Una temporada puede hacerse muy larga y cuesta arriba y bien lo saben los Memphis Grizzlies. Tras completar una fantástica primera parte en la campaña 2019-2020, la suspensión de esta en marzo les dejó en una situación complicada, dentro de zona de Playoffs pero con los Portland Trail Blazers acechando desde el Play-In. Damian Lillard se encargaría posteriormente de apearles y poner fin a su experiencia en la burbuja, una circunstancia que ha servido como motor del desarrollo de este joven equipo que una temporada después se encuentra en disposición de aventajar a los de Oregon y tomar una diferencia clave.
Los de Taylor Jenkins llevan rindiendo bajo el radar durante toda la Fase Regular, consiguiendo buenos resultados, compitiendo y desplegando una altísima eficiencia ofensiva teniendo en cuenta su plantilla. De este modo, los de Tennessee han logrado ubicarse en 8ª posición del Oeste con un balance de 31-29 y estando en disposición de seguir avanzando.
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La jornada del 28 de abril puede acabar convirtiéndose en definitoria de su campaña y es que los Grizzlies se medirán a los Blazers por tercera y última vez en la Fase Regular (3:00h, NBA League Pass). Un duelo marcado por la cercanía de ambos conjuntos en la tabla, pues apenas les distan 1,5 encuentros, por lo que una victoria de Memphis en el FedEx Forum les colocaría a tan solo medio de Portland con 12 duelos por delante.
Las posibilidades de que estos acaben ocupando el 7º puesto del Oeste son altas teniendo en cuenta que poseen el calendario más asequible de toda la NBA ahora mismo, debiendo enfrentarse a Magic y Kings por partida doble así como a Wolves, Pistons y Pelicans en los próximos días. En contraposición, los de Oregon tienen el 5º más complejo con partidos frente a Lakers, Jazz, Nets o Suns.
Apenas han pasado 3 días desde la última vez que ambos equipos se vieron las caras en dos encuentros consecutivos, allí los Grizzlies hicieron efectivo su gran momento para sumar dos victorias. Esto dio a los de Taylor Jenkins una ventaja fundamental teniendo en cuenta el contexto ya que supone ganar el desempate contra Blazers, algo que de hecho también sucede con Spurs (2-1) y podrían hacer lo mismo contra Warriors (1-1), con quien cerrarán la temporada.
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Los Grizzlies están sabiendo elegir muy bien sus batallas y rindiendo a un gran nivel contra rivales directos, lo que podría ser más que suficiente para concluir el curso con factor cancha en cualquier enfrentamiento de Play-In, algo más vital si cabe en esta atípica campaña. De sus últimos 10 compromisos han ganado la mitad, sucediendo esas derrotas en la mayoría de casos ante equipos de la zona alta de la clasificación como Clippers, Nuggets, Jazz o Knicks. En ese lapso, los de Tennessee se han asentado como la 10ª mejor ofensiva de toda la NBA, anotando 114,5 puntos por 100 posesiones, mejor que Spurs, Wizards o Hawks que van también en dinámicas positivas.
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Una mejoría con respecto a semanas anteriores que ha sido posible gracias al fantástico estado de forma en el que se encuentra Ja Morant. El jugador de segundo año ha dado un salto adelante recientemente para comandar el ataque de los suyos tanto en la distribución como en la anotación, aspectos clave en los que había sido bastante irregular durante varias fases del año.
En los últimos 5 partidos, el base ha sido justo lo que necesitaban los Grizzlies, consiguiendo promediar la tercera mejor marca anotadora de la NBA con 29,2 puntos de media de la mano de un acierto sorprendente para un manejador con un 59,3% en tiros de campo y un 45,3% en triples. A esto, el producto de Murray State ha añadido 6,6 rebotes y 7,6 asistencias, unos guarismos nada desdeñables y que pueden ser de gran utilidad en el enfrentamiento ante los Blazers. Precisamente su determinación frente a los de Oregon se tornó vital en los dos recientes encuentros donde sumó 33 tantos y 13 asistencias en uno, y 28 puntos y 8 rebotes en otro.
Este gran nivel por parte de Morant ha sido simultáneo a un gran acierto desde el triple, algo poco habitual en él. Pese al 0 de 4 firmado ante los Nuggets, en los 5 partidos previos había conectado el 48,1% de sus intentos, firmando una serie de 13 de 27 e incluyendo grandes noches ante Blazers (3 de 4) o Clippers (4 de 6). "Está consiguiendo tener buen ritmo. No piensa en los tiros", aseguró su compañero Grayson Allen. "Creo que ha llegado al punto ahora que sabe que va a lanzar. Sabe que si un tipo pasa por debajo un bloqueo, lo puede tirar". En los últimos 10 partidos Morant ha firmado una serie de 4 de 7 en el lanzamiento en acciones de pick&roll en las que el defensor le ha pasado por abajo, un alto porcentaje a tener en cuenta y que la defensa de Blazers puede pagar caro.
Si la defensa está siendo la gran lacra de Portland desde el All-Star, el hecho de medirse a un Morant en estado de gracia no parece ser la mejor forma de salir de la mala dinámica que arrastran. Los de Terry Stotts encadenaron una racha de 5 derrotas consecutivas que les hizo descender a puestos de Play-In, consiguiendo romperla en la pasada jornada ante Indiana Pacers.
Los Blazers recibirán a los Grizzlies en back-to-back y en medio de una gira fuera de casa, lo que teniendo en cuenta el nivel al que está jugando Damian Lillard por culpa de diferentes problemas físicos podría acabar por condicionar su final de curso. Tras causar baja en 3 encuentros seguidos, Dame ha vuelto promediando 23,8 puntos con apenas un 36% en tiros de campo y un 33% en triples. Los de Oregon necesitan más de su estrella si aspiran a mantener el 7º lugar. Todo por decidir en el duelo más importante de la campaña para Memphis, que tiene al alcance de su mano a estar en una situación ventajosa al contrario que en 2020.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.