible".
"Día a día, intentas ponerte en forma", dijo el alero. "Intento encontrar mi ritmo. Obviamente, estar en forma y estar en forma de baloncesto son dos cosas diferentes. Entonces, siempre lo tomo día a día, trato de mejorar cada día. Sé que estaré listo cuando comiencen los partidos".
Los Bucks y Giannis tienen un contexto sumamente favorable para prepararse de cara a los Playoffs, con 8 encuentros de los cuales 4 de ellos serán frente a conjuntos de alto nivel como Heat, Celtics, Raptors y Rockets que pondrán a prueba la solidez de los verdes.
La vida en Walt Disney World
La excepcionalidad que todos los equipos y jugadores están experimentando dentro del campus afecta a las rutinas que sus integrantes estaban acostumbrados a seguir. El ambiente seguro que la liga ha tratado de crear, con test continuos y un seguimiento metódico de cada integrante entronca con el contexto lúdico del que disponen al mismo tiempo una vez que el balón deja de botar sobre el parqué.
"Trato de disfrutar el momento porque esto es algo especial", dijo Giannis. "Con suerte este contexto no volverá a suceder, así que nunca volveremos a juntarnos en un campus. En definitiva esto es parte de la historia y tener la oportunidad de estar aquí y participar hace que tengamos que disfrutar el momento y del baloncesto, de practicarlo. No hay nada de lo que quejarse", aseguraba.
Aunque muchos han sido los que han disfrutado de las salas de juegos, piscinas y actividades recreativas que la NBA ha preparado para que los jugadores puedan desconectarse, Antetokounmpo prefiere mantenerse centrado únicamente en el juego y en su objetivo que es alcanzar el campeonato. Dentro de ese ecosistema, el griego cuenta que guarda bastantes similitudes con otras experiencias que ha tenido con su selección en torneos internacionales, algo que no se le hace del todo extraño.
"Se parece bastante a una competición internacional", cuenta. "Cada día está calculado en la agenda, dónde ir, qué hacer, el uso de la pista. Te alojas en el mismo hotel que otros equipos, puedes ver a otros jugadores pasando el rato. Es un tanto raro. Quieres mantener cierto respeto hacia el resto de equipos y staffs y al final todos hemos venido aquí con un objetivo que es ganar un anillo. Aquí soy un poco vieja escuela y me gusta mantenerme centrado en mi mismo".
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.