La temporada parecía mucho más oscura de lo que ha terminado siendo. Alguno puede sorprenderse, ya que son uno de los peores equipos de la liga: récord de 23-42 y 10º en una Conferencia Este que, por debajo de su clase alta, se desploma a partir de los últimos puestos que dan acceso a Playoffs. Sin embargo, los Charlotte Hornets muestran una cara positiva.
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El año I sin Kemba Walker podría haber sido mucho más terrorífico. Quizás la mayor diferencia más allá de la evidente pérdida de calidad se note en la presencia del público. Los Hornets de la 2019-2020 han sido el equipo con menos afición en su pabellón, 30º según Basketball Reference. Tampoco era una categoría donde destacasen en el último año de Kemba, situándose en el top 10 por la cola (23º).
Impulsados por la aparición de Devonte' Graham como una de las sorpresas del curso, la ofensiva de Charlotte les hizo destacar en las primeras semanas. La proyección en mucho análisis era la de ser el peor equipo de la NBA, un deshonor que han sabido esquivar pese a una juventud evidente y una calidad de plantilla mejorable. Además, es la segunda temporada para un James Borrego que todavía tiene mucho por demostrar.
En un artículo publicado en la web del equipo, el entrenador ha hablado sobre la temporada y los aspectos a mejorar de cara al próximo curso. Toca analizarlos en clave Willy Hernangómez.
¿Qué dice James Borrego de estos Charlotte Hornets?
"El carácter es importante para nosotros. Ahí es donde hemos tenido éxito. Estos jóvenes que estamos trayendo están construidos con la fibra correcta, el ADN correcto. Son receptivos a mejorar y se ajustan al desarrollo de nuestro jugador. Devonte', Miles (Bridges), PJ (Washington), los gemelos Martin, Jalen (McDaniels) son tipos que son extremadamente amables y muy receptivos".
Borrego enumera prácticamente a todas las piezas jóvenes que han llegado con él como entrenador. Cabe recordar que el traspaso de Willy se produjo en febrero de 2018, unos meses antes de la llegada del entonces asistente de Gregg Popovich en San Antonio. Tampoco menciona a Malik Monk o a Terry Rozier. Mientras el primero comenzó muy mal la temporada, el segundo sí está asentado y tiene un contrato elevado (dos años más por 36,8 millones).
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Es decir, Borrego nombra a los jóvenes más destacados y, sobre todo, a aquellos que han llegado durante su etapa como entrenador jefe. Cerca ya de cumplir los 26 (27 de mayo), la etiqueta de "joven" va dejando de acompañar al pívot madrileño.
"La protección del aro es algo que estamos buscando. Para ser una defensa de alto nivel en la liga de hoy, necesitas tener longitud y atletismo. Creo que nos estamos alargando en el perímetro y tenemos más tamaño y atletismo. Estamos buscando otro creador de juego, un tipo que pueda crear para sí mismo y para otros. Creo que la tercera pieza es simplemente tiro exterior. En nuestro sistema, nunca tendremos suficientes tiradores. Facilita el juego para todos el espaciar el parqué y permitir que los aleros atléticos y los grandes ataquen el aro”.
Bien, vamos a repasar lo que comenta Borrego, aunque básicamente pasa por los tres perfiles de jugadores en los que se puede resumir el baloncesto moderno, en el que cada vez los especialistas parecen quedar en un papel secundario pese a estar demostrada su importancia: guards/playmakers, un amasador de balón exterior; añadir tiro en las alas; y un pívot sobre el que asentar su defensa.
- Rozier y Graham: sin duda el aspecto más positivo de la temporada de Charlotte. En una NBA que tiende cada vez más a los aleros de alto rendimiento en ambos lados de la cancha, Terry y Devonte' ofrecen puntos sobre bote, algo muy valioso y escaso. Además, son complementarios. Uno destaca a nivel élite en el triple tras bote y en repartir juego; el otro en penetraciones y defensa (Rozier).
- Alas: Bridges es el mejor jugador de unas alas muy pobres. Nico Batum está a años luz de la versión que mostró al lado de Kemba, justo el año antes de su multimillonaria renovación (27 millones el próximo año, 3,6 puntos de promedio este curso en 23 minutos con un 28,6% en triples). Necesitan al menos una buena incorporación aquí.
- Grandes: sería extraño que Bismack Biyombro regresase. La buena segunda parte de temporada de Willy arroja optimismo sobre una posible continuidad (8,3 puntos y 5,7 rebotes en 16 minutos), aunque la presencia del veterano Cody Zeller complica la situación. Zeller es una pieza de muchos intangibles, el primer pívot de la rotación y el veterano más útil de la plantilla
PJ Washington es el caso más especial. Pese a no tener el mejor contexto, ha destacado en su año rookie y las sensaciones de cara al próximo año son muy buenas. Un cuatro ofensivo móvil de excelente muñeca. Pese a lo interesante de su perfil en el baloncesto actual, su techo como jugador puede que no sea tan elevado. Permite usar diferentes quintetos en los que figure como cuatro al lado de un interior de más tamaño o como cinco en alineaciones orientadas a quintetos abiertos.
