Cuando Giannis tiene compañía, es muy difícil ganarle a estos Milwaukee Bucks. Sobre eso podrán hablar los Atlanta Hawks, quienes cayeron por 135-127 en un partido en el que ambos conjuntos se combinaron para anotar 31 triples. El duelo llegó con ventaja de los de Lloyd Pierce al entretiempo (61-58), pero un tercer parcial de 38-22 terminó dándole el control de las acciones a los Bucks.
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Antetokounmpo tuvo una noche habitual para lo que viene siendo su temporada: 33 puntos, 11 rebotes, 4 asistencias, 12-17 de cancha... pero lo cierto es que Milwaukee no hubiera ganado este partido de no ser por Eric Bledsoe, quien finalizó con 28 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias.
El griego y el base formaron un tándem perfecto: Giannis anotó 17 puntos para tomar la delantera en el tercer cuarto, mientras que Bledsoe sumó otros 17 para sentenciar la historia en el último período. Nadie más superó los 12 puntos en el ganador, pero con dos jugadores en semejante nivel, tampoco hizo falta.
En los Hawks esta vez quedó opacada la labor de Trae Young, quien más allá de sus 25 puntos y 8 asistencias, lanzó 8-22 de cancha y 1-5 en triples. Los que sí tuvieron una actuación fenomenal fueron los novatos del equipo: De'Andre Hunter fue figura con 27 puntos y 11 rebotes, mientras que Cam Redish sumó 17 tantos. Incluso el angoleño Bruno Fernando tuvo su buenos minutos, con 4 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias en 13 minutos, para un +/- de +10 (el segundo mejor de los Hawks).
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Se trató de la quinta victoria consecutiva para los Bucks, quien han ganado 9 de sus últimos 10 partidos. Tras un comienzo lento de campaña, el uno del Este en la temporada anterior, ha vuelto a sus lugares de privilegio. Y lo más importante: lo está haciendo con la baja de un jugador clave como Khris Middleton. Pero claro, mientras Giannis esté en cancha, todo es posible.
Los Hawks son la otra cara de la moneda: ganaron sus primeros dos partidos de la 2019-2020 y desde entonces han perdido 10 de 12, incluyendo cuatro de forma consecutiva. La suspensión de John Collins ha golpeado enormemente a un equipo al que ya de por si no le sobraba nada y que parece destinado a volver a pelear por los puestos de Lotería.
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