Giannis Antetokounmpo y la difícil tarea de ganar su tercer MVP: su caso, precedentes históricos y estadísticas

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Existe un cierto consenso a la hora de considerar a Giannis Antetokounmpo como un jugador sin parangón. Su particular historia de superación, su veloz ascenso hasta la élite y lo insólito de su perfil físico y técnico hacen del griego una figura muy interesante, casi sin paralelismos en la amplia historia de la NBA. El hecho de que haya desarrollado toda su carrera en un mercado pequeño y de alcance menor como son los Milwaukee Bucks ha hecho del alero un jugador cuyas hazañas pasan en ocasiones desapercibidas para buena parte del aficionado en comparación a las realizadas en zonas más atractivas de la geografía norteamericana. Sin embargo, la psique de Giannis solo puede entenderse bajo su condición casi de outsider, de rara avis, de unicornio en definitiva. 

Su coronación como dos veces MVP en las temporadas 2018-2019 y 2019-2020 supuso la confirmación de este como parte de la élite de la competición en la actualidad. Tan solo los posteriores resultados colectivos en Playoffs empañaron lo que en otros casos habría supuesto una cima histórica para el recuerdo. 

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Lejos de haber soltado el pedal del acelerador, Giannis Antetokounmpo está completando una Fase Regular en esta 2020-2021 al alcance de muy pocos y, curiosamente, ha logrado mantenerse en los mismos guarismos que le llevaron a conseguir el trofeo de mejor jugador los dos últimos años. No obstante, la atención parece estar puesta en otros, el prisma con el que se juzga al griego tiene cierto sesgo y da la impresión de que para llegar al siguiente escalón deberá alcanzar primero una máxima a nivel grupal.

Según una fórmula de Basketball Reference, la cual determina teniendo en cuenta los precedentes históricos y las estadísticas, el jugador de los Milwaukee Bucks tendría ahora mismo un 10,1% de probabilidades de llevarse el MVP, siendo el segundo solo por detrás de Nikola Jokic, quien obtendría un 63,2%. Mientras, medios especializados como ESPN colocaban tanto al serbio como a Joel Embiid por delante del griego, algo que se repetía recientemente en NBA.com y en este medio, donde caía al quinto lugar.

Mientras se firman estas líneas, el ateniense está promediando su segunda mejor marca anotadora con 28,5 puntos, la más alta en asistencias con 5,9, la segunda más alta en porcentaje de acierto con 56,2% y la mejor en cuanto a lanzamiento desde el triple con 31,4% con 3,8 intentos por noche. Su porcentaje de tiro efectivo (eFG%) está alcanzando cifras superiores a la de su segundo MVP, con un 59,5%, algo solo al alcance de 12 jugadores previamente.

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Las posibilidades de que Antetokounmpo acabe levantando el trofeo al término de esta campaña parecen reducidas, casi ínfimas. Algo que tiene que ver, y mucho, con las narrativas, tanto alrededor suyo como de otros competidores, quienes optan al galardón por primera vez en su trayectoria. El griego parece haber dado un paso atrás en cuanto a atención mediática, especialmente tras su renovación con los Bucks el pasado mes de diciembre. También por el hecho de que la franquicia está rindiendo por debajo del radar en cierto modo, cumpliendo con sus objetivo de victorias pero sin estar en el punto de mira como sí sucedió previamente. Tan solo el griego ha conseguido unos promedios similares a los que está firmando en esta campaña en toda la historia, sucediendo precisamente en la temporada anterior, lo que hace incluso más único su caso y digno de mención.

En la carrera por el MVP más abierta de la última década, el nombre de Giannis parece haber quedado en el olvido, una cuestión que le ha sucedido a no pocos jugadores antes que él tras lograr el premio dos años consecutivos.