“Hemos comenzado el proceso de analizar la agencia libre y el Draft. Tendremos una muy buena selección de primera ronda y una temprana de segunda. Estas son piezas valiosas y aquí es donde encendemos a nuestra franquicia. A medida que nos estudiamos a nosotros mismos y a la NBA, puedo volver y mirar a algunos de estos próximos agentes libres, y en el momento adecuado, sentarme con Mitch (Kupchak) y hablar sobre el Draft y la agencia libre. Podremos atraer a algunos de los jugadores que se ajustan a nuestro sistema para el largo plazo".
El verano de Charlotte dependerá del Draft. En función de dónde salga su pick de primera ronda, Borrego y Kupchak podrán hacer ya las cábalas necesarias. Se encuentran proyectados a la 8º elección, pero con el sistema actual de lotería del Draft es uno de los equipos que más posibilidades tiene de subir y salir como ganador. Y si no que se lo digan a los Pelicans de hace un año.
De tener una elección top 3 y en función de lo que hayan elegido el resto (es un Draft raro) la primera prioridad debería ser LaMelo Ball. Es cierto que los Hornets han sido el equipo más lento de la liga esta temporada (30º en ritmo), pero LaMelo les daría el flow que falta, un tirón mediático muy necesario al ser un mercado pequeño y esa pieza que combinar con Graham y Rozier, o incluso para traspasar a uno de estos.
Otra buena opción para el equipo sería el pívot James Wiseman, que apunta a caer algo más en el Draft. ¿Por qué? Serviría de pívot titular, de inyección de moral y, con un backcourt ya establecido, lo más necesario sería ir a mejorar el perímetro. Eso sí, sería la peor noticia para Willy si desea su continuidad en la franquicia de Michael Jordan: si Wiseman es el elegido, seguro que quieren quedarse con Zeller como segundo interior para aportar dureza y experiencia.
Como tercera posibilidad, que creo serviría muy bien para los planes de Charlotte, está el alero de Auburn Isaac Okoro. Bridges y Okoro formaría una de las parejas más atléticas y de elevado potencial en las alas de toda la NBA. Un proyecto para trabajar al medio plazo muy interesante.
De cara a la agencia libre Charlotte tendrá espacio, pero poco atractivo. Aunque han progresado, este próximo mercado es más vacío que el anterior en cuanto a nombres. Menos posibilidades de atraer y sobrepagar, medida que suelen seguir los equipos de bajo brillo. Algunos jugadores a los que podrían pagar por encima de lo esperado y así llevárselos, sin conocer sus pretensiones (deportivas, económicas o sociales):
- Amasador: Goran Dragic - establecido ya en el rol de banquillo, el esloveno es una pieza útil para dar puntos y buena visión de juego. Ataca en especial por el lado izquierdo, algo que puede chocar con los bases que ya tiene Charlotte. Jordan Clarkson es otra opción. En un escalón inferior, aunque siempre útil, estaría DJ Augustin
- Alero: hay poco, la verdad, y quizás los casos más útiles y realistas sean jugadores como James Ennis o Mo Harklesss
- Pívot: ¿Hassan Whiteside? Un jugador que en el global suele restar más que sumar. Muchos números y en ocasiones partidos espectaculares, pero muchos fallos atrás. Los boxscoristas dirán que es muy bueno
La realidad es que Charlotte tiene que definir más todavía su estilo de juego, algo que harán en función de quién sea el elegido en el Draft. A partir de esa pieza y de su importancia (no es lo mismo hacerse con LaMelo o Wiseman, que con Okoro), planificar el verano y los fichajes.
Los Hornets han sido el equipo más lento de la liga, sin saber defender o atacar bien a media cancha, sin poder en transición pese a intentarlo (14º en frecuencia, 6º por la cola en eficiencia) y con una gran dependencia del triple sin disponer de tiradores (8º en triples intentados por 100 posesiones, 20º en acierto).
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Willy termina su contrato rookie, uno muy bajo por el que registra menos de dos kilos en los libros de salario de la franquicia ($1,676,735). Borrego se mostró negado a darle minutos, aunque al dárselos aportó. ¿Entra en sus planes a medio plazo? Imposible saberlo desde aquí a día de hoy. La realidad es que dependerá de lo que pase en el Draft, y si los Hornets terminan con Wiseman sus opciones de seguir en Carolina del Norte como segundo pívot disminuirán, incluso si el plan pasa por hacer un buyout a Zeller en la 2020-2021 como ya hicieron con Michael Kidd-Gilchrist o Marvin Williams.
Charlotte precisa de talento, en todos los puestos. Es lo que más falta en este equipo. Talento, veteranos y tiro exterior. El paquete completo. Solo Graham, Bridges y Washington aparecen como figurables en apariencia inamovibles. En esta reconstrucción bajo el mandato de Kupchak y Borrego queda mucho camino por recorrer, y aunque Hernangómez haya demostrado a su entrenador que puede jugar, su primer plan fue no contar con él.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.