La lesión de Luka Doncic ha llegado en el peor momento para los Dallas Mavericks, si es que existe algún buen momento para que un equipo pierda a su mejor jugador. Y es que el equipo texano tiene por delante un calendario complicadísimo con visitas a Philadelphia y Toronto y partidos ante Celtics y Spurs. Casi nada. Un momento en el que Rick Carlisle probará la profundidad de su banquillo y el verdadero potencial de un equipo que ha estado maravillando de la mano de un jugador de apenas 20 años.
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Unos Mavs que han irrumpido en la Conferencia Oeste sin que nadie los esperase, con una frescura y un dominio impropios de un equipo carente de jugadores All-Star (con el asterisco de Kristaps Porzingis). Así, la baja de Doncic que se espera que como mínimo se pierda de dos a tres semanas enciende todas las alarmas en el norte de Texas, fundamentalmente en la producción ofensiva y en el vacío de volumen de uso que atesoraba el esloveno.
El banquillo tendrá la llave para poder mantener el nivel en este lapso de entre 4 y 6 encuentros sin el Rookie del año pasado. Y, en ese sentido, pocos jugadores gozan de un perfil técnico y de recursos semejantes a los de Luka Doncic como Jalen Brunson. La estrella de Villanova llegó a Dallas el pasado año y quedó eclipsado por el impacto del "otro novato", sin embargo su primer año dejó buenas sensaciones, dejando claro que su proceso de adaptación de ser un brillante jugador en NCAA a un perfil utilizable en la NBA era posible.
Brunson es una de las piezas más interesantes del roster de los Mavs, un jugador con un desparpajo para producir ofensivamente que puede dar más de una alegría al veterano Carlisle y con un potencial de mejora todavía por descubrir.
La situación obliga al staff técnico del equipo texano a reaccionar rápido y que esos ajustes tengan un impacto positivo casi instantáneo. Delon Wright aparece como el primero en la lista de sucesión en el puesto de base del mismo modo que JJ Barea. Sin embargo, Wright y Barea carecen de ese factor de flujo y microondas que sí puede llegar a desplegar Brunson en momentos concretos del juego.
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En la rotación está la clave
En lo que llevamos de temporada, Dallas Mavericks han ganado la mayoría de sus partidos por una media de 9,2 puntos de diferencia disponiendo en algunas ocasiones de más de 8 minutos en la recta final del encuentro sin sus principales jugadores. Eso ha hecho que Doncic descanse un 33% del total de minutos que el equipo de Texas ha disputado a lo largo de 25 partidos.
De este modo, en muchas ocasiones jugadores secundarios han atesorado un alto volumen de minutos continuados y ha permitido a Carlisle ir probando diferentes tipos de rotaciones. Sin embargo, la muestra, lejos de ser pequeña, está "contaminada" por el hecho de que el nivel competitivo de esas fases del juego no pueda ser comparable al inicio del partido o a la primera parte sin ir más lejos.
La primera rotación de los Mavs en la que no aparece el esloveno está formada por Hardaway, Powell, Wright, Jackson y Brunson que han acumulado tan solo 33 minutos a lo largo de 6 partidos con balance de 5-1. Números positivos los acumulados por estos cinco jugadores que potencialmente podría ser una rotación titular intercambiando a Jackson por Porzingis en el lapso sin el esloveno.
De este modo, la mencionada alineación ha promediado un 127,9 de offensive rating y 114,5 de defensive para un net rating de 13,4, buenos números que sin contexto no aseguran nada, pues precisarán de rodaje para esclarecer la viabilidad de la misma.
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La llave
Como decíamos, Brunson tiene la llave para desbloquear el juego de los Mavs y seguir produciendo situaciones similares junto a Porzingis como la que la estrella de los Mavs. Si el esloveno ha conseguido conectar muy bien con Kristaps en el bloqueo directo y en situaciones generalmente de 2x2, Brunson ha de seguir esa misma línea y seguir produciendo para sí individualmente.
Aunque el ex de Villanova esté promediando muchos menos minutos que el pasado curso (de 21 a 16), su rendimiento está siendo mucho más eficiente en este año sophomore, necesitando menos lanzamientos para producir una cantidad similar prácticamente en todos los aspectos tradicionales de la estadística.
| Temporada | Minutos | Puntos | Asistencias | Pérdidas | TC% |
| 2018-19 | 21,8 | 9,3 | 3,2 | 1,2 | 46,7% |
| 2019-20 | 16,4 | 7,9 | 2,8 | 1,0 | 49,1% |
Brunson invita al optimismo y su evolución no es comparable a la de Doncic, pues el base norteamericano se está cociendo a fuego lento, puliendo poco a poco su potencial. Con él en pista los Mavs han sido mucho mejores ofensivamente, lejos del nivel del esloveno, con 113 puntos por 100 posesiones en ataque y un net rating de +10,9. El estilo de juego de los de Texas no se ha visto alterado muy notablemente en la comparativa Brunson-Doncic, con ritmo, eFG, ratio de asistencia y true shooting sumamente similares.
El lapso de tiempo no va a ser muy largo, con un máximo de seis partidos sin la estrella de los Mavs, pero el calendario no va a dar descanso a Dallas, exigiendo resultados instantáneos ante algunos de los mejores conjuntos de toda la NBA, es ahí donde el factor sorpresa juega en favor de Carlisle y Jalen Brunson tiene la llave para impulsar al equipo sin Doncic.
En su cuarta noche como titular de la temporada, ante Milwaukee Bucks, Brunson estuvo más que a la altura. El base terminó con 13 puntos, 11 asistencias, 4 rebotes y un robo, estuvo perfecto desde la línea de tiros libres (4-4) y se entendió muy bien con Kristaps Porzingis, asistiéndolo en cuatro jugadas. Lo mejor de Brunson ocurrió en la segunda parte, en la que anotó 4 puntos y repartió 7 asistencias con una sóla pérdida.
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