En un total de 14 ocasiones, contando a Antetokounmpo, un jugador ha logrado hacerse con el premio en dos temporadas consecutivas y tan solo en 3 de ellas ha podido repetir una tercera vez, siendo Larry Bird (1987), Wilt Chamberlain (1968) y Bill Russell (1963) los únicos en conseguirlo. ¿Cómo les fue al resto? ¿Qué similitudes hay con el caso del griego? Lo analizamos:

Los casos recientes

LeBron James Steph Curry MVP

Stephen Curry

  • Temporada 2016-2017: 25,3 puntos, 6,6 asistencias, 46% en tiros de campo y 41% en triples

La cima de excelencia alcanzada por Curry en 2016 con el único MVP unánime de la historia le dejó con en una tesitura complicada. Igualar siquiera lo realizado iba a ser una tarea muy compleja, de hecho ha tardado cinco temporadas en superar su marca anotadora.

Sin embargo, las razones que hicieron imposible que el base repitiese por tercer año el galardón no fue otra que la llegada de Kevin Durant a los Golden State Warriors. Su desembarco forzó al equipo a hacer un esfuerzo por encajarle en el sistema, teniendo Steph que sacrificar un buen número de lanzamientos y secuencias por el bien del grupo. Sus números tradicionales se vieron ligeramente afectados por una cuestión lógica y la narrativa alrededor de Curry también cambió por la irrupción de dos figuras individualmente superiores como James Harden y Russell Westbrook, quienes capitalizaron la lucha por el galardón durante todo el curso. Pese a no conseguir el MVP por tercer año seguido, el beneficio fue mayor al alcanzar su segundo anillo de campeón.

LeBron James

  • Temporada 2013-2014: 27,1 puntos, 6,9 rebotes, 6,3 asistencias y 56% en tiros de campo

En el caso concreto de LeBron James quizás habría que abrir un capítulo aparte, pues el actual jugador de los Lakers alcanzó su pico de carrera estando en Miami Heat, donde desplegó un dominio sinigual en el Este. De este modo, King James se llevó 3 de los 10 MVPs de la década pasada, por lo que verle repetir en 2014 parecía un tanto complicado. La NBA en ese momento precisaba de una nueva imagen, un nuevo referente y una estrella que sirviese como alternativa a LeBron.

En ausencia de Russell Westbrook durante buena parte del curso, Kevin Durant dio un paso al frente que le sirvió para firmar la mejor temporada anotadora desde Kobe Bryant en 2006 con 32 puntos de media, liderando la liga en ese sentido. Pese a todo, James concluyó segundo en la votación, con 6 papeletas a su favor.

LeBron James

  • Temporada 2010-2011: 26,7 puntos, 7,5 rebotes, 7,0 asistencias y 51% en tiros de campo

Si alguien aspiraba a arrebatarle el galardón al mejor jugador del momento como era James más valía que tuviese una narrativa igual o superior que la de la estrella recién llegada a los Heat. Y así fue. Derrick Rose irrumpió generando un seismo en la liga que destronó al propio LeBron. La figura de Miami dio un relativo paso atrás a su llegada al nuevo destino para ayudar al encaje junto a Wade y Bosh, pasando de 29 puntos por noche a 26 y bajando prácticamente en todos sus guarismos individuales ligeramente. De nuevo, esto le sirvió para finalizar como el tercero más votado por detrás de Rose y Howard, algo que ha sido una constante en la carrera de James.

Steve Nash

  • Temporada 2006-2007: 18,6 puntos, 11,6 asistencias, 53% en tiros de campo y 45% en triples

El canadiense ejerció un poderoso efecto en el proceso de cambio que vivió la NBA a mediados del 2000, modificando la forma de aproximarse al juego con una mayor rapidez, uso del espacio y del triple como armas. Entre 2005 y 2006 no hubo alguien más completo y determinante que el base de los Suns, el cual fue la imagen de un proyecto rompedor y ganador que revolucionó la competición. Tras hacerse con dos galardones consecutivos Nash no se detuvo, elevando aún más su juego tras dos decepciones en los Playoffs, igualando prácticamente su máxima anotadora de carrera y consiguiendo su mejor registro como asistente que le valió para liderar la liga por tercer año seguido.

La batalla por el MVP estuvo sumamente abierta y ninguna candidatura pareció ganar la fuerza suficiente para alzarse con el premio. Dirk Nowitzki acabó ganándose el favor de los expertos pese a su segunda mitad de temporada así como por el rendimiento general de su equipo, el cual finalizó como primero del Oeste por delante de Phoenix. Nash se quedó cerca del alemán, acabando segundo con 44 votos respecto a los 83 del ala-pívot.

Tim Duncan

  • Temporada 2003-2004: 22,3 puntos, 12,4 rebotes, 2,7 tapones y 50% en tiros de campo

Al igual que en el presente curso, parecía claro que Tim Duncan no iba a ganar el MVP por tercera vez en su carrera sin tan siquiera haber comenzado el curso. Habiendo conquistado su segundo anillo con los Spurs y entrando en el punto álgido de su carrera, la narrativa con respecto al ala-pívot no le colocaba como uno de los favoritos al premio, algo que sí sucedió con su rival de posición, Kevin Garnett. 

El jugador de los Timberwolves completó la mejor campaña de su carrera a nivel individual y llevó a los suyos a un resultado histórico en Fase Regular, concluyendo en lo alto del Oeste. Big Ticket se impuso a Duncan en todos los apartados estadísticos básicos y la estrella de los Spurs bajó sus números con respecto al curso anterior, jugando el número más bajo de partidos hasta ese momento en su trayectoria, con apenas 69.

Mirada al pasado

jordan-finals-mvp-1997

Entre el año 1993 y 1963 en 8 ocasiones un jugador ha conseguido repetir en el premio del MVP. De entre ellos destacan 3 que lograron alzarse nuevamente con el premio, llegando incluso a elevar sus registros. El más reciente fue Larry Bird, quien dominó la Fase Regular en los 80 y se quedó a las puertas de firmar la primera campaña con 50-40-90 de todos los tiempos en 1986. Hay que remontarse casi 20 años atrás para encontrar otros dos precedentes.

Primero Wilt Chamberlain, quien estableció el máximo de asistencias por partido para un pívot hasta el momento con 8,6 así como una cifra monstruosa de rebotes; y segundo Bill Russell, quien fue el elemento diferencial en la década por sus aptitudes defensivas y organizativas del juego de los Celtics.

En el resto de los casos la razón que explica su no consecución del premio fue la irrupción de una estrella superior a ellos, como le sucedió a Johnson en 1991 con Jordan, a Malone con Bird en 1984 o a Abdul-Jabbar en 1978 con Bill Walton.

Michael Jordan

  • Temporada 1992-1993: 32,6 puntos, 6,7 rebotes, 5,5 asistencias y 49% en tiros de campo

Magic Johnson

  • Temporada 1990-1991: 19,4 puntos, 7,0 rebotes, 12,5 asistencias y 47% en tiros de campo

Larry Bird - Gana el MVP

  • Temporada 1985-1986: 24,5 puntos, 9,3 rebotes, 6,4 asistencias y 49% en tiros de campo

Moses Malone

  • Temporada 1983-1984: 22,7 puntos, 13,4 rebotes, 1,5 tapones y 48% en tiros de campo

Kareem Abdul-Jabbar

  • Temporada 1977-1978: 25,8 puntos, 12,9 rebotes, 3,0 tapones y 55% en tiros de campo

Kareem Abdul-Jabbar

  • Temporada 1972-1973: 30,2 puntos, 16,1 rebotes, 5,0 asistencias y 55% en tiros de campo

Wilt Chamberlain - Gana el MVP

  • Temporada 1967-1968: 25,3 puntos, 23,8 rebotes, 8,6 asistencias y 59% en tiros de campo

Bill Russell - Gana el MVP

  • Temporada 1962-1963: 16,8 puntos, 23,6 rebotes, 4,5 asistencias y 43% en tiros de campo

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Sergio Rabinal Photo

Sergio es productor senior de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